(JTA) — Se está instando al Papa Francisco a protestar contra un plan del gobierno lituano para construir un centro de conferencias sobre un antiguo cementerio.

Dovid Katz, profesor de idish que dirige el grupo y sitio web de Defensa de la Historia, hizo el llamado en un comunicado previo a la visita prevista al Gueto de Vilna del Papa Francisco I el próximo domingo, la sección de la capital de Lituania, donde los nazis y sus colaboradores locales hacinaron a miles de judíos durante el Holocausto antes de asesinarlos.

El centro de conferencias planificado de 25 millones de dólares se está construyendo sobre el antiguo cementerio Snipiskes, que los soviéticos destruyeron hace décadas y donde muchos sabios judíos están enterrados.

“Sería muy fácil para él mencionar al gobierno lituano y a los funcionarios eclesiásticos en su viaje”, escribió Katz.

La apelación de Katz sigue a meses de cabildeo intensivo de rabinos y activistas que se oponen a la construcción planificada por motivos religiosos, citando reglas establecidas en la ley judía ortodoxa, que prohíbe molestar a los restos de judíos.

Una petición en línea lanzada el año pasado que pedía el fin del proyecto recibió más de 44,000 firmas.

“Nos sentimos honrados por la visita del Papa, sin importar que tengamos religiones diferentes, y apreciamos que honrará a las víctimas exactamente 75 años después de que se liquidó el gueto”, dijo Faina Kukliansky a la agencia AFP, quien encabeza el grupo nacional que está a cargo de representar a la comunidad.

Los judíos lituanos tienen opiniones divididas acerca del proyecto. Kukliansky, quien aprobó el proyecto, hace tiempo que enfrenta acusaciones de corrupción, que ella ha negado. En diciembre, un tribunal lituano anuló las elecciones comunales en las que se extendió el mandato de Kukliansky, luego de un impugnado cambio de reglas a mitad de campaña. No se ha llevado a cabo una nueva votación.

El rabino Avraham Ginsberg, director ejecutivo del Comité para la Preservación de Cementerios Judíos en Europa, con sede en Londres, dijo que la construcción no perturbaría las tumbas judías.

En 2009, se demostró que el comité estaba buscando 100,000 dólares para la “supervisión rabínica de la excavación” que el gobierno lituano debía obtener de los desarrolladores. La suma fue anotada en un cable enviado por un funcionario del Departamento de Estado de EE.UU. Y filtrada por WikiLeaks. Ginsberg dijo que la suma nunca se pagó y que era una estimación máxima de los gastos en los que podría incurrir su organización mientras supervisaba el sitio.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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