Enlace Judío México.- Alia Ghanem, madre de Osama bin Laden, aseguró recientemente que su hijo fue “un niño muy bueno”, pero se convirtió en un hombre diferente durante su época universitaria, cuando conoció a personas que “le lavaron el cerebro”.

La madre de Osama bin Laden concedió por primera vez una entrevista y declaró al periódico británico The Guardian que Osama bin Laden era un niño tímido y bueno. Cuando ya tenía 20 años, se convirtió en una persona fuerte y piadosa. Más tarde comezó sus estudios de economía en la Universidad Rey Abdulaziz en Jeddah, fue en ese momento, cuando comenzó a juntarse con gente que, tal y como explicaba, “le lavaron el cerebro” y entonces se radicalizó.

Osama bin Laden fue acusado por Estados Unidos de los ataques con aviones comerciales contra las Torres Gemelas del Word Trade Center de Nueva York y del Pentágono, perpetrados el 11 de septiembre de 2001, en los que murieron más de 3 mil personas.

“Mi vida fue muy difícil porque él estaba muy lejos de mí. Él era un muy buen chico y me amaba mucho”, afirmó la mujer de unos 70 años, quien dijo que nunca le pasó por la mente que su hijo llegara a convertirse en terrorista.

La familia dice que vio por última vez a Osama en Afganistán en 1999, un año en el que lo visitaron dos veces en su base, en las afueras de la ciudad Kandahar.

Con respecto a Osama, sus hermanos explicaron que su madre nunca reconoció a su hijo como el culpable de todos los hechos, sino que para ella, la tranformación de su hijo se debe a la mala influiencia de aquellos que le rodeaban. En los ojos de Alia solo se quedó el rostro de ese niño bueno, unos ojos que nunca llegaron a ver su caracter yihadista.

 

 

Con información de :reforma.com