Enlace Judío México – Ariel Goldewicht, representante de KKL Latinoamérica, fue entrevistado por la estación de radio Kan, en Israel, que transmite en español, sobre los incendios en el sur de Israel a causa de los globos, las cometas y otros dispositivos incendiarios arrojados desde la franja de gaza.

Ariel habla en la entrevista sobre la tremenda contradicción entre tomar un juguete, algo inventado como una diversión, que es convertido en un arma bélica, algo que causa mucho daño, algo clave para entender a los enemigos, que incluso los juguetes se usan para causar daño.

“Nosotros siempre decimos: donde ellos queman, nosotros plantamos. Más de 35 mil dunams han sido quemados en los últimos cuatro meses; de ellos 10,600 (1060 hectáreas) de bosque natural. Para crear estas zonas hemos invertido una incontable cantidad de recursos y esfuerzo desde los años 60 que empezamos a plantar. Bosques famosos que han sido borrados del mapa en unos cuatro meses.

“Los esfuerzos de más de 50 años del KKL en la zona han sido borrados de la historia. Algunos luchan para la vida, y  otros para la muerte. KKL tenemos un equipo de camiones de bomberos especializados para la lucha contra los incendios forestales, que son camionetas 4×4 que pueden entrar al campo y llegar al incendio.

“A diferencia de otros países que luchan contra los incendios forestales y que intentan crear una barrera, nosotros intentamos salvar cada árbol, para cada árbol ponemos todo el esfuerzo necesario.

“Hay ciertos árboles que no volverán nunca, como es el caso de los pinos, hay otros, como los eucaliptos, que son más resistentes y pueden sobrevivir; nuestros equipos han estado trabajando 24/7 desde hace 4 meses, tratando de salvar cada árbol.

“Otro problema es la población que vive en la zona y ya se acostumbró al olor de quemado y ven un incendio, y siguen con su vida: ya están acostumbrados, y eso no lo podemos permitir.

“El KKL realiza días de vacaciones, días de descanso para la población. Sacamos a 600 personas de la zona y los llevamos a un día de diversión a cuenta nuestra y en la noche los regresamos a la realidad en que viven. No es suficiente pero es lo que podemos hacer.

“Los árboles en Israel son frágiles, hay que hacer mucho esfuerzo para que sobrevivan los veranos. Nos encanta ver cómo los árboles crecen y sus semillas generan árboles nuevos. Esto es algo clave de nuestro trabajo.

“Como dijo Danny Attar hace unas semanas, vamos a demandar a las ONGs en Europa que apoyan a Hamás, por varios millones de dólares que hemos invertido en estos bosques, para regenerarlos.

“Esta es la diferencia entre amor y odio, entre querer morir y querer vivir, los árboles nos dan oxígeno a todos por igual, sin importar tu nacionalidad o religión. Decidir quemar la fuente del oxígeno público es una de las cosas más extrañas que he visto.

“Eso pasa cuando la educación al odio sobrepasa la educación al amor por la vida.

“Para tener el nuevo bosque se regenere totalmente tendrían que pasar 40 o 50 años, pero nosotros creemos que entre 10 y 15 años de esfuerzo máximo desde ahora, podremos empezar a disfrutar de estos bosques.

“Donde ellos queman nosotros plantamos, ¡y seguiremos plantando!”