Enlace Judío México e Israel – El extenso ataque de las FDI a las instalaciones iraníes indica a todas las partes, y especialmente a Teherán, que Israel mantiene la ventaja en su frontera norte.

AVI ISSACHAROFF

El ataque israelí en territorio sirio el lunes por la noche fue uno de los más extensos en los últimos años, y ciertamente el más sustancial desde el ataque en septiembre durante el cual la defensa aérea siria derribó un avión espía ruso matando a su tripulación.

La tensión que provocó el incidente entre Moscú y Jerusalén restringió las actividades de Israel en territorio sirio, y cualquier acción en el espacio aéreo sirio atribuida a Israel provocó enérgicas condenas del Kremlin.

Entonces, la operación del lunes no fue sólo otro ataque aéreo. Israel envió un mensaje no sólo a Damasco sino también a Moscú de que los ataques con cohetes, como el del domingo al Monte Hermón (frustrado por la Cúpula de Hierro) no quedarán sin respuesta.

El cohete de Siria, que el ejército atribuyó a Irán, fue disparado por uno de los grupos pro iraníes que operan en Siria, probablemente una milicia chiíta respaldada por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica y su brazo expedicionario de la Fuerza Quds, comandada por Qassem Soleimani. El ataque se llevó a cabo tras un ataque aéreo en el área de Damasco atribuido a Israel.

Algunos expertos israelíes han argumentado que el ataque iraní fue una respuesta al aparente fin de la larga política de ambigüedad según la cual Israel se abstuvo de asumir la responsabilidad de ataques aéreos u operaciones militares en Siria a lo largo de los años.

Pero esto puede ser una visión ingenua. No hay ninguna razón para suponer que el lanzamiento de cohetes desde Siria se debió simplemente a una entrevista del jefe del Estado Mayor saliente o a los comentarios del primer ministro sobre los ataques en Siria. Los sirios han publicado cada ataque israelí en sus medios, y la supuesta política de ambigüedad de Israel (adoptada tras el ataque al reactor nuclear sirio en 2007) no ha sido mucho más que un eslogan durante bastante tiempo. Ciertamente, esa política ya no moldea la respuesta de Damasco a los ataques israelíes. La realidad de los informes de noticias en línea ha cambiado dramáticamente en los últimos 12 años, y ya no es posible ocultar ataques aéreos extensos, especialmente los que se realizaron en Damasco, la capital de Siria.

El lanzamiento de cohetes desde Siria probablemente se entienda mejor como un intento iraní de crear un nuevo equilibrio de poder en el frente israelí-sirio, para generar la expectativa de que un ataque israelí en territorio sirio provocará una escalada en territorio israelí. En otras palabras, fue un nuevo esfuerzo para crear una disuasión contra Israel.

Sin embargo, los que dispararon el cohete intentan evitar una guerra más amplia, de lo contrario habrían lanzado decenas de proyectiles. El objetivo, al parecer, es comenzar a construir una nueva disuasión, al tiempo que se limitan las posibilidades de provocar una confrontación a gran escala.

Queda por ver cómo Siria o Irán responderá a la represalia israelí. Pese a los informes del Observatorio Sirio para Derechos Humanos que 11 personas murieron en el ataque israelí, cuatro de ellos soldados sirios y el resto posiblemente iraníes, y aunque el comandante de la Fuerza Aérea de Irán haya prometido la “destrucción” de Israel el lunes, todavía es demasiado pronto para saber si Bashar Assad y sus aliados iraníes planean responder.

Por su parte, la televisión rusa informó sobre el ataque y explicó cómo se llevó a cabo. Pero hasta esta tarde, el Kremlin no lo ha condenado. Al parecer, Rusia ahora está tratando de compensar la tensión con Jerusalén que ha avivado durante meses. Ambos ejércitos incluso han intercambiado delegaciones recientemente. Oficiales israelíes viajaron a Moscú y una delegación militar rusa respondió recíprocamente con una visita a Israel la semana pasada. Moscú parece estar intentando mejorar sus relaciones con Israel.

Es imposible entender la respuesta limitada de Siria al ataque aéreo israelí sin mencionar el problema estratégico más amplio para Siria.

Primero, a pesar del reciente anuncio de la retirada de las fuerzas estadounidenses de Siria, parece que en los próximos meses Washington no tiene la intención de sacar todas sus tropas del país árabe. Es posible que la demora se deba a la oposición al movimiento del secretario de Estado Mike Pompeo y del asesor de Seguridad Nacional John Bolton. De cualquier manera, por el momento las fuerzas estadounidenses continúan operando en la frontera con Siria, Irak y Jordania.

Esto restringe la respuesta iraní, ya que deja en su lugar un obstáculo clave para que Irán logre su objetivo de crear un corredor terrestre desde Teherán hasta la costa mediterránea en el Líbano, y por lo tanto limita el envío de fuerzas iraníes a territorio sirio, necesarias para un enfrentamiento con Israel. Hasta el momento, ni la Guardia Revolucionaria ni la Fuerza Quds han logrado enviar aviones, helicópteros, tanques o misiles avanzados para que sean utilizados por las fuerzas iraníes en Siria. Los esfuerzos para enviar armas precisas continúan, pero se ha evitado un importante atrincheramiento iraní en territorio sirio, al menos por el momento.

El segundo factor que limita la respuesta iraní contra Israel es la creciente lucha dentro de Irán entre elementos conservadores del régimen y el campo relativamente moderado alrededor del presidente Hassan Rouhani que luchan por el control de la política del país en Siria. El primer grupo, que incluye a comandantes de la Guardia Revolucionaria y la Fuerza Quds, insta a una profundización y expansión de la presencia de Irán en Siria, mientras que el segundo aboga por una política de “Irán primero” ante la expectativa de que las nuevas sanciones de EE.UU. debiliten una economía ya frágil.

El tercer elemento es Turquía. Tras el anuncio de la inminente retirada estadounidense, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, preparó sus fuerzas para un ataque contra las milicias kurdas en el noreste de Siria que habían sido protegidas por su alianza con Estados Unidos en la guerra contra el Estado Islámico.

Pero de pronto la política de EE.UU. cambió, nuevamente, y, por supuesto, puede cambiar una vez más sin previo aviso, ya que su presidente es imprevisto. Erdogan enfrentó no sólo un retraso en el retiro prometido de Estados Unidos, sino una retórica agresiva de Washington que condena un ataque turco a los grupos que han luchado lealmente con EE.UU. en la guerra civil siria.

Erdogan vaciló. Comprendió, y por el momento parece que todavía entiende, que un ataque contra los kurdos es una cosa y una confrontación directa con las fuerzas estadounidenses en la región es otra.

La robusta respuesta de las FDI al lanzamiento de cohetes del domingo sugiere que Israel cree que sus oponentes en Siria están limitados por todos estos factores, lo que le brinda una excelente oportunidad para degradar los activos militares a disposición de Irán cerca de la frontera del Golán. El silencio de Rusia y el respaldo abierto de EE.UU., sin mencionar la dilatada reacción siria e iraní , sugieren que la evaluación puede ser correcta.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico

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