Enlace Judío México e Israel-Invitado por los amigos mexicanos de Beit Halojem, la organización israelí que apoya a los heridos y discapacitados de las FDI, Moshe ” Boogie” Yaalon está de visita en nuestro país y participará a un magno evento, a realizarse hoy martes 30 de octubre en el Centro Social Monte Sinaí, Fuente de la Huerta 22, Tecamachalco.

Moshé «Boogie» Yalón, nacido como Moshé Smilansky el 24 de junio 1950, es un político israelí, ex Jefe de Estado de las FDI y ex ministro de Defensa de Israel.

Enlace Judío tuvo la oportunidad de entrevistarlo y así inició la conversación:

¡Shalom! Acabo de llegar a México, y estoy muy contento de estar aquí como un invitado de la comunidad judía, con la misión de establecer una organización para apoyar a los soldados israelíes heridos. Es por eso que estoy aquí, por Beit HaLojem.

¿Cómo es haber sido el jefe del Estado Mayor y el ministro de Defensa en un país donde la primera guerra perdida podría ser la última?

Es una gran responsabilidad, pero cuando asciendes en los rangos, desde ser un soldado paracaidista, un líder de pelotón, comandante de compañía, comandante de batallón…hasta llegar a ser el Jefe del Estado Mayor de las FDI, obtienes una responsabilidad paso a paso, y por supuesto también la responsabilidad de ministro de Defensa. Pero es una responsabilidad muy pesada.

Y cualquier decisión podría ser crucial para el país

Tomé miles de decisiones, poniendo sobre la mesa la vida y la muerte para defender a nuestro pueblo, o para el otro lado, matar o no matar. Es una responsabilidad muy grande. Sin embargo, Israel es un país pequeño, rodeado de muchos enemigos, que aún son reacios a reconocer la existencia del Estado judío, y este es el núcleo del problema. No empezó en 1967, o como dicen esas narrativas. Es debido a la realidad, a la renuencia para reconocer nuestro derecho a existir como un Estado judío.

Es una responsabilidad muy pesada, pero puedo decirte que en retrospectiva, las FDI tuvieron éxito en derrotar a las fuerzas árabes en 1948, en 1967, incluso en 1973 con todas las desventajas en nuestro lado. Al final llegamos hasta El Cairo y Damasco. Y se dieron cuenta de que no hay ninguna manera para derrotar a las FDI.

Fue por ello que el rey Hussein de Jordania estableció negociaciones secretas en 1970, luego Anwar Sadat de Egipto.

No hay ninguna amenaza existencial militar para el Estado de Israel, y es por ello por lo que tratan de atacar a nuestros civiles, con ataques terroristas, cohetes, misiles. No enfrentarse a las FDI, que mantienen una superioridad, si no que se meten con la libertad de nuestros civiles.

Este es un reto para la sociedad israelí de hoy. Estar listos para contraatacar, no rendirse ni al terrorismo ni a los cohetes ni a los misiles: es un modo para convencer en gran medida a nuestros vecinos.

Hay un Estado judío en el Medio Oriente, en la tierra de Israel, para siempre.

En retrospectiva, ¿cuál es el punto de inflexión en su carrera?

Yo no lo llamo carrera, lo llamo servicio. Incluso como ministro fue un servicio. No pensé en el pasado ni siquiera en ser oficial. Me enlisté durante la Guerra de los Seis Días. El sentimiento era que quizá era la última guerra, derrotamos a los árabes en una manera muy impresionante. Quizá no tendríamos que luchar con ellos más.

Me enrolé como paracaidista. Salí del ejército en 1971 y en 1973 fui movilizado como reservista para luchar en la Guerra de Yom Kipur. Fuimos la primera brigada en el Canal de Suez. Tomé la decisión de que si salía vivo al final de la guerra, me iría al curso de oficiales. Esa fue mi decisión. Me retiré en 2005 como Jefe del Estado Mayor de las FDI.

¿Por qué piensa que lo eligieron a usted?

