Enlace Judío México e Israel.- El Papa Francisco y el Gran Sheikh de Al-Azhar, Ahmed el-Tayeb, publicaron un “Documento sobre la fraternidad humana para la paz mundial y la convivencia”. El documento está tan colmado de falsedades, inexactitudes, ilusiones y expresiones de deseos como se podría esperar de un practicante de la Taqiyya (engaño) como lo es el Sheikh el-Tayeb y alguien tan ansioso por ser engañado como el Papa Francisco.
GEORGE CHAYA
Algunas de las razones imposibles de soslayar y por las que cualquier persona bien pensante debe desconfiar de la sinceridad de el-Tayeb, emergen como notoriamente falsas en el propio documento. A saber:
También puede interesarte
El documento indica: “El terrorismo es deplorable y amenaza la seguridad de las personas en cualquier lugar del mundo, disemina el pánico, el miedo y el pesimismo, pero esto no se debe a la religión, incluso cuando los terroristas la invocan. Esto se debe a una acumulación de interpretaciones incorrectas de textos religiosos y políticas relacionadas con el hambre, la pobreza, la injusticia, la opresión y el honor de los pueblos”.
El párrafo es claramente falso de falsedad absoluta. Se debe dejar de consentir y apoyar a los movimientos terroristas alimentados por el financiamiento, el suministro de armas y, principalmente, por los intentos infundados de justificar estos grupos, incluso utilizando los medios de comunicación. Todo el accionar terrorista debe ser considerado como crímenes internacionales que amenazan la seguridad y la paz mundial. El terrorismo debe ser condenado en todas sus formas y expresiones.
El documento sostiene: “El terrorismo se debe a una acumulación de interpretaciones incorrectas de textos religiosos y de políticas relacionadas con el hambre, la pobreza, la injusticia, la opresión y el honor“.
Entonces, considerando lo que las escuelas islámicas sostienen sobre la guerra contra los no musulmanes, cabe preguntar al Sheikh el-Tayeb: ¿Son las fuentes autorizadas del Islam, las escuelas y la jurisprudencia sunita (madhahib), todas incorrectas en sus interpretaciones del Corán y la Suna? Ello, en virtud de lo que esas escuelas dicen sobre la yihad contra los no musulmanes, A saber:
Escuela Shafi: El libro Shafi de la ley islámica fue certificado en 1991 por los clérigos de la Universidad de Al-Azhar, una de las principales autoridades del mundo islámico, como una guía confiable de la ortodoxia sunita; estipula sobre la Yihad que “el Califa está autorizado hacer la guerra a judíos, cristianos y zoroastrianos hasta que se conviertan en musulmanes o paguen el impuesto de los no musulmanes”.
El Sheikh Nuh Ali Salman, un experto jordano en jurisprudencia islámica, agregó al libro un párrafo que indica: “El califa solo puede hacer la guerra siempre que primero haya invitado a judíos, cristianos y zoroastrianos a ingresar al Islam con fe y práctica, y si no lo hacen, entonces los obligará a ingresar al orden social inferior del islam, por lo que deberán pagar “el impuesto” (Yizya) para podervivir como no musulmanes en tierras del islam. El agregado de Ali Salman se conoce como fatwa de Umdat al-Salik.
Por supuesto, hoy no hay un Gran Califa, por lo tanto, la afirmación que se repitió a menudo desde la irrupción de Osama Bin Laden al mando de Al-Qaeda y sus acciones criminales, era que Osama y los que le seguían, libraban la Yihad ilegítimamente, ya que ninguna autoridad estatal había autorizado su Yihad. Pero explicaban sus acciones en términos de Yihad defensiva, que no necesita de autoridad estatal para ser autorizada y librada, y se convierte en “obligatoria para todos los creyentes” (Umdat al-Salik) si se ataca una tierra musulmana.
Sin embargo, el fin último de la Yihad defensiva no es la coexistencia pacífica con los no musulmanes como iguales: Umdat al-Salik especifica que la guerra contra los no musulmanes debe continuar hasta “elregreso de Jesús, si es que regresa”. Después de eso, “nada más que el islam será aceptado por todos, ya que el impuesto (Yizya) sólo es efectivo hasta el descenso de Jesús”.
Escuela Hanafi: Un manual Hanafi de la ley islámica repite los mismos preceptos. Insiste en que las personas deben ser llamadas a abrazar el Islam antes de ser combatidas, “porque el Profeta así lo instruyó a sus comandantes y les ordenó llamar a los infieles a la fe”. Enfatiza que la yihad no debe librarse para obtener beneficios económicos, sino únicamente por razones religiosas. Por lo tanto, desde el llamado al Islam “la gente percibirá que son atacadas por el bien de la religión y no por el hecho de tomar sus propiedades o hacer esclavos de sus hijos, y con esta consideración es posible que puedan ser inducidos a aceptar la llamada, para salvarse de la destrucción de la guerra”.
Sin embargo, “si los infieles, al recibir el llamado, no consienten ni aceptan pagar el impuesto (Yizya), corresponde a los musulmanes pedir ayuda a Dios y hacerles la guerra, porque Allah asiste a quienes le sirven y es el destructor de sus enemigos, los infieles, por lo que es necesario implorar su ayuda en cada ocasión; el Profeta, además, ordena que así se haga”. (Al-Hidayah, Manual Hanafi, Pag. II.40)
Escuela de Maliki: Ibn Khaldun (1332-1406), un historiador y filósofo islámico que también fue un teórico legal de Maliki, en su renombrado Muqaddimah, el primer trabajo de la teoría histórica, señala que “en la comunidad musulmana, la guerra santa es un deber religioso, debido al universalismo de la misión musulmana y la obligación de convertir a todos al Islam, ya sea por persuasión o por la fuerza”.
Khaldun señala enfáticamente que en el Islam la persona a cargo de los asuntos religiosos debe estar preocupada por “la política del poder”, porque ganar poder sobre otras naciones es una obligación en el Islam “.
Escuela Hanbali: Ibn Taymiyya (Taqi al-Din Ahmad Ibn Taymiyya), 1263-1328), fue el más relevante jurista Hanbali. Taymiyya es considerado el gran teórico medieval de lo que se conoce comúnmente como el Islam radical o fundamentalismo islamico. El definió que “la guerra es esencialmente una obligación y la definió como Yihad”. Segun esta definición, la religión es totalmente de Dios y su palabra es lo más importante, por lo tanto, de acuerdo con esa postura, todos los musulmanes deben unirse y combatir hasta destruir a todos aquellos que se interponen en el camino del objetivo de instaurar la religión de Allah sobre la tierra”.
Esto también es enseñado por los estudiosos modernos del Islam. Uno de los más relevantes fue Majid Khadduri, un erudito iraquí de derecho islámico de renombre internacional. En su libro “Guerra y Paz en la ley del Islam”, publicado en 1955 y que sigue siendo una de las obras más lúcidas e iluminadoras sobre el tema, Khadduri dice lo siguiente sobre la yihad: “El estado, considerado como el instrumento para universalizar una determinada religión debe ser un estado en constante expansión”.
El estado islámico, cuya función principal es poner en práctica la ley de Dios, trató de establecer al islam como la ideología dominante y reinante en todo el mundo. Por lo tanto, la Yihad se utiliza como instrumento tanto para la universalización de la religión como para el establecimiento de un estado imperial. (Página: 51)
Imran Ahsan Khan Nyazee, profesor asistente de la Facultad de Sharia y Ley de la Universidad Internacional Islámica de Islamabad. En su libro “Metodología de la Yihad”, del año 1994, cita al jurista del siglo XII, Maliki Ibn Rushd que indica: “Los juristas musulmanes deben estar de acuerdo en que el propósito de luchar con “la Gente del Libro” es una de las dos cosas: a) su conversión al Islam, b) El pago de Yizya”.
Nyazee concluye: “No hay ninguna duda de que el objetivo principal de la comunidad musulmana, a los ojos de sus juristas, es difundir la palabra de Allah a través de la Yihad, y la opción del impuesto del Yizya es para ser ejercitada sólo después de derrotar y subyugar a los no musulmanes”.
El Papa Francisco, sus teólogos y asesores, de mínima deberían preguntarse ¿Cómo alguien como Nyazee, con interpretaciones tan incorrectas y brutales de los textos religiosos se convirtió en profesor de la Facultad de Sharia y Derecho en la Universidad Islámica Internacional? Máxime, cuando el Gran Sheikh de Al-Azhar no ha rechazado doctrinariamente los preceptos de Nyazee, que en gran medida forman parte de la currícula de la Universidad de Al-Azhar, que dirige en Egipto, y si lo ha hecho con otros jurisconsultos islámicos moderados.
Por último, en cuanto a la idea de que la pobreza es causal de terrorismo, es fácilmente demostrable que tal aseveración es falsa de falsedad absoluta. En Burkina Faso, donde la pobreza es escandalosa y los niveles de ingresos salariales son paupérrimos, las personas no se colocan chalecos con explosivos para estallarse en lugares colmados de público, ni van por las calles apuñalando o embistiendo hombres mujeres y niños como en Londres, Barcelona o París. En consecuencia, es ampliamente demostrable que colocar la pobreza como un elemento disparador y causal de terrorismo es solo un llamado a las naciones occidentales a extender más cheques y subsidios en favor de los gobiernos teocráticos y regímenes dictatoriales de países musulmanes que oprimen a sus propios ciudadanos.
Sin embargo, el análisis de que la pobreza es causal del terrorismo se ha mencionado a través de los tiempos, y se ha vuelto a mencionar en el documento firmado por Francisco y la máxima autoridad islámica, tanto igual como los análisis psicológicos que llaman “desequilibrados mentales” a simples asesinos por algunos sectores de la dirigencia europea.
Y ahora, aquí está el Papa Francisco firmando esta falsedad.
“Déjalos; Son guías ciegos. Y si un ciego lidera a un ciego, ambos caerán en un pozo. “(Mateo 15:14)
Fuente:infobae.com
