Enlace Judío México.- Las relaciones entre Francia e Israel han sido ambivalentes y complejas por décadas, y han habido amplias ocasiones en que el gobierno francés ha establecido expresamente difamar a Israel. El Presidente Emmanuel Macron es aparentemente un nuevo tipo de francés. Él llegó a la presidencia sin haber ascendido a través de las filas de un partido político existente. Es un político suave e inteligente con una educación excelente, una perspectiva internacional, muchas ideas, y buenas relaciones públicas. Sin embargo, el análisis tiene que concentrarse en hechos, no embalaje. Macron está continuando la política francesa hipócrita de manchar a Israel.

DR. MANFRED GERSTENFELD

Un buen punto de partida desde el cual medir la actual relación franco-israelí es la reacción francesa a la violencia reciente en la frontera con Gaza.

Cuando el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu se reunió con el presidente francés Emmanuel Macron en París en abril, Macron le dijo que la relocalización de la Embajada de EE.UU. en Jerusalén “llevó muerte a la gente y no promovió la paz.” Con esta declaración transparentemente manipuladora Macron mostró su habilidad para distorsionar la verdad. La violencia había sido provocada por la iniciativa de la organización terrorista Hamás de enviar civiles a la frontera y mezclar terroristas entre ellos. Entre los más de 115 gazatíes eliminados por Israel, más de la mitad eran terroristas, lo cual fue confirmado por el propio Hamás.

Francia apoyó también una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que solicitaba medidas protectoras para los palestinos, pero no mencionó a Hamás. El ministro adjunto israelí, Michael Oren, lo resumió en un tweet: “Vergüenza de Francia por apoyarla. El gobierno francés no puede decir que está contra el antisemitismo y votar por esta resolución antisemita.”

Durante la violencia en abril, Francia instó a Israel a mostrar restricción y dijo que era su deber proteger a los civiles. Los portavoces franceses sabían muy bien que Hamás había enviado a terroristas para mezclarse entre los civiles y que muchos manifestantes no habían tenido intenciones pacíficas. Este comportamiento por parte de los franceses fue particularmente hipócrita en vista de los muchos ataques terroristas letales que han sido cometidos por árabes en Francia. El más letal tuvo lugar en París en el 2015 y resultó en 130 muertes. En el 2016, 86 personas fueron asesinadas en Niza.

Cuando el portavoz de las FDI, el General de Brigada Ronen Manelis habló hace poco a los parlamentarios franceses, les recordó que junto con las de otros países, las donaciones francesas habían ayudado a Hamás a levantar sus capacidades terroristas.

Las reacciones francesas a la violencia de Gaza tienen raíces profundas en la historia meso-oriental. En el 2008, David Pryce-Jones publicó su libro, Traición: Francia, los Árabes y los Judíos. Él tuvo acceso a los archivos del Ministerio del Exterior de Francia, más conocido como el Quai d’Orsay. Su conclusión puede ser resumida así: a lo largo de la historia moderna, Francia ha hecho más daño al Medio Oriente que cualquier otro país.

Las reacciones de Francia a la violencia de Gaza me recordaron una visita que hice a una conferencia en París en el otoño de 1961, algunas semanas después que la policía francesa asesinara a un estimado de 150 a 200 manifestantes argelinos no violentos en la capital francesa el 17 de octubre de 1961. Algunos de los cadáveres fueron encontrados en el Río Sena. Los historiadores la han llamado la represión más violenta de una manifestación por parte de un estado europeo occidental en la historia contemporánea. Después de más de cincuenta años de silencio gubernamental, en el 2012 el entonces presidente francés François Hollande finalmente admitió los asesinatos. Macron y los que emitieron las condenas recientes a Israel deben haber estado familiarizados con muchos detalles de estos asesinos en masa por parte de la policía francesa.

Hay otros aspectos que deben ser tomados en cuenta cuando se juzga la persistente difamación francesa de Israel. Francia es el país más peligroso en Europa para los judíos. De los quince judíos asesinados por razones ideológicas en Europa — de los que los perpetradores, todos musulmanes, son conocidos — doce fueron asesinados en Francia en seis ataques diferentes. Los dos ataques en masa por parte de musulmanes violentos contra sinagogas en la Unión Europea fueron llevados a cabo en Francia: en París y en Sarcelles.

Exponer frecuentemente la difamación en curso e hipócrita de Israel por parte de los franceses es improbable que la detenga, pero puede hacerla menos valiosa para los perpetradores oficiales del país.

 

*El Dr. Manfred Gerstenfeld es Investigador Principal Asociado en el BESA Center.  Fue presidente del Comité de Gobierno del Jerusalem Center for Public Affairs. Se especializa en relaciones israelíes–occidentales, antisemitismo, y antisionismo.

 

 

Fuente: The Begin-Sadat Center for Strategic Studies

Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.

 

 

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