Enlace Judío – ¿Por qué Elul es el mes más importante del año y por qué nuestras acciones valen más durante estos días? El rabino Raúl Askenazi contesta estas preguntas en el ciclo de conferencias en el midrash de la Comunidad Monte Sinaí con su ponencia “Recalculando”.

Adar por ejemplo es el mes con más energía positiva del año, excelente para abrir un negocio, estrenar una casa o iniciar una demanda. Kislev es el mes de los milagros, y es muy susceptible para poder ver milagros sobrenaturales. Iyar es el mes de la refuá, donde Dios pone a trabajar horas extras al Malaj Rafael. Tishrei es el mes de las fiestas.

¿Y Elul? Es el mes más espiritual e importante de todo el año, nos dice el rabino Raúl Askenazi.

Un escrito de Yeshayahu citado por el rabino dice así, “Busquen a Hashem y encuéntrenlo. Llámenlo cuando está cerca”. La segunda parte de la frase del profeta le causa un poco del conflicto al rabino. ¿Qué acaso no Dios está siempre con nosotros y cerca de nosotros?

Hay un momento en que está más cerca que nunca. De acuerdo a los comentaristas del versículo, Yeshayahu se refiere a 40 días específicos en el año donde Dios está más cerca que nunca de nosotros y nuestro trabajo es llamarlo.

Los 40 días abarcan desde el 1 de Elul hasta Yom Kipur, en los que Dios deja su residencia y está más cerca de nosotros. Por ello, Askenazi lo considera el mes más espiritual de todos debido a la presencia de Dios, convirtiendo al mundo en un lugar más espiritual.

¿Por qué el número 40? En la Torá se nos dice que Moshé estuvo 40 días en el Monte Sinaí. Los judíos estuvieron 40 años en el desierto. Un total de 40 días y 40 noches duró el Diluvio. Para que una Tevilá sea kasher se requieren 40 cantidades de agua para que una mujer se purifique.

El Diluvio fue una Tevilá de Hashem en el mundo, debido a la depravación que existía, nos dice el rabino.

Moshé bajó con las tablas de los mandamientos exactamente en el primer día de Elul, el mismo día que vió al Becerro de Oro. En ese momento se le cayeron las tablas y subió de nuevo al Monte para obtener el perdón de Dios por cerca de 40 días para que le otorgara la tablas por segunda ocasión. Por ello, Moshé descendió de nuevo el día de Yom Kipur.

Teniendo en cuenta todo esto, Dios eligió 40 días para acercarse al mundo, porque esa cifra la usado para la purificación, para dejar lo malo atrás y comenzar algo nuevo.

Una mitzvá que se hace en Elul vale más que otra hecha en cualquier otro mes, debido al entorno que existe: el hecho de que Dios está más cerca que nunca, por eso “todas las acciones que se hagan en el mes de Elul están de oferta. Se te bonifican en monedero electrónico. Tienen plusvalía”, dice Askenazi.

No quiere decir que en los demás meses del año, las mitzvot no cuentan, pero cuando el marco es distinto, las acciones tienen más valor.

¿Una mitzvá vale diferente por su forma? La forma, con alegría, gusto o cariño de hacerlas, les da un valor superior. El esfuerzo con el que se hace también le dan más valor. “Según el sacrificio es la recompensa”, dicen los jajamim. Y finalmente, el sentido, la kavaná, es algo que acrecienta su valor también.

¿El espacio también le da plusvalía a las mitzvot? Hacer una mitzvá dentro de una sinagoga, que hacerla afuera, es completamente diferente. La halajá dice que para el rezo hay niveles: nivel uno, la sinagoga con minyan; nivel dos, la sinagoga sin minyan; nivel tres, en cualquier otro lado sin minyan.

¿Por qué Moshé quería tanto entrar a Eretz Israel pese a que Dios se lo negó? Hay dos versiones: una de los jajamim y otra personal de Askenazi. Según los jajamim, hay mitzvot que sólo se pueden cumplir dentro de Israel y Moshé quería cumplirlas. Según Askenazi, Moshé quería cumplir todas las mitzvot que hizo durante toda su vida, además de las exclusivas.

Las mitzvot, entonces tienen plusvalía por el tiempo, la forma y el espacio. Pero, teniendo en cuenta esto, ¿aplica esto para los pecados? ¿Es mayor un pecado cometido en Elul?

Los pecados sí se agravan según su forma en que son cometidos, al menos en tres niveles (hatati, aviti y pashati). Dentro de una sinagoga, cometer un pecado es mayor que estando afuera. Y si uno se esfuerza más para pecar, el valor del pecado es mayor.

Elul también es llamado por la Torá el Jodesh haRamamim (el mes de la misericordia), y la misericordia de Dios te ayuda cuando haces algo positivo, y se porta neutral si cometes algo malo. Por lo que los pecados durante este mes, por supuesto que cuentan, pero no se potencializan como sucede con las mitzvot.

Nuestro trabajo durante los 40 días es evitar cometer errores, pero particularmente se tiene que proponer, hacer lo más que se pueda de acciones, dice Askenazi. “Están de oferta las mitzvot, y las ofertas no se dejan pasar”.

 

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