(JTA) — Un antiguo rollo de la Torá que un día fue propiedad de un emperador brasileño, había sido retirado del Museo Nacional de Brasil para su restauración antes del incendio masivo del domingo que abrasó el edificio en Río de Janeiro.

Marcus M. Gilban

A diferencia de otros tesoros irremplazables, el rollo de Torá yemenita del siglo XIII que una vez perteneció al emperador Pedro II está a salvo en otro edificio que pertenece al Museo Nacional. Se espera que la Federación Judía en Río de Janeiro haga pronto un anuncio sobre el rollo judío.

“Lamentamos profundamente la pérdida de este tesoro colosal en la historia de Brasil”, dijo el cónsul honorario de Israel en Río, Osias Wurman, sobre el edificio en una entrevista con JTA.

“La única compensación fue saber que la Torá de Pedro II está segura, ya que estaba ubicada en otro edificio del museo. Esta Torá es evidencia de la admiración que el monarca portugués tenía por el pueblo judío y por sus tradiciones. Esto era muy raro en Europa”.

El Museo Nacional albergaba la colección más grande de artefactos históricos de América Latina con más de 20 millones de artículos, incluidos extensos especímenes paleontológicos, antropológicos y biológicos.

Era el hogar de un esqueleto de dinosaurio de 12 metros de largo, una momia egipcia y un cráneo llamado Luzia que estaba entre los fósiles más antiguos jamás encontrados en las Américas, que fueron todos quemados por el fuego. El meteorito más grande jamás descubierto en Brasil sobrevivió a las llamas.

Establecido en 1818, el edificio del Museo fue una vez el hogar de la familia real portuguesa después de que huyó de las tropas de Napoleón y navegó desde Portugal hacia Brasil. Más tarde fue el hogar de la Familia Imperial brasileña hasta 1889. Pedro II, el último monarca del país, nació allí en 1825.

Para muchos en Brasil, el pobre estado del museo de historia natural de 200 años de antigüedad se convirtió rápidamente en una metáfora de lo que ellos ven como el destripamiento de la cultura y la vida brasileña después de años de corrupción, colapso económico y gobiernos ineptos.

La causa del incendio aún es desconocida. Manifestantes y directivos del Museo dijeron que años de negligencia gubernamental lo habían dejado tan poco financiado que su personal había recurrido a sitios de financiamiento colectivo para abrir exhibiciones.

La institución había obtenido recientemente la aprobación de casi 5 millones para una renovación planificada, incluida una actualización del sistema para prevención de incendios. Los bomberos usaron camiones para recoger agua de un lago cercano porque los hidrantes no funcionaban.

El emperador Pedro II era el nieto del rey portugués Dom Joao VI. Estableció una reputación como un vigoroso patrocinador del aprendizaje, la cultura y las ciencias. La pasión por la lingüística lo motivó durante toda su vida a estudiar nuevos idiomas, y pudo hablar y escribir no sólo en portugués, sino también en otros 13 idiomas, incluido el hebreo.

En mayo, un sefer haftarah, o lecturas de los libros de los profetas que se leen en Shabat después de la lectura de la Torá, fue confiscado a criminales durante una redada policiaca en un barrio marginal de Río de Janeiro y devuelto a la comunidad judía.

De la traducción (c)Enlace Judío México
Prohibida su reproducción