(JTA) — Los sentimientos antisemitas se dispararon en Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial, pero los líderes del país tomaron pocas medidas para contrarrestarlo, según documentos publicados por los Archivos Nacionales del Reino Unido.

Según el diario The Times of London, que obtuvo los archivos, los funcionarios británicos culparon a los judíos por el problema, que se manifestó en la propagación de teorías de conspiración, vandalismo y la distribución de literatura antisemita.

En una carta fechada en mayo de 1943, el Director General del Ministerio de Información, Cyril Radcliffe, describió cómo el antisemitismo se había extendido por todo el país, excepto en el noreste de Inglaterra e Irlanda del Norte.

“Todos los demás mostraron un consenso general sobre el hecho de que desde el comienzo de la guerra hubo un aumento considerable de un sentimiento antisemita [sic]”, escribió. “Parecían considerar fuera de discusión que el aumento del sentimiento antisemita fue causado por serios errores de conducta por parte de los judíos”.

Continuando con su carta, el propio Radcliffe se comprometió con el antisemitismo, aparentemente culpando a los judíos por su propia situación.

“Les recordé que era parte de la tragedia de la posición judía que sus cualidades peculiares que uno podría admirar en tiempos de paz más calmados, como su iniciativa e impulso comercial y su determinación de preservarse como comunidad independiente en medio de las naciones en las que viven, son justo las cosas que contaron contra ellos en tiempos de guerra cuando a una nación le desagrada la lucha por las ventajas individuales y siente la necesidad de homogeneidad por encima de todo lo demás”, dijo.

The Times relató cuántos británicos culparon a los judíos de una estampida en marzo de 1943 en un refugio antibombas que mató a más de 170 personas. Después del incidente, Radcliffe escribió que “si las historias específicas hostiles contra los judíos pudieran ser rastreadas y determinarse como mentiras, tal como la reciente noticia falsa de que los judíos fueron responsables del desastre del refugio de Londres, esto debería hacerse contrarrestándolo con los individuos que lo estaban diciendo, no dándole publicidad general”.

A pesar del conocimiento del gobierno británico sobre el problema, sin embargo, no se realizaron campañas públicas para contrarrestar el sentimiento antisemita.

El antisemitismo parece estar creciendo en la Gran Bretaña contemporánea también. En julio, el principal organismo de vigilancia del antisemitismo de la comunidad judía británica anunció que había registrado 727 incidentes de odio en la primera mitad de 2018, el segundo total más alto en un período de seis meses.

El reporte del Community Security Trust, o CST, sobre los primeros seis meses de este año constituye un descenso del 8% del período correspondiente del año pasado, dijo el CST en el documento publicado el jueves pasado.

En la primera mitad de 2017, el CST registró 786 incidentes, lo que constituye el número más alto registrado durante cualquier período de seis meses desde que la organización comenzó a monitorear incidentes en 1984. Durante todo ese año, se registraron un total de 1,414 incidentes antisemitas: el más alto hasta ahora.

La semana pasada, salieron a la luz videos del 2013 mostrando al líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, quien está luchando contra las acusaciones de antisemitismo, implicando que los sionistas eran incapaces de comprender las formas de pensar británicas a pesar de criarse en el país.

En un clip del discurso de Corbyn publicado por el diario The Daily Mail, Corbyn dijo a los asistentes a una conferencia en Londres que “los sionistas… claramente tienen dos problemas. Una es que no quieren estudiar historia, y en segundo lugar, habiendo vivido en este país durante mucho tiempo, probablemente durante toda su vida, tampoco entienden la ironía inglesa. Necesitaban dos lecciones, con las que quizás podríamos ayudarlos”.

La conferencia, que fue promocionada en el sitio web en inglés de la organización terrorista Hamás, contó con la participación de varios oradores polémicos, incluido uno que abogó por boicotear el Día del Holocausto y otro que culpó a Israel por los ataques del 11 de septiembre de 2001.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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