Enlace Judío México – La palabra Torá significa enseñanza, guía, es la forma en que D-os nos educa y nos acerca. Su estudio es muy distinto al estudio de cualquier otra materia. Cuando estudias física, química incluso ética o filosofía el que estudia se separa de lo que estudia. Para ser experto en ello no necesita refinar su carácter ni hacer su vida alrededor de su materia. En cambio, cuando uno estudia Torá está estudiando cómo debe vivir y hacia dónde se dirige su alma. No puede separarse de lo que estudia ni a nivel emocional, ni a nivel práctico. Sólo aquel que lleva a la práctica las enseñanzas de la Torá puede realmente entenderla. Por eso para estudiarla es necesario primero recibirla y aceptarla, relacionarse tanto emocional como espiritualmente con ella. Lo mismo sucede cuando uno quiere acercarse a las enseñanzas de un gran maestro. La siguiente historia jasídica, nos habla de ello. Esperamos les guste.

¿Cómo aprendemos? Martí Buber

Los discípulos de rab. Baruj le preguntaron “¿Cómo puede un hombre estudiar Talmud correctamente? ya que Abaye dice algo, y Raba dice otra cosa. Es como si Abaye fuera de un mundo y Raba de otro muy distinto. ¿Cómo es posible entender aprender de ambos al mismo tiempo?”

El sabio contestó: “Aquel que quiera entender las palabras de Abaye debe unir su alma al alma de Abaye; sólo entonces podrá entender el verdadero significado de las palabras de Abaye, dichas como Abaye mismo las dijo. Después de eso si quiere entender las palabras de Raba debe unir su alma al alma de Raba. A esto se refiere el Talmud cuando dice: ‘Cuando una palabra es dicha en el nombre de quien la dijo, sus labios se mueven en la tumba.’ Y los labios del que la dice [nuevamente] se mueven como aquellos del maestro que está muerto”.

Fuente: Tales of the Hasidim