Enlace Judío México – El Gabinete de Seguridad se dispone a aprobar un nuevo plan de 30 mil millones de shekels (8.225 mil millones de dólares) para fortalecer la defensa antimisiles ante las crecientes tensiones en el norte y el sur del país.

GAD LIOR

El plan de 2019 a 2028 asignará recursos masivos a las FDI para la protección del frente interno israelí de norte a sur, aumentará el arsenal de misiles del ejército, así como el desarrollo y la adquisición de sistemas avanzados de defensa antimisiles.

En los últimos meses, el tema se ha abordado en reuniones secretas del primer ministro Benjamín Netanyahu con el ministro de Finanzas Moshe Kahlon, el ministro de Defensa Avigdor Lieberman, el jefe del Estado Mayor de las FDI Gadi Eisenkot, los jefes del Consejo de Seguridad Nacional y otros altos oficiales de ejército israelí.

Según las evaluaciones del establishment de defensa, la próxima guerra incluirá fuego masivo de misiles avanzados contra el frente interno israelí. Con el fin de evitar bajas masivas y daños significativos, Israel tendrá que neutralizar estos misiles inmediatamente después de su lanzamiento.

Con ese fin, el ejército multiplicará su defensa antimisiles bajo el nuevo plan.

Además de reforzar el frente interno israelí para tiempos de guerra, el nuevo plan aumentará la demanda para las industrias de defensa de Israel, requiriendo el reclutamiento de empleados adicionales y la asignación de recursos para aumentar la producción en estas fábricas.

“El plan aumentará la resiliencia de emergencia del país, incluso en el caso de múltiples frentes”, señaló un alto funcionario del gobierno. “Además, aumentará y ampliará las medidas defensivas para los ciudadanos israelíes y permitirá que el ejército adquiera la profundidad estratégica necesaria para lograr una clara victoria militar rápidamente”.

La asignación de 30 mil millones shekels para el plan refleja “el pensamiento gubernamental a largo plazo, al tiempo que establece objetivos nacionales a largo plazo, que se presupuestan como parte del gasto nacional basado en el producto nacional bruto (PBI)”.

El plan se implementará en la próxima década a un costo promedio de aproximadamente 3 mil millones de shekels al año y será financiado con dinero ahorrado en procesos de racionalización dentro del ejército y fondos adicionales del presupuesto estatal. La intención es usar dinero fiscal excedente y hacer recortes en lugares que no perjudiquen a los ciudadanos, es decir, no utilizar presupuestos de educación, salud o bienestar.

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