Enlace Judío México e Israel.- André Aciman (Egipto, 1951) estaba frustrado porque esas vacaciones de verano no las pasaría en Italia, algo que añoraba. Se sentó entonces a escribir sobre esa casa de descanso que no visitó y sobre sus recuerdos. Decidió no detenerse y surgió su primer libro de ficción, Llámame por tu nombre, lanzado en 2007.

Una década después, con otras novelas en su haber, el libro cobró vida nuevamente, convirtiéndose en un hito debido a la versión cinematográfica que acaparó las pantallas en 2017.

“Sabía que habría un romance, pero no estaba seguro de qué tipo. En un principio pensé en una chica y un chico, pero luego me dije: ‘no, quiero hacerlo más complicado’. Entonces imaginé a otro chico, aunque ella no desapareció”, dice.

Causó tanto revuelo que por eso están lanzando su libro en idiomas en los que no estaba disponible y en países en los que no había circulado, como México, Portugal, Brasil, Turquía, China y Taiwán.

“Es maravilloso tener un resurgimiento de un proyecto que hice hace 10 años, que creí que ahí había terminado. El libro tiene una segunda vida, mucho más rica que la primera”, dice el autor, quien es editado en México por Alfaguara.

El escritor visita por primera vez el país para promocionar su novela, un romance intenso entre Elio, un italiano de 17 años, y Oliver, un estadounidense de 24 años, que fue el elegido para la estancia literaria que los padres de Elio ofrecían cada verano.

Aunque se convirtió en una película amada por la comunidad LGBTTTIQ, Aciman no quería dar un mensaje o hacer una declaración de principios; tampoco esperaba reacciones de los lectores.

“Hubo dos palabras que no usé. Una es gay, porque a mí lo que me interesaba era la erupción del deseo, ésta es una historia sobre el deseo. Y la otra es amor, que me parecía una piedra pesada”, explica.

“Quería que todo fuera amorfo, ambiguo, ambivalente, porque creo que la mayoría puede pensar de una forma hoy, pero de otra distinta mañana. O, lo que se les antoja hoy, puede darles asco mañana”.

Aciman rápidamente señala que Elio es él, por su forma de pensar, su soledad y sus inseguridades. El papá de Elio está hecho a imagen de su propio padre, un hombre de negocios sefardita, que soñaba con ser escritor.

Su herencia judía también está en el libro, así como el aire cosmopolita de su familia y su cultura. El autor refiere que todos los miembros de su familia hablan, en promedio, cuatro idiomas. Él, inglés, francés, italiano y árabe.

Un año después de la publicación del libro, en 2008, el agente de Aciman vendió los derechos para la película; sin embargo, ésta se estrenó casi una década después y fue nominada en festivales y en los premios Oscar.

Aciman participó este viernes en el Hay Festival Querétaro, donde conversó con Felipe Restrepo, a las 10:30 horas en el Teatro de la República.

 

 

 

Fuente:reforma.com