(JTA) — Luego de que una gran piedra cayera del Muro de los Lamentos este lunes, un arqueólogo israelí aseveró que la plaza entera del sitio sagrado era una “zona de peligro”.

Otras piedras “podrían caer inmediatamente” y herir a personas, dijo Zachi Dvira al The Times of Israel. Él está actualmente completando un grado de doctorado en la arqueología del Monte del Templo.

La roca que cayó el lunes por la mañana en una de las áreas designadas para el rezo igualitario mixto pesó alrededor de 100 kilogramos, según Radio Israel. Los presentes en el área no se percataron de su caída, pero cayó cerca de una mujer que se encontraba rezando.

“No escuché ni sentí nada hasta que cayó justo a mis pies”, dijo Daniela Goldberg, de 79 años, al noticiero Hadashot TV. Dijo que “intentaron que el incidente no me distrajera de mis oraciones”.

Israel “no hace la preservación adecuada [del sitio] debido a cuestiones políticas”, dijo Dvira, argumentando que la controversia en torno al área de rezo igualitario ha impedido el mantenimiento adecuado.

Si bien la sección igualitaria estará cerrada a partir de este incidente, cree que los visitantes deben permanecer a unos pies de distancia del Muro en todas sus secciones, por razones de seguridad.

Señaló que varias rocas de los otros tres muros de soporte del Monte del Templo han caído en los últimos años. La roca que cayó el lunes se partió en dos por la humedad creada por las plantas en la pared.

“Es una cuestión de vida o muerte”, dijo.

En 2004, grandes pedazos de piedra del Muro de los Lamentos cayeron durante el Yom Kipur, hiriendo a una persona que se encontraba rezando.

El rabino principal del Muro de los Lamentos intervino el lunes y señaló que ocurrió un día después de Tishá Be Av, durante el cual los judíos lamentan la destrucción histórica del Primer y Segundo Templo.

“Este es el más inusual y raro incidente que ha ocurrido durante décadas”, dijo el rabino Shmuel Rabinovitch. “El hecho de que este poderoso incidente ocurrió un día después del ayuno del 9 de Av, en el que lamentamos la destrucción de nuestros Templos, plantea preguntas que el alma humana es demasiado pequeña para contener, y requiere un examen de conciencia”.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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