Durante mi servicio obligatorio me preguntaron si quería ir al curso de oficiales, era muy bueno y por eso me lo preguntaron, pero me negué. Pero cuando regresé y dije, “Estoy listo”, se pusieron muy felices de comisionarme como un oficial. Esa fue la razón.

¿Cree que haya una manera efectiva de derrotar a Netanyahu en las próximas elecciones?

No creo que se deba hablar de esta manera. Creo que Israel debería de ser un Estado judío y democrático, seguro, próspero y justo. Hablar de un Estado judío como un modelo, desde el punto de vista moral. Esta es la manera en que las FDI se comportan en el campo de batalla, es el camino en que los generales o los ministros como yo, toman decisiones. Hablo de valores judíos, pero hablando de manera general, mi visión de un Estado judío, democrático, seguro, próspero y justo.

Al final, aquel que sea capaz de liderar el país de esta manera, probablemente obtendrá el respaldo de la gente. Somos una democracia. El pueblo israelí tendrá que juzgar.

¿Qué piensa acerca de la Ley del Estado-nación?

Respaldé la idea de tener una ley que diga que el Estado de Israel es un Estado judío. Pero no pensé en sacar de esta ley el tema de la igualdad de derechos para todos los ciudadanos, y en este punto, fue un error. Con suerte, será corregido en el futuro.

La principal crítica es por haber quitado este tema, que es el espíritu de nuestra Declaración de Independencia. No debió de haber ocurrido.

Como ejemplo, comandé a las FDI, y comandé a drusos, circasianos, árabes, musulmanes, cristianos, beduinos. Todos ellos luchando juntos para defender al Estado de Israel. ¿Por qué no mantener la idea de igualdad de derechos para todos los ciudadanos? No derechos nacionales, eso es sólo lo concerniente al Estado judío.

Si alguien quiere expresar motivos nacionales o lo que sea, lo puede tener en 22 países a nuestro alrededor. El único Estado judío en todo el mundo es el Estado de Israel. Por lo que es una buena idea tener tal ley, pero no el quitar de la mesa el tema de los derechos iguales para todos los ciudadanos.

¿Cuál sería la solución para la actual situación en Gaza? ¿Está Netanyahu haciendo lo correcto?

Nos salimos de Gaza [en 2005], para aquellos que claman una ocupación desde 1967. Éste es un problema. No estamos desplegados más en Gaza, no hay un sólo judío en Gaza. “Limpieza étnica”, ¿lo podemos aceptar?

Sin embargo, no pueden decir que tú estás ocupando la Franja de Gaza. No estamos ahí. ¿Por qué amenazan Sderot, Ashkelón, Beersheba, incluso Tel Aviv? Porque no reclaman un Estado palestino bajo las fronteras de 1967. Hablan de un Estado palestino desde el Mar Mediterráneo hasta el Río Jordán. Levantamos un Estado judío, el Estado de Israel, pero ellos no están listos para reconocer nuestro derecho a existir como un Estado judío en cualquier caso.

Sin embargo, en la situación actual, y hablando en general, mi estrategia cuando fui ministro de Defensa, en el Medio Oriente no puedes engañarte a ti mismo. Y no veo ninguna oportunidad en el horizonte para un acuerdo final con los palestinos. No por nosotros, sino por ellos.

Por otra parte, podríamos hacer mucho, en un modo en que, antes que nada, ellos deberían de ser disuadidos. Eso es el uso de mano dura, cuando es necesario. Si perpetran ataques terroristas, si lanzan cohetes o incluso cohetes y cometas. No debemos de aceptarlo, es una violación de nuestra soberanía. Inmediatamente deberíamos usar mano dura.

Ellos dependen de nosotros para los siguientes años, en agua, electricidad, economía incluso seguridad. Deberíamos de encontrar el camino para usar la mano dura, y en ciertos casos unas zanahorias para controlar la situación en nuestro beneficio.

¿Qué cosas haría si llegara a ser primer ministro?

