Enlace Judío – La población drusa de Israel de cerca de 130 mil personas, es un centenario grupo etnorreligioso monoteísta surgido del Islam y de habla árabe, asentado primordialmente en el norte de Israel.

A pesar de votar a favor de la misma, el ministro de Educación de Israel, Naftali Bennett, dijo reconocer que la nueva Ley Básica que remarca el carácter judío del Estado “perjudicó mucho” a la comunidad drusa y que esto tiene que enmendarse.

La Ley Básica “Israel: Estado-nación del pueblo judío” aprobada por la Knéset consagra a Israel como “el hogar nacional del pueblo judío”, define el asentamiento de comunidades judías como un valor nacional, y define el árabe como un idioma que tiene un estado “especial” en el estado, eliminando su carácter de oficial que mantuvo por 70 años.

Ahora parte de las Leyes Básicas de Israel que fungen como su constitución política, la legislación ha recibido opiniones a favor y en contra, de voces judías y no judías, tanto dentro como fuera de Israel.

“Esa no es, por supuesto, la intención del gobierno israelí”, dijo Bennett a través de su cuenta de Twitter refiriéndose a la afectación que percibió de la comunidad drusa. “Son nuestros hermanos de sangre, que están codo con codo con nosotros en el campo de batalla y que han establecido un pacto de vida con nosotros. Nosotros, el gobierno de Israel, tenemos la responsabilidad de encontrar la manera de reparar la brecha”.

Bennet dijo haber llegado a esa conclusión después de conversaciones que mantuvo con “muchos hermanos drusos nuestros”.

Tras un revuelo causado por su declaración, Bennett publicó otro tuit, en el que aseveró que la Ley es vital para Israel y que, pese a la queja de la comunidad drusa, no será eliminada.

“Para mis amigos de la izquierda, la Ley del Estado-nación se volvió crucial debido a la Corte Suprema, por una serie de fallos que vaciaron gradualmente la faceta judía”, escribió el ministro, agregando que el máximo órgano había fortalecido la “democracia” pero debilitado lo “judío” de Israel.

“Un error específico surge con respecto a nuestros hermanos drusos y eso debe ser enmendado”, concluyó.

Hace algunos días, líderes drusos israelíes, incluidos tres miembros de la Knéset, mandaron una petición a la Corte Suprema de Justicia de Israel, calificando a la Ley de ser un acto “extremo” que discrimina a las minorías del país, informó el portal The Times of Israel.

Los legisladores drusos provienen de partidos diversos representados en la Knéset: Hamed Amar del partido Yisrael Beytenu (integrante de la coalición de gobierno de Netanyahu), Akram Hasson del partido Kulanu, y Saleh Sa’ad del Partido Laborista. Los tres sirvieron en las fuerzas de seguridad de Israel y han estado activos en organizaciones sionistas.

“Hemos unido fuerzas a través de las líneas partidarias porque este es un movimiento extremista del gobierno contra los árabes y continúa la discriminación contra los asentamientos drusos y las minorías, que ahora está anclada en una Ley Básica”, dijo Saad al sitio de noticias de Ynet.

“Para el público druso, que da su sangre y sus hijos para el Estado de Israel, la ley del Estado-nación nos está escupiendo en la cara”, agregó.

Otros líderes que también han prestado su nombre a la apelación incluyen a los alcaldes de las principales ciudades drusas, incluidos Peki’in, Yarka, Bet Jan y Hurfeish.

La población drusa de Israel de cerca de 130 mil es un centenario grupo etnorreligioso monoteísta surgido del Islam y de habla árabe, asentado primordialmente en el norte de Israel.

Durante años, Ayelet Shaked, miembro del partido de Bennett y ahora ministra de Justicia, promovió la Ley del Estado-nación, incluso en versiones más sustanciales y controversiales que la finalmente aprobada. Bennett l apoyó en la votación de la semana pasada, aunque incluso entonces los miembros de la Knéset drusa habían advertido sobre el daño a sus comunidades y a otras minorías, de acuerdo al diario Haaretz.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico