Enlace Judío México.- La potente red de espionaje y asesinato del régimen iraní en Europa ha operado en gran medida sin interrupción desde la revolución islámica de 1979. Los gobiernos europeos han atrapado y encarcelado a individuos terroristas, pero fallan en disuadir a Teherán porque sólo castigan a los perpetradores, no al régimen que les da sus órdenes.

TOBY DERSHOWITZ Y BENJAMIN WEINTHAL

Los fiscales alemanes han presentado cargos de conspiración para cometer asesinato contra Assadollah Assadi, un diplomático iraní conectado con el Ministerio de Inteligencia de Teherán. Assadi reclutó a agentes para bombardear una conferencia en París, pero la policía los arrestó antes del ataque. La pregunta ahora es si los gobiernos europeos harán responsable a Teherán en formas que señalen tolerancia cero para el terrorismo patrocinado estatalmente.

Hasta ahora, ningún gobierno europeo ha cortado vínculos diplomáticos o detenido los contratos de negocios.
Assadi aparentemente reclutó a una pareja belga con orígenes iraníes para plantar explosivos en una reunión de 25,000 personas en París organizada por un grupo exiliado de la oposición iraní. La policía belga encontró a la pareja con 500g de explosivo TATP y un detonador.

Los oradores en la conferencia de París incluían al ex alcalde de la Ciudad de New York, Rudolph Giuliani, y al ex presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich.

La seriedad de las acusaciones provocó que el gobierno austríaco, ante quien está acreditado Assadi, demande que el embajador de Irán ante Viena “levante la inmunidad del diplomático iraní.” Enseguida después, Holanda anunció que había expulsado a dos diplomáticos iraníes por razones no divulgadas.

Es improbable que tales pinchazos influencien el cálculo de Irán cuando éste considera si ordenar el próximo ataque. En contraste, si los gobiernos europeos amenazaran con imponer sanciones en una época en que la economía iraní es profundamente vulnerable, Teherán podría tener que repensar su estrategia.

Si bien el fallido ataque en París es uno de los ejemplos más descarados del crimen y terrorismo iraní en el continente en los últimos años, los gobiernos europeos han informado sobre muchas actividades ilícitas. En octubre del 2017, los ministros holandeses de defensa, asuntos exteriores y comercio exterior enviaron una carta al parlamento del país declarando que “tecnología holandesa fue utilizada en programas de destrucción masiva y medios de envío en Irán, Pakistán o Siria.”

En marzo del 2017, un tribunal de Berlín sentenció a Haidar Syed-Naqfi, un ciudadano pakistaní, a cuatro años en prisión por espiar en nombre de la agencia de inteligencia de Irán “contra Alemania y otro miembro de la OTAN.” Las acciones de Syed-Naqfi, según las autoridades alemanas, eran un “indicio claro de un intento de asesinato.”
Antes de su arresto, Syed-Naqfi espió al profesor de negocios franco-israelí David Rouach y condujo vigilancia a organizaciones pro-Israel y judías en Alemania.

El espionaje y los intentos de asesinato del año pasado recuerdan a los de la década anterior. Entre el 2007 y el 2017, según un informe del gobierno alemán, las autoridades condujeron investigaciones penales de 22 casos de presunto espionaje iraní. Durante el mismo período, la actividad de espionaje de Rusia involucró 27 investigaciones.

Uno de los ataques iraníes más letales en Alemania ilustra como Teherán escapa al ajuste de cuentas. En 1992, el gobierno iraní ordenó la ejecución de disidentes kurdos en el restorán griego Mykonos en Berlín. Un tribunal alemán falló que el régimen fue responsable por el asesinato de tres líderes iraníes kurdos y su traductor. El Juez Frithjof Kubsch declaró en la conclusión del juicio: “El liderazgo político iraní ordenó este crimen,” agregando, “Ellos tomaron una decisión de silenciar una voz incómoda. Esta es una medida de liquidación oficial ordenada sin un veredicto.”

El fiscal de Berlín echó la culpa de lleno sobre los hombros del entonces presidente iraní Ali Akbar Hashemi Rafsanjani y del Líder Supremo Ali Khamenei. Entre 1979 y 1994, Irán, de acuerdo con la CIA intentó, según se informa, asesinar a más de 60 individuos en Europa, incluidos muchos en Alemania. No obstante, Alemania convocó a su embajador para consultas y expulsó a cuatro diplomáticos iraníes. Irán correspondió con la misma medida diplomática.

La Canciller Angela Merkel puso en libertad a los asesinos del Mykonos en el 2007, aun cuando ellos recibieron sentencias de cadena perpetua. Al regresar a casa, el perpetrador iraní Kazem Darabi fue saludado por altos funcionarios del Ministerio del Exterior. El régimen concedió un Mercedes y un premio en dinero a otro perpetrador que huyó antes de que fuera atrapado. En la época, muchos países europeos cortaron vínculos diplomáticos con Irán, sólo para restablecerlos meses después. Y Alemania no parece haber seguido su orden internacional, que todavía existe, para el entonces Ministro de Inteligencia, Ali Fallahian, por ordenar el ataque.

Después del más reciente complot para bombardear la conferencia en Francia, un funcionario comentó que “si Irán puede tramar ataques con bomba en París, ellos pueden tramar ataques en cualquier parte en el mundo.” De hecho, Irán hace sólo eso, muy a menudo con impunidad.

Austria se ha involucrado en un apaciguamiento similar de Teherán. En 1989, presuntos agentes iraníes en Viena asesinaron al líder kurdo iraní Abdul Rahman Ghassemlou. Si bien hubo un rastro claro que llevaba a la embajada de Irán, Austria liberó al presunto asesino, quien llevó a cabo el asesinato que llegó tras los talones de un acuerdo de armas con Irán.

Con el nuevo complot iraní con bomba en Europa, el estado alpino renunció a su mejor oportunidad de enviar un mensaje a Teherán. Apenas tres días después del arresto de Assadi, los líderes de Austria dieron la bienvenida a Viena al presidente iraní Hasan Rouhani. En vez de cancelar su visita, ellos lo recibieron con una guardia de honor militar.

Aparte, la cámara de comercio de Austria dio una plataforma para que Rouhani incremente los vínculos empresarios entre los dos países.

Si nada cambia, Irán llevará a cabo más asesinatos en suelo europeo. En su lugar, la última conspiración iraní con bomba debe empujar a Europa a zanjar sus diferencias con Estados Unidos y montar una campaña integral de presión internacional que obligue a Irán a terminar con su red de terrorismo, espionaje y asesinato.

 

*Toby Dershowitz es vicepresidenta senior para relaciones de gobierno en la apartidista Fundación para la Defensa de las Democracias donde Benjamin Weinthal es un miembro investigador.

 

Fuente: Real Clear Defense
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.

 

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