Primero que nada, mantener Israel como un Estado judío y democrático. Y unir a la gente, más que incitar a uno contra otro. En nuestra historia como pueblo judío, todos los tiempos difíciles fueron debido a la carencia de una unidad. Somos el pueblo judío, solamente israelíes. Sefaradíes, ashkenazíes… Mi esposa es de Marruecos. No hay ningún problema en Israel hoy, pero los políticos lo generan para incitar uno al otro. Religioso, no religioso, ortodoxo, etc.

Todos somos judíos. Ahí tienes al asesino de Pittsburgh, ¿acaso les preguntó si rezaban de esta u otra manera? Todos somos el pueblo judío. Hay una necesidad de unidad en Israel. Y esa es una de mis metas, lograr la unidad en Israel, y entre todo el pueblo judío alrededor del mundo.

¿Cree que Pittsburgh es un parteaguas al ocurrir en el corazón de EE.UU.?

Todos los judíos alrededor del mundo deben de defenderse a sí mismos. Desafortunadamente hay un tema de antisemitismo, y algunas otras razones. Pero debemos de defendernos a nosotros mismos.

Debemos de ver la situación en cada país, a las comunidades judías, las sinagogas, los centros judíos, si acaso sus medidas de seguridad son suficientes o no.

¿Cree que las políticas de Trump han sido buenas para Israel?

Por supuesto que son buenas para Israel. Fue una manera hipócrita hablar de culpar a Israel por no lograr la seguridad. Lo intentamos muy duramente. Al ver en nuestra historia, cuando el plan de partición fue propuesto, los líderes judíos dijeron sí, los árabes dijeron que no, e inició la violencia. ¿Jerusalén fue una capital árabe? Ni una vez en la historia. Lo que hizo Trump al reconocerla, fue quitarla de la mesa. Y el tema de los refugiados también.

Es una situación increíble la que los refugiados palestinos tienen un estatus especial. Uno sin precedentes, en cualquier tema de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial. La labor de la UNRWA, que es una organización especial para los palestinos, es mantener el problema para siempre. Mantiene a generaciones que son todavía consideradas refugiados. Por lo que es también una buena idea quitarla de la mesa.

No creo que hay una idea que pueda traer la paz. Tenemos que manejarla en un modo en que la tengamos para nuestros intereses, no sólo al hablar de los palestinos, podemos hablar del islamismo radical. ¿Puedes resolverlo en un paso, política o militarmente?

Yo respaldo la idea de un camino, más allá de una solución, y el camino más largo.

¿Cómo salir del atolladero entre los palestinos y los israelíes en las negociaciones de paz?

Yo estuve envuelto en estas relaciones desde los años 90, cuando serví en la división de Judea y Samaria. Y entendí que no depende de nosotros. Somos como hermanos siameses. ¿Pueden sobrevivir sin nuestra próspera economía? La economía palestina es empleada por los israelíes. Infraestructura, agua. Somos el único país en la región en la que tenemos suficiente agua. En Líbano, Siria, Egipto, etc., los palestinos obtienen agua de nosotros. Incluso los jordanos obtienen agua de nosotros. Porque somos lo bastante inteligentes como para desalinizar agua, para reciclar agua para agricultura. ¿Pueden sobrevivir sin electricidad? De ningún modo. E incluso en seguridad, al ver a Abu Mazen en Judea y Samaria, ¿cuánto le costó a Hamás derrotarlo en Gaza? Él entiende que sin nuestra seguridad no podría sobrevivir.

Debemos de entender en un caso en el que no hay alternativa. Es un largo camino para convencer a la comunidad internacional, a los palestinos, y no una opción de una solución única de golpe.

¿Cree que la estrategia con Irán está funcionando?

Con certeza, el régimen de Irán es un instigador de inestabilidad en la región del Medio Oriente. Al ver alrededor, están interfiriendo en Líbano, en Yemen, en Irak, en Siria. Por supuesto, minando regímenes como el Bahrein o el Arabia Saudita.

Sin hablar de su infraestructura en 5 continentes, incluyendo América. Están por todos lados y tienen que perpetrar ataques terroristas. Esto es Irán .

El Acuerdo Nuclear fue un muy mal acuerdo, dejando fuera la proliferación de armas y terrorismo, el proyecto de misiles. La actual administración, liderada por el presidente Trump está en el camino correcto, para poner bajo presión al régimen. Y el régimen entrará en el dilema de continuar con sus actividades maliciosas o sobrevivir, y estoy seguro que elegirán sobrevivir. Eso será en el pasado y en el futuro.

Espero que los europeos y otros se unirán a EE.UU. para presionar a este régimen para que se comporte.

Netanyahu visitó Omán ¿Cree que hay un nuevo momento para Israel y los Estados árabes?

No es sólo ahora. Estuve familiarizado con lo que pasó y cuando serví como ministro de Defensa.

Para mi, aquellos que utilizan la frase “conflicto árabe-israelí”, son irrelevantes por el momento, no diría que para siempre. ¿Por qué? Porque por la situación actual del Medio Oriente, el principal conflicto es entre chiitas y sunitas, además de cualquier otro. Ahora nos encontramos en el mismo lado que regímenes sunitas. Irán es el enemigo principal.

Por supuesto, yihadistas como ISIS, Al-Qaeda, son parte de ellos, y los usaron como proxies en el pasado y los combaten. Han sido parte de la coalición para luchar contra ISIS y los perciben como un enemigo interno como en Egipto o Jordania. Estamos en el mismo bando.

No se trata sólo de enemigos en común. Cuando se trata de falta de agua, tenemos las tecnologías para proveerles. Tenemos experiencia en el desierto, en la alta tecnología. En la época en que el petróleo no es más un activo económico como lo fue en los años 70.

Por eso es por lo que argumento que no hay ningún “conflicto árabe-israelí”. Estamos en el mismo barco y el cielo es el límite.

Hubo una noticia de que Israel vendió armas a Arabia Saudita…

No hablaré de armas. Y afortunadamente hay una relación a excluir, que es el caso de Omán, donde Netanyahu realizó un visita pública. Y el caso del judoka en Abu Dabi.

No es una normalización real, pero son buenas noticias y el camino correcto hacia la normalización entre Israel y los árabes. Y sí, estamos en el mismo bote. En el Medio Oriente te tienes que mover detrás de intereses. Mano dura, y si no, proveer de zanahorias, y tenemos muchas de ellas.

Estoy aquí en Ciudad de México por motivo de Beit HaLojem, una organización especial en Israel que se ocupa de la rehabilitación de cerca de 50 mil soldados heridos y veteranos. Siento una obligación con ellos, parte de ellos que cayeron bajo mi comando personal, a muchos de ellos los conozco por años.

¿Se mantiene en contacto con ellos?

Sí. Mis amigos de la Guerra de Yom Kipur y a muchos a los que comandé. Fui ministro de Defensa en la última operación en el verano de 2014, y seguí a los soldados heridos de esta operación, los visité en los centros de rehabilitación. Toda la idea de Beit HaLojem es rehabilitación. Proveer a todos esos soldados heridos la oportunidad para ser productivos, vivir en dignidad, regresar a una vida normal con todas sus limitaciones.

Estoy aquí para establecer la oficina de Beit HaLojem aquí en Ciudad de México, y con suerte, la comunidad judía la acogerá.

¿Cree que fue buena para Israel la operación de 2014?

Claro. Durante casi 4 años, Hamás no disparó una sóla bala hacia nosotros, sin hablar de cohetes o misiles. Fue complicado, no fue como la Guerra de los Seis Días, fue luchar contra terroristas contra civiles, calle a calle, evadiendo daños colaterales. Ellos usan a civiles como escudos humanos y nosotros tuvimos que pelear y encontrar la manera.

Yo dije que al final de la operación, Hamás no obtendría nada de lo que pedía, y no obtuvo nada.

No deberíamos de permitir ninguna violación a nuestra soberanía, ni siquiera una pulgada; si alguien viola nuestra soberanía debemos inmediatamente usar la mano dura, ése es un error que no debimos de haber cometido desde un inicio.