Enlace Judío México e Israel – El presidente sirio Bashar Assad aprobó el uso de cloro gaseoso en una ofensiva contra el último gran bastión rebelde del país, dijeron funcionarios estadounidenses, sugiriendo otra posible represalia militar estadounidense mientras miles intentan huir de la región en lo que podría ser una batalla decisiva en los siete años de guerra.

DANIEL SALAMI

Según las fuentes, el presidente Trump amenazó con un ataque masivo contra Assad si lleva a cabo una masacre en Idlib, la provincia del noroeste que se ha convertido en el último refugio de más de tres millones de personas y más de 70.000 combatientes de la oposición que el régimen considera como terroristas

En los últimos días, más de 5.400 personas han huido de sus hogares en Idlib y se han convertido en refugiados. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, en las últimas 72 horas se produjeron 1.060 ataques aéreos y terrestres rusos y sirios en la región.

Al menos 24 civiles han muerto durante los 241 ataques aéreos.

Idlib en ruinas (Foto: AFP)

La agencia de noticias siria SANA citó a un funcionario del Ministerio de Defensa ruso diciendo que “los terroristas en Siria han desarrollado la capacidad de usar armas químicas y reciben apoyo técnico y financiero del exterior. Están atrincherados en Idlib y no tenemos más remedio que reaccionar ante sus crímenes”, manifestó.

El general Joseph Dunford, presidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, señaló que había hablado con el presidente Donald Trump sobre la posibilidad de atacar en Siria en caso de que el régimen de Assad use armas químicas en Idlib.

Dunford dijo durante su visita a la India que aún no se ha tomado una decisión sobre este asunto, pero que “el presidente espera que proporcionemos una solución militar. Estamos en constante diálogo con él y le informamos periódicamente sobre desarrollos y opciones militares”.

Más de tres millones de personas viven en el área controlada por los rebeldes, 70,000 de ellos son definidos como terroristas por el gobierno sirio.

Refugiados cerca de Idlib (Foto: AFP)

La mitad de los residentes que viven en el área de Idlib ya han sido desplazados de otras regiones en Siria o se han mudado a la región tras los acuerdos de rendición en áreas recapturadas por Assad.

Los residentes restantes se abastecen de alimentos y cavan refugios. Otros recurren a Turquía para evitar una operación militar que provocará un desastre.

“Estamos preparando lo que podemos: máscaras improvisadas para nuestros niños en caso de que seamos atacados con armas químicas”, dijo Hudeifa, de 20 años, de un pueblo en las cercanías de Idlib.

Un comité especial de investigación de la ONU determinó en abril pasado que un avión de combate sirio atacó con armas químicas en Khan Shaykhun. Más de 80 personas fueron asesinadas.

También se ha sugerido que las fuerzas sirias utilizaron cloro y otras armas químicas más de veinte veces desde el inicio la guerra civil en marzo de 2011.

Damasco y Moscú negaron cualquier uso de armas químicas. Funcionarios estadounidenses y franceses advirtieron a Assad contra el uso tales armas y amenazaron con tomar represalias.

Rusia renovó sus ataques contra Idlib el martes pasado luego de un receso de 22 días, durante el cual el ejército sirio continuó bombardeando la zona.

Líderes iraníes, turcos y rusos se reunieron durante el fin de semana y discutieron el futuro de Siria una vez que finalice su guerra civil.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, insistió en que un cese al fuego no tiene sentido mientras los rebeldes no estén incluidos en futuros acuerdos. Sin embargo, Turquía también se opuso a los ataques de Siria y Rusia contra Idlib y advirtió de una masacre masiva.

Teherán y Moscú continúan respaldando a Assad, y dicen que sus fuerzas seguirán ayudando al ejército sirio a combatir a las fuerzas rebeldes respaldadas por occidente.

Fuente: Ynet, Reuters / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico