Enlace Judío México e Israel.- Después de ver a la gimnasta judía Aly Raisman testificar contra el abusador, el rabino Avremi Zippel, con sede en Utah, encuentra fuerzas para contar su historia y luchar por la justicia.
RENEE GHERT-ZAND
El martes, un juez de Utah ordenó que la ex niñera de una familia de Jabad Lubavitch fuera procesada por siete delitos graves por abusar sexualmente del mayor de los hijos de la familia en un período de 10 años.
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Las denuncias contra la niñera, Alavina Fungaihea Florreich, fueron presentadas por el rabino Avrohom “Avremi” Zippel, un director de programa para Jabad Lubavitch de Utah en Salt Lake City.
Zippel, que ahora tiene 27 años y está casado y tiene dos hijos, dijo que Florreich había abusado sexualmente de él en más de 100 casos desde que tenía ocho años hasta los 18.
Reportado por primera vez en Deseret News, el caso ha ganado atención por su rareza. Es poco común que el abuso sexual sea discutido abiertamente en comunidades ultraortodoxas, y aún más inusual que un rabino haga públicas sus experiencias personales como víctima.
“Estaba aterrorizado de que esto se convirtiera en un asunto público“, dijo Zippel según informes, en su primer testimonio público ante el tribunal el martes. (Zippel rechazó las solicitudes de entrevistas de The Times of Israel).
El movimiento #MeToo y el ejemplo de las víctimas de abusos sexuales de alto perfil, como la gimnasta judía Aly Raisman, inspiraron a Zippel a ponerse en contacto con la policía en enero de 2018.
“Al ver a una persona que había pasado por mucho de lo que yo había pasado rompí ese hechizo, esa fue la primera vez que pensé: ‘¿Qué pasaría si yo también pudiera hacer eso?‘”, dijo Zippel a Deseret News.
Después de sufrir por años en silencio y luchar en su matrimonio, el rabino finalmente decidió buscar justicia, crear conciencia e intentar prevenir el abuso de otros niños.
“Esto realmente es inusual en el sentido de que aquí hay un rabino de Jabad que va a la corte, hace público el problema y no tiene miedo“, dijo Manny Waks, un defensor de sobrevivientes de abusos y fundador del CEO de Kol v’Oz, una organización con sede en Israel para prevenir el abuso sexual infantil en comunidades judías en todo el mundo.
“Rabí Zippel es extremadamente valiente en la búsqueda de justicia, especialmente cuando el porcentaje de condenas garantizadas es extremadamente bajo en comparación con la cantidad de niños que han sufrido abuso sexual“, dijo Waks.
Dicho esto, Waks aconsejó mantener el caso de Zippel en perspectiva, ya que difiere de otros que han surgido en Jabad Lubavitch y otras comunidades ultraortodoxas. Críticamente, el perpetrador en este caso no es judío.
“El tema de mesirá, o la entrega de un judío a las autoridades seculares, no entró en juego aquí. Por lo tanto, debemos mantener la perspectiva de este desarrollo. Habría sido más difícil exponer la historia si hubiera sido un judío el que fuera acusado“, dijo Waks.
Según Waks, quien es un sobreviviente de abuso sexual dentro de la comunidad de Jabad Lubavitch en Melbourne, Australia, la comunidad generalmente sigue abordando el abuso sexual perpetrado por sus propios miembros “de una manera similar a cómo la Iglesia Católica ha abordado sus propios problemas. con el abuso sexual“.
“Las instituciones y familias de Jabad siguen involucradas en encubrimientos e intimidación“, dijo Waks.
Falso, dijo el rabino Jabad Dovid Eliezrie, quien se acercó a The Times of Israel después de la publicación inicial de este artículo. Eliezrie, director del North County Chabad Center, dijo: “La trágica historia de Manny Waks ocurrió hace décadas cuando las leyes y la comprensión del abuso eran fundamentalmente diferentes“.
Eliezrie dijo: “La comunidad y la cultura organizacional en Jabad alientan activamente a los [emisarios] Shlushlikimchim y a los miembros de la comunidad a denunciar los abusos ante las autoridades. “Las cortes rabínicas de Jabad en EE.UU. y otros países han emitido fallos que indican que todo abuso debe informarse a las autoridades … En esta área, Jabad difiere de otros segmentos de la comunidad haredi, que alienta a sus miembros a no informar directamente a las autoridades sin una revisión rabínica“.
Desde 2012, el movimiento ha instituido un programa SafetyKid, que pretende enseñar a “niños desde preescolar hasta cuarto grado cuál es el comportamiento adulto adecuado y lo que un niño debe rechazar” y ofrece asesoramiento gratