Enlace Judío México e Israel.- El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, dijo a la televisión mexicana que los servicios de emergencia habían registrado los cuerpos carbonizados de decenas de personas y más de 70 habían resultado heridas.
Al menos 66 personas murieron y 76 resultaron heridas el viernes cuando un oleoducto roto por presuntos ladrones de combustible explotó en el centro de México cuando docenas de personas intentaban llenar contenedores, dijeron las autoridades estatales y federales.
Imágenes de la televisión mexicana mostraron llamas escalando en el cielo nocturno en el municipio de Tlahuelilpan, en el estado de Hidalgo al norte de la Ciudad de México, mientras la gente gritaba y pedía ayuda.
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El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, dijo a la televisión mexicana que el incendio aún no se había extinguido, dijo.
“Todavía hay un área muy caliente donde creemos que la cantidad de heridos o muertos a los que no hemos tenido acceso podría aumentar“, dijo.
Las imágenes publicadas en los medios mostraron personas con quemaduras graves por la explosión mientras el gobierno enviaba ambulancias y médicos para tratar a las víctimas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, lanzó una importante campaña contra el robo de combustible, que según el gobierno le costó al país más de $ 3 mil millones el año pasado.
La explosión fue una de las peores de la historia reciente en un país que ha sufrido cientos de rupturas ilegales en su red de oleoductos y gasoductos.
“Insto a toda la población a no ser cómplice en el robo de combustible“, dijo Fayad en Twitter. “Además de ser ilegal, pone en riesgo su vida y la de sus familias“.
El ducto roto se encontraba cerca de la refinería de Tula de la petrolera estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), que en un comunicado culpó del incidente a un grifo ilegal.
Imágenes de televisión separadas mostraron a la tubería derramando una fuente de combustible al principio del día y docenas de personas en el sitio tratando de llenar cubos y recipientes de plástico.
López Obrador expresó su preocupación en Twitter y dijo que quería que “todo el gobierno” ayude a la gente en la escena.
Por otra parte, Pemex dijo que el viernes por la noche también estaba lidiando con una ruptura de la tubería por presuntos ladrones de combustible en San Juan del Río, en el estado vecino de Querétaro. No había peligro para la población, agregó la firma.
La ofensiva del presidente contra el robo cuenta con un importante respaldo público, a pesar de que su decisión de cerrar las tuberías para frustrar a los ladrones interrumpía el suministro de combustible en el centro de México y generaba preocupación de que la escasez pudiera dañar la economía.
Fuente: The Jerusalem Post / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico
