Enlace Judío México e Israel- “Hoy es un gran día para David, para mí y nuestra familia. El Talmud dice: “A los que le gustan los honores, se les escapan; y llegan solos a quienes les huyen”. Hoy recibimos, en el último día del encendido de las velas de Janucá el Premio David Ben Gurion en memoria de la Sra. Estelle Cole de Moussali Z”L”

El objetivo del Premio Ben Gurion es reconocer a quienes se han destacado por apoyar los lazos de amistad entre México e Israel y este galardón se otorga anualmente por la Asociación de Escritores y Periodistas Israelitas de México (APEIM).

El 9 de diciembre en la Sinagoga Adat Israel, mejor conocida como el Shul de Álamos, ostentaba un lleno total.

Auspiciado por el Sr. André Moussali,  el Premio le tocó este año a un matrimonio ejemplar, el Ing. David Serur y su esposa Jenny, por su extraordinaria labor como presidentes del Instituto Cultural México Israel AC.

Cabe destacar que entre las actividades más sobresalientes del Instituto está la creación de su importante Premio que desde 1998 lo ha otorgado a destacadas personalidades de las Ciencias, las Artes, las Humanidades y las Comunicaciones. Justo en este último rango, varios miembros de APEIM lo recibieron.

Los Serur cumplen este año 30 años de una incansable entrega en beneficio del Instituto.

Entre los invitados se contó con la presencia de Tal Naim, Agregada de Diplomacia Pública, Prensa y Cultura en México en representación del Excelentísimo Embajador de Israel en México Sr. Jonathan Peled; y con el rabino de Monte Sinaí, Abraham Tobal.

 El Coro Rinah, dirigido por Maestro David Yvker, acompañado al piano por el Maestro Adolfo Silva, alegró el evento con canciones mexicanas, de la tradición judía, y también alusivas a la festividad de Janucá.

CÓMO NACIÓ EL INSTITUTO CULTURAL MÉXICO ISRAEL, EN PALABRAS DE DAVID Y JENNY SERUR

 “En 1988 el embajador de Israel Moshe Rav me comentó: David tú y tu esposa deben manejar el Instituto Cultural México Israel” relató David “Aceptamos el cargo. Teníamos una oficina en Acapulco 70. Al poco tiempo ya no cabíamos, nos cambiamos a una casa en Tecamachalco con la ayuda de la familia Metta.

Decidimos construir una casa para el Instituto y el presidente de México, Carlos Salinas y Manuel Camacho nos ofrecieron textualmente realizar la sede del Instituto en el Centro Histórico por su tradición de la comunidad judía, el famoso lugar que es ahora en República del Salvador no. 41.

Fue muy importante rehabilitarla porque fue un problema, pero en 1993, el presidente de México, así el futuro presidente Ernesto Zedillo y un amigo mío personal, Luis Donaldo Colosio, estuvieron presentes en la inauguración de ese centro tan importante. Para mí fue inolvidable”.

“En el primer año de trabajo tuvimos muchas vivencias personales, pero hubo una que marcó nuestro deseo de trabajar por el instituto. En Miguel Hidalgo, Guanajuato, se celebraba en el jardín principal una ceremonia con el gobernador del estado. Antes de comenzar la ceremonia el gobernador pidió a la concurrencia: pongámonos todos de pie para rendir homenaje a los judíos caídos en la Shoá” dijo Jenny.”Nuestro asombro fue que más de mil personas se levantaron. La mitad de ellos eran hombres y se quitaron sus sombreros. Fueron casi dos minutos de silencio. Este evento dictó nuestro destino dentro del Instituto”.

DAVID Y JENNY SERUR, EN PALABRAS DEL LIC. ANDRÉ MOUSSALI

“En una entrevista que le hice al Ing. David Serur hace algunos años le pregunté si cree sus padres estarían orgullosos de él. En aquel entonces me platicó de la historia japonesa que leyó durante su niñez. En un momento dado su familia tuvo que irse a Cuernavaca debido a que la altura de la Ciudad de México afectaba a sus padres.

En ocasiones llegó a limpiar parabrisas de los semáforos para tener un poco de dinero. Acudía con el Sr. Ambe para que le sellaran las recetas de medicinas para que no le cobraran los medicamentos. Imagino que en el pequeño mundo en que vivía, quería hacer todo lo que estaba a su alcance para aliviar el dolor de aquellos que le dieron la vida. Ésta es la historia común de los hombres que se han hecho a base de sus propios esfuerzos. A pesar de la falta de recursos, ha logrado alcanzar el éxito. Vencer todos los obstáculos a los que se ha enfrentado.

El triunfo es de aquellos que han sabido vencer a las adversidades a que se enfrentan en la vida.

Esta felicidad de alcanzar sus metas en los años vividos es lo que alcanzado la admiración por nuestro pueblo. Porque a pesar del sufrimiento ha logrado subsistir y lograr la creación de un Estado que servido de refugio para aquellos que durante siglos fueron perseguidos y formando en el siglo XX una nación que según el profeta Isaías dará luz a las naciones.

Con este tipo de sufrimiento es lo que impulsó al Ing. David a terminar sus estudios de ingeniería con el afán de no sólo ayudar a sus progenitores, sino a todos aquellos que han pasado por ese tipo de momentos difíciles.

Para nosotros este respeto y ayuda va más allá de nuestros padres y trasciende hacia todos nuestros semejantes. Esto es lo que el Ing. David y su esposa Jenny han hecho del Instituto Cultural México Israel reconozca aquellas personas que han dedicado su vida y sus esfuerzos a mejorar el mundo en que vivimos en todos los campos del desarrollo humano.

Jenny ha sido un apoyo fundamental para que el Instituto sea un faro que raya los principios fundamentales que nos fueron dados hace tres mil años en el desierto del Sinaí.

Así mismo, Israel ha sido creado para ser un hogar para el pueblo judío. El Instituto Cultural México Israel fue impulsado por el Ing. David Serur y su esposa Jenny sacrificando tiempo y esfuerzo para que sea un lugar donde no solo se divulgue la cultura judía sino además para todos aquellos que han fomentado la relación entre México e Israel.

Desde su creación los objetivos del Instituto han sido de difundir la historia, tradiciones, aspectos culturales y adelantos científicos de Israel. Así como esclarecer la realidad de los que sucede en el Medio Oriente.

Agradezco a David y Jenny por su sacrificio y dedicación para mantener en alto a la comunidad judía y el hogar nacional el estado de Israel. Considero que es una labor que nos corresponde a todos nosotros. Que debe ser llevada a cabo constantemente”

EL INSTITUTO CULTURAL MÉXICO ISRAEL, EN PALABRAS DE MANUEL TAIFELD

Los orígenes del Instituto Cultural México Israel datan desde el año de 1947. Esto se debió gracias al visionario Dr.
Adolfo Faslicht, que con el soporte de distinguidos intelectuales mexicanos que defendían la creación de un Estado Judío independiente, fundaron el Instituto bajo la presidencia del ilustre escritor Don Martín Luis Guzmán.

Entre sus miembros se encontraban personajes tan destacados como; el Lic. Andrés Henestrosa, el Lic. Alejandro Serra Rojas, el Lic. Emilio Portes Gil, el Lic. Jaime Torres Bodet, el Lic. Agustín Salvat, el Lic. Agustín Yañez, el Lic. Alfonso Carrillo Flores, la Lic. María Lavalle Urbina, el Lic. Jacobo Zabludovsky, el Lic. Sergio Nudelstejer, el Sr. León Davidoff, el Sr. Samuel Kurian, el Sr. Benjamín Backal y la Dra. Eugenia Hoffs.

Con la creación del Estado de Israel en 1948, justamente el Dr. Adolfo Fastlicht fungió como el primero cónsul honorario en México de la nueva Nación.

Desde sus inicios, la función del Instituto ha sido estrechar los lazos de amistad y entendimiento entre México e Israel a través de la Cultura, las Ciencias y las Artes.

Un dato interesante es, que donde se encuentra actualmente la sede del Instituto, en la calle de República del Salvador 41, era una vecindad donde a fines de la década de los años veinte y principio de los treinta, la habitaban varias familias de inmigrantes judíos, entre ellas, cuenta la profesora Jaya Torenberg, quien nació ahí.

La construcción original del predio fue erigida en 1685 como un anexo al hospital y la iglesia de San Felipe Neri.

Resultó que, en 1768, después de un terremoto quedó gravemente dañada y se reconstruyó a mediados del siglo 18 y parte de ella fue modificada a finales del siglo XIX para convertirla en una vecindad.

Finalmente, tras el terremoto de 1985 la finca quedó severamente averiada, por lo que las autoridades la desalojaron y fue expropiada. Sin embargo, debido a los altos costos de reconstrucción, permaneció abandonada.

Fue hasta que en 1991 la Directiva del Instituto, bajo la Presidencia del Ing. David Serur, se comprometieron ante el Gobierno del Distrito Federal, a rescatar y restaurar la finca para ubicar ahí la sede de la Instituto que en aquella época se encontraba en el Centro Cultural en la calle de Culiacán 71, en la Colonia Hipódromo.

Luego de una titánica labor de reconstrucción y respetando los elementos de la estructura original, se logró el objetivo, así finalmente en 1993 el instituto inauguró su propia la sede donde han fungido como Presidentes Honorarios, personalidades de la talla del Escritor Francisco Rojas, el Lic. Pedro Ojeda Paullada y el Arq. Pedro Ramírez Vázquez.

Además de los salones de clases, la biblioteca y el auditorio, gracias a la incansable labor de su Presidenta la Sra. Jennie Cababie de Serur, el Instituto cuenta con 7 salas museográficas donde se exponen las “Tradiciones y Costumbres del Pueblo Judío”, el “Israel de Hoy”, “Un rincón de Jerusalén”, “La Presencia Judía en México”, “Las Ciencias y Tecnologías de Israel”, el “Folklore de Israel y el Pueblo Judío” y la “España Judía”.

Para orgullo de nuestra Comunidad, el Instituto es un verdadero semillero de actividades académicas, culturales, científicas y artísticas, donde se palpa la comunión y amistad entre dos pueblos, México e Israel.