Enlace Judío México e Israel – Según las FDI, se esperaba que el atrincheramiento iraní en Siria atrajera a miles de soldados leales a la Guardia Revolucionaria; la revelación de más de 200 ataques israelíes contra blancos iraníes en Siria expone todo un frente de inteligencia activo en un momento dado. Teherán no se detiene, e Israel está decidido a atacar incluso a costa de la guerra.

YOAV ZITUN

El ejército israelí reveló el martes que atacó más de 200 blancos iraníes o pro iraníes en Siria desde principios de 2017.

Un sistema completo de pilotos, oficiales, analistas y funcionarios ha estado trabajando día y noche para ejecutar los ataques.

La Fuerza Aérea de Israel lanzó 800 bombas y misiles, la mitad de los que se utilizarían en una “verdadera” guerra. Algunos fueron lanzados a distancias largas. En casi todas las operaciones que están destinadas a detectarse, todos los participantes saben muy rápidamente o incluso en tiempo real, quién dio el golpe a cientos de kilómetros de Israel.

Y entonces, uno de los objetivos de estas acciones entre guerras es enviar un mensaje de poder a en el Medio Oriente, establecer la disuasión israelí, posponer la próxima guerra y evitar que los enemigos de Israel se armen con armas avanzadas.

El ejército israelí ha estado tratando de erradicar la presencia iraní en Siria, incluso a costa de un incidente que podría desencadenar una guerra en la frontera norte. Esta agenda está encabezada por el Jefe de Estado Mayor, teniente general Gadi Eisenkot, que fue comandante de la frontera norte cuando Hezbolá se fortalecía.

Según las FDI, el plan iraní para establecer su presencia en Siria fue descubierto hace dos años por oficiales de inteligencia. En aquel entonces, los bombardeos rusos contra los rebeldes estaban fortaleciendo a Assad, y en Teherán los líderes ya esperaban lo que vendría después de la guerra.

La Guardia Revolucionaria Islámica preparó un plan a largo plazo: el establecimiento de bases navales y aéreas en Siria con miles de soldados y milicias chiítas locales.

El “modelo yemenita” de este plan, que ya permite el lanzamiento de misiles a Riad, ha demostrado ser exitoso para los iraníes. Ellos tienen un ejército pobre a la antigua, pero también tecnologías avanzadas y capacidades de inteligencia, drones y un ambicioso programa de misiles.

Las FDI recomendaron al gabinete de seguridad destruir cualquier movimiento iraní en la arena siria, sin asumir responsabilidad. El secreto funcionó hasta febrero de este año. Luego, las circunstancias llevaron a una confrontación secreta, cuando un dron iraní penetró en el espacio aéreo de Israel y fue derribado en Bik’at Hayarden por un helicóptero Apache.

El ejército luego atacó la base T-4 en la región de Tadmor en Siria, desde donde se lanzó el dron. Posteriormente, un avión F-16 israelí fue derribado sobre la Galilea por la defensa aérea siria.

El enfrentamiento entre Israel e Irán se hizo público, violento y peligroso, y alcanzó su clímax cuando más de 50 blancos iraníes fueron destruidos en Siria, en la Operación Castillo de Naipes.

La excusa para la operación de mayor alcance desde 1974 fue el lanzamiento de 32 cohetes hacia los Altos del Golán, la mayoría de los cuales cayeron en territorio sirio y varios fueron interceptados por la Cúpula de Hierro.

Tras los ataques nocturnos, la Fuerza Quds liderada por el general de división Qasem Soleimani se detuvo para una evaluación. Sin embargo, fue una breve interrupción, y desde entonces Teherán ha estado galopando en territorio sirio y tratando de abrirse camino en torno a la inteligencia israelí.

Las tácticas de evasión incluyen tráfico de armas en aviones civiles, atrincheramientos en la línea divisoria entre Siria e Iraq y adquisición de conocimiento sobre misiles guiados de precisión.

Con o sin relación a todo esto, se informó anoche que los aviones de combate bombardearon blancos en Wadi al-‘Uyun en la región de Hama en Siria. La prensa siria atribuyó el ataque a Israel.

El ejército israelí tiene una razón para estar satisfecho, independientemente de sus esfuerzos contra Irán: las fuerzas estadounidenses han estado empujando a los iraníes fuera de la franja de 55 kilómetros a lo largo de la frontera sirio-iraquí alrededor del río Eufrates. También han actuado contra movimientos iraníes en la región.

Sin embargo, Rusia está compitiendo con Teherán por los contratos de reconstrucción de la Siria devastada por la guerra, y por lo tanto ha empujado a las fuerzas iraníes a por lo menos 80 kilómetros de la frontera israelí.

Según las FDI, el ejército ha realizado “operaciones varias veces a la semana a través de herramientas cibernéticas también”. Los iraníes saben que tienen una infraestructura deficiente y una brecha de inteligencia, y nuestra respuesta a su atrincheramiento en Siria los ha atrapado un año a un año y medio más temprano.

“Aún así”, dijo el informe de las FDI, “Irak es aún más importante para Irán que para Siria, ya que el 64 por ciento de la población iraquí es chiíta, y por lo tanto están organizando más milicias allí”.

Fuente: Ynet / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico

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