Enlace Judío México e Israel – EE.UU. suspendió su participación en el Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF) con Rusia y se retirará del acuerdo de control de armas de 1987 en seis meses si Moscú no pone fin a una supuesta violación del pacto.

Mike Pompeo, secretario de Estado de EE.UU., dijo que la Casa Blanca enviará un aviso formal a Rusia de que EE.UU. se retirará del tratado INF en seis meses, a menos de que Moscú acabe con un supuesto arsenal que presuntamente viola el pacto, en consideración de la administración norteamericana.

Se ha esperado una retirada estadounidense del pacto durante meses, y esta sigue a las reiteradas acusaciones de Washington de que Moscú está violando el tratado, una acusación que el Kremlin niega.

El tratado, firmado en 1987 por el entonces presidente Ronald Reagan y el líder soviético Mijail Gorbachov, prohibió toda una clase de armas: misiles de crucero lanzados desde tierra con un alcance de entre 500 y 5,000 kilómetros.

Dichas armas se consideraron particularmente peligrosas ya que sólo tardan unos minutos en alcanzar sus objetivos, lo que deja poco tiempo para que los líderes políticos reflexionen sobre una respuesta y plantean la amenaza de una guerra nuclear en caso de una falsa alerta de ataque.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a periodistas este viernes que esperaba recibir una notificación oficial en los próximos días. Acusó a Washington de “no estar dispuesto a mantener conversaciones sustanciales” con Moscú para salvar el tratado.

Una retirada de EE.UU. plantea la posibilidad de un mayor deterioro en las relaciones entre este y Rusia, que posiblemente se encuentran en el punto más bajo en décadas, y el debate entre los aliados estadounidenses en Europa sobre si las supuestas violaciones de Rusia justifican una contramedida como el despliegue de un misil estadounidense equivalente en Europa.

Poco después, las declaraciones del presidente Donald Trump delinearon presuntamente la estrategia básica que aplicará la Casa Blanca después: “Desarrollaremos nuestras propias opciones de respuesta militar y trabajaremos con la OTAN y nuestros aliados y socios para negar a Rusia cualquier ventaja militar derivada de su conducta ilegal”, dijo el mandatario a través de un comunicado.

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