Enlace Judío México e Israel –Ariel Gelblung es representante del Centro Simon Wiesenthal para Latinoamérica. Estuvo en México y participó en Puebla al debate ¿Debemos de ser tolerantes con la intolerancia? moderado por Andrés Roemer, de la Ciudad de las Ideas 2018.

Un tema preocupa a Gelblung: la gira por México y América Latina de Roger Waters, co fundador de la banda Pink Floyd, quien ha utilizado su popularidad para volverse un campeón del BDS (Boicot, desinversión y sanciones) contra Israel.

“No estoy de acuerdo con las personas que dicen, “No hablemos del tema del BDS porque en México no se conoce. Waters precisamente viene a darlo a conocer” dice Geilblung.

“Presiona a artistas, empresas e intelectuales de todo tipo para que no hagan negocios ni vayan a Israel. Llega incluso a niveles de violencia física y psicológica, con escraches y mucha presión a quienes quieren ir al país”, describió Gelblung. ¿Un ejemplo? “La presión que ejerció sobre la cantante neozelandesa Lorde”, señaló.

La gira de Waters en México se planea del 28 de noviembre al 9 de diciembre.

¿Qué esfuerzos está haciendo el Centro Wiesenthal alrededor de la gira latinoamericana de Roger Waters, campeón del BDS?

El tema de Roger Waters es un tema que nos preocupa en todos lados del mundo, pero su llegada a América Latina me tocó a mí. Nos opusimos a que se le nombrara ciudadano ilustre en Montevideo. También se le reconoció en la ciudad de Buenos Aires. Salimos con una protesta muy fuerte , mostrando la gráfica en la que se basa ese cerdo volador.

Muchas veces él explica, “Yo hablo en contra de todas las religiones”. De acuerdo a cuál sea la crítica él acomoda la respuesta, que es contra Israel, etc. La realidad es de que es un antisemita declarado. Las cosas que él puede decir públicamente a veces no son las mismas que él dice en sectores donde le sean mucho más propicios. Hay muchísimas manifestaciones y grabaciones, en los cuales él dice, “Hay que acabar con los judíos porque ellos nos quieren acabar a nosotros”, “Esta gente que se cree el pueblo elegido”. Las mismas declaraciones que un nazi tranquilamente podía haber hecho.

Cuando uno le dice que es un nazi se ofende mucho, porque él sostiene, “Mi padre murió luchando contra los nazis”. Será el síndrome de Estocolmo, no lo sé, pero en definitiva, en la región hemos enviado cartas a todos los auspiciantes que acompañan la gira de Roger Waters: en Santiago de Chile, en Colombia, en Lima, en Costa Rica, y especialmente en las tres ciudades en las que estará aquí en México, la CDMX, Guadalajara y Monterrey.

Ya hemos tenido casi contacto directo con la gente de Citybank para América Latina que tiene CitiBanamex, y estamos viendo cómo discutir con la gente de AT&T también, y no sé si tiene otros auspiciantes.

En principio ésta, hoy por hoy, es la actitud y por supuesto que queremos hacer escuchar esta voz en todos lados.

¿Qué pueden hacer nuestros lectores para apoyar tus esfuerzos?

Acompañar, mandar cartas, llamar por teléfono, mandar mails a los auspiciantes, difundir las manifestaciones antisemitas de Waters. Sacar el ejemplo de American Express, que en principio iba a acompañar la gira de Roger Waters, pero al enterarse que realmente él tenía este tipo de manifestaciones y hacía uso de estos cerdos voladores, basados en los dibujos más antisemitas de la Edad Media, la famosa Judensau o cerda judía. Y absolutamente todas estas cosas creo que pueden acompañar. American Express decidió no acompañar y dejó el patrocinio.

¿Qué otros triunfos ha tenido el Centro contra Roger Waters?

Hay distintos momentos en distintos lugares. Él apela a que quiere que todos sean iguales, que no tiene nada en contra de los judíos, pero en los lugares donde se le escucha más en intimidad, es realmente una injuria detrás de otra las que se le escuchan. En distintos lugares del mundo ha sucedido esto. No olvidemos que hay lugares como Francia, Gran Bretaña, España, Canadá o EE.UU., donde el BDS ha sido declarado ilegal.

En lugares donde todavía afortunadamente no sabemos de qué se trata el BDS, difícilmente se puede hacer una campaña en contra de ellos, pero él viene para poder apoyar al BDS. Yo no comparto el criterio de aquellos que dicen, “Aquí no hablemos de eso porque no se lo conoce”. Él viene a hacerlo conocer. Estamos frente a una persona que va a llenar un estadio, tendrá manifestaciones absolutamente antisemitas, va a decir que no, va a tener gente que lo defienda, y en definitiva uno tiene que pensar que alguna persona diga, “Sí, yo soy efectivamente antisemita”. Todos dirán que no lo son y que tienen amigos judíos, o alguna otra retórica, pero sus actitudes son absolutamente antisemitas.

¿Qué proyectos tiene en puerta el Centro Wiesenthal?

Yo creo que todos los días hay proyectos nuevos. El día que nos demos cuenta que no tenemos proyectos, no tendríamos sentido. Tenemos proyectos pensados, por ejemplo, la Biblioteca Nacional en Argentina es una maravillosa institución, pero no tenía un sector sobre Shoá ni antisemitismo. Fuimos a ofrecérselo y nos dijeron que les encantaba la idea. Calculamos que para Yom HaShoá que viene, para mayo, inauguraremos el ala Simon Wiesenthal sobre Shoá y antisemitismo ahí.

Seguimos trabajando con nuestro programa contra el racismo, xenofobia y discriminación en el deporte que tuvo muy buena recepción durante los Juegos Olímpicos de la Juventud en octubre en Buenos Aires. Esperamos poder trabajar lo mismo en Perú donde también estamos muy avanzados con eso.

Nuestro informe sobre odio en las redes, que salía siempre todos los años para marzo o abril solamente en inglés, a partir de 2020 va a salir con un sector en español sobre los sitios de odio en América Latina y España, cuya investigación la hacen adolescentes que estamos entrenando en la provincia de Tucumán, Argentina.

¿Qué tiene de especial el antisemitismo en América Latina? ¿En qué se distingue del resto del mundo?

Creo que no solamente podría hablar de América Latina, creo que cada región o país tiene sus propias características de antisemitismo. No es lo mismo lo que sucede en México en Argentina o Chile, que hoy es el lugar más complicado de la región. No es lo mismo que sucedía en Venezuela antes de Chávez y hoy durante Maduro, donde hoy sabemos que sólo vive el 10% de la población judía de la que existía hace 20 años.

Principalmente hay un antisemitismo tradicional que viene de los años de dominación española. Un antisemitismo que venía de la vieja escuela católica que ya va de salida, pero siempre hay un resquicio. Eso no existía en Europa y sí existe en América Latina. No nos olvidemos de que la llegada de los judíos a América Latina, o bien llegaba oculta, o bien pasó a partir del siglo XIX y XX, y una gran oleada llegó después de la guerra. Con lo cual tenemos que pensar que no es la misma situación que en Europa.

Pero en otras cosas estamos siendo globalizados. Los conflictos árabe-israelí y palestino-israelí influyeron mucho también en esta situación. Cada región tiene sus particularidades.

Su pregunta incendiaria: ¿Quieren jugar conmigo?

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