Enlace Judío México e Israel – La tecnología de la israelí Lumenis ayuda a romper cálculos urinarios de manera más rápida y eficiente.

SHOSHANNA SOLOMON

Cualquier persona que haya tenido cálculos urinarios puede conocer el dolor agudo, a veces comparado con el de las mujeres en trabajo de parto, que se produce cuando los minerales se cristalizan en la orina concentrada y restringen el flujo.

A veces, los cálculos en la vejiga, como los que se forman en el tracto urinario superior, llamados cálculos renales, simplemente salen con la orina. En otras ocasiones, se utiliza una técnica no quirúrgica de ondas de choque de alta intensidad para romper los cálculos en fragmentos que son suficientemente pequeños para pasar a la orina. Este tratamiento, sin embargo, no es efectivo para todas las piedras. Algunas pueden ser demasiado grandes o ubicarse en un lugar difícil, por lo que a veces es necesaria la cirugía.

Uno de los métodos quirúrgicos más utilizados hoy en día es un tratamiento con láser mínimamente invasivo llamado litotricia con láser de holmio, en el que los médicos usan un rayo láser y un ureteroscopio para romper la piedra en pequeños pedazos y expulsarlos.

Lumenis, la mayor empresa de dispositivos médicos en Israel, desarrolló hace unos 30 años, el primer láser quirúrgico de holmio para deshacer los cálculos urinarios que se encuentran en los riñones, la vejiga o en el medio. Ahora, la compañía con sede en Yochneam, Israel ha creado una nueva tecnología aún más efectiva llamada Moses.

Lanzada hace un año, la tecnología tiene como objetivo ayudar a los urólogos a realizar procedimientos de endourología, en los que se utilizan pequeños endoscopios internos para extraer cálculos, de manera más rápida y eficiente. Un estudio publicado por la Universidad McGill en Canadá ha demostrado que la tecnología ahorra el 20 por ciento del tiempo del procedimiento, lo que significa menos tiempo de anestesia para el paciente y menos tiempo de cirugía para el médico, ahorrando dinero.

“Los médicos que utilizan nuestra tecnología dicen que ayuda a reducir el tiempo del procedimiento y para ciertos pacientes incluso evita la necesidad de una segunda cirugía, ya que los casos complejos se pueden realizar en un procedimiento más corto”, dijo Ayelet Barneah, jefa de Unidad de Negocios Quirúrgicos en Lumenis.

La nueva tecnología controla mejor el suministro del pulso láser, que se emite en dos partes. Según Barneah, la primera parte del pulso crea una pequeña burbuja de vapor alrededor de la piedra, mientras que la segunda se transmite a través de la burbuja de vapor, llegando así a una mayor distancia y de manera más eficiente.

“Cuanto mayor es la energía del pulso láser, más efectiva es la ruptura de la piedra”, explica.

Sin embargo, esta gran cantidad de energía a veces hace que la piedra rebote en el pulso y se aleje, un efecto que se llama retropulsión. Esto hace que el cirujano tenga que reubicar la piedra durante el procedimiento y, a veces, el cálculo migra a lugares de difícil acceso. En algunos casos se requiere una segunda cirugía.

Los pulsos en dos partes del sistema Moses “reducen significativamente la retropulsión y minimizan la migración de la piedra”.

La tecnología, patentada en EE.UU. y pronto en Europa, se vende a nivel mundial y “es utilizada por algunas de las instituciones más grandes e influyentes del mundo”, dice Barneah. “Por ejemplo, en el último Congreso Mundial de Endourología, que tuvo lugar en París del 20 al 24 de septiembre, se presentaron resúmenes de la Universidad de Michigan, el Centro Médico de la Universidad de Duke y la Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana que muestran las ventajas de la tecnología en términos de fragmentación y eficiencia”.

En Israel, el Centro Médico Hadassah de Jerusalén, el Hospital Rambam en Haifa y Asaf Harofe, cerca de Tel Aviv, adoptaron la tecnología, y tres o cuatro más la están evaluando.

“Acabamos de empezar”, dice Barneah. “Ya contamos con evidencias clínicas significativas sobre las ventajas de Moses en el tratamiento de piedras, y ahora nos estamos enfocando en generar el mismo nivel de evidencias para el tratamiento del agrandamiento de la próstata”.

Con ese fin, se están realizando ensayos clínicos en un hospital de los Estados Unidos. Además, la compañía está tratando de determinar las ventajas del nuevo sistema para tratar el carcinoma de células transicionales y otros tumores en el sistema urinario.

Fundada en 1973, Lumenis fabrica dispositivos clínicos mínimamente invasivos que van desde el mercado de la estética, por ejemplo, para la depilación y los tratamientos de la piel, hasta el tratamiento de enfermedades oculares y usos quirúrgicos, como sus productos de urología.

En 2015, fue adquirida por unos 510 millones de dólares por el Grupo XIO, lo que retiró de Nasdaq las acciones de la empresa de. En mayo, el sitio web financiero Calcalist informó que la firma estadounidense de capital privado CVC Capital Partners está en conversaciones para comprar Lumenis a XIO por unos $800 a $900 millones.

Barneah declinó comentar sobre los informes de una posible venta de la compañía.

Lumenis emplea a 400 trabajadores en Israel y alrededor de 1,400 en todo el mundo.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico