Enlace Judío México – Si fueras a atender un juicio del cual todo tu futuro, tu riqueza, tu familia, tu vida entera dependiera de él y tuvieras la oportunidad de un mes entero procurar al juez y rogarle por misericordia ¿lo harías? Si con tus ruegos pudieras ablandar su corazón y mitigar el castigo que probablemente recibas por tu mal comportamiento ¿no tomarías cualquier oportunidad a tu mano para rogarle? Algo similar sucede con nosotros durante el mes de elul, Rosh Hashaná y Yom Kipur.

Durante todo el año tuvimos la oportunidad de mejorar nuestro carácter, de hacer cientos de actos de bondad y compasión, obedecer las mitzvot de Hashem y rezar con kavaná (devoción). Tuvimos miles de oportunidades de no lastimar a las personas que queremos, de no actuar egoístamente y no rebelarnos abiertamente contra D-os. Sin embargo, dejamos ir todas esas oportunidades y nuestra mejora espiritual fue bastante más pobre de lo que pudo haber sido. Y ahora, se está acabando el año se acerca Rosh Hashaná (el año nuevo) y sabemos que D-os nos pasará la cuenta.

¿Qué hacemos? Nos acercamos a Él tratamos de mejorar todo lo que podamos en estas fechas y le pedimos desde el centro de nuestro corazón que nos perdone y nos juzgue si no como “Sus hijos, como Sus siervos.” Es decir, que sea benevolente con nosotros y perdone nuestros pecados. En eso consiste el mes de elul, sabemos que al acabar este mes, justo en el primer día del siguiente seremos juzgados. Lo que hacemos es tratar de prepararnos para ese juicio, buscamos el perdón de todo aquel que hayamos ofendido y tratamos de reparar cualquier daño que hayamos hecho. Como parte de esta reparación que hacemos también pedimos perdón a D-os y la forma en que pedimos perdón es a través de selijot.

Estructura de las Selijot

Las selijot son rezos de arrepentimiento que se hacen al amanecer durante todo el mes de elul y parte de los servicios de Rosh Hashaná y Yom Kipur. Su estructura no es tan compleja como parece, es bastante parecida al resto de los servicios, con la excepción de que se sustituye la recitación del Shema y la Amida por las selijot correspondientes al día indicado. Como todos los servicios comienza con la recitación del Ashrei, una serie de salmos con los cuales se alaba a D-os y que se recitan diariamente tres veces al día. Después se dice medio kadish y entonces ya se pasa propiamente a lo que sería el rezo de selijot. Dentro de este hay cuatro categorías:

La parte central del servicio, aquella que no varía con los días son los rezos denominados “selija” (singular de selijot) que quieren decir perdón y con los cuales rogamos a D-os nos perdone. Aquí se incluyen los Trece Atributos de Misericordia que escuchó Moisés en el Monte Sinaí antes de recibir las Segundas Tablas de la Ley junto con el perdón divino. Son rezos que sólo se leen comunitariamente y que suelen cantarse con un jasan.

También se recitan “pizmonim” que en hebreo quiere decir “coro”. Éstos varían conforme al día en que se recitan y consisten en una serie de himnos y canciones que datan de mayor antigüedad que la Edad Media. Se fueron recopilando y conservando desde épocas del Talmud hasta nuestros días. Son canciones que repiten un coro después de cada estrofa. Entre los himnos medievales, también se recitan rezos conocidos como “piyutim” éstos son poemas compuestos por los rabinos del Talmud. La diferencia de éstos con los pizmonim es que se compilaron formalmente, mientras que los otros llegaron a conservarse por deseo popular.

Después de cantar los himnos se lee la Akeida de Isaac (el Sacrifico de Isaac) y se inicia recitación del “Vidui” que es la confesión frente a D-os de nuestros pecados. Consiste en una serie de versos donde como congregación pedimos perdón por los pecados cometidos ya sea con conciencia de haberlos cometido o por descuido. Hay momentos dentro de los rezos en que el vidui también se hace de forma silenciosa e individual. Con la mención de cada pecado hacemos un gesto simbólico de golpear nuestro pecho. Esto ocurre casi al final del servicio. Al terminar cada sesión de selijot se continua con los rezos de la mañana cotidianos.