Enlace Judío – La compañía Netflix se vio forzada a retocar las insignias nazis de vallas publicitarias en países europeos de su nueva producción sobre la búsqueda del criminal de guerra Adolf Eichmann por temor a no cumplir las estrictas leyes que prohíben la exhibición de los símbolos en algunos países.

En uno de los carteles publicitarios, el Reichsadler (insignia de águila del régimen nazi) y el Totenkopf (cráneo con dos huesos cruzados insignia de las SS del ejército nazi) fueron totalmente removidos del uniforme de Eichamann.

Bajo la ley alemana, exhibir públicamente esvásticas y otros símbolos nazis es ilegal, a menos que se haga como parte de una representación artística cubierta por garantías constitucionales de libertad de expresión, de acuerdo al sitio The Times of Israel.

Por lo tanto, los símbolos nazis pueden aparecer en la película en sí, pero no en ningún material publicitario o de promoción.

Eichmann fue el principal arquitecto de la Solución Final, el plan nazi para exterminar a los judíos que causó más de seis millones de muertes con el Holocausto. Buscado por crímenes de guerra, vivía en el país sudamericano después de escapar de Alemania al final de la guerra.

Eichmann fue sacado de Argentina por el Mossad para ser juzgado en Israel. Fue condenado a muerte y la sentencia se llevó a cabo en 1962.

Ben Kingsley, quien interpreta a Eichmann en la producción, dijo que quería “clavarlo en las puertas de Auschwitz”, pero la película ha sido criticada por algunos por su simpática representación del cerebro del Holocausto.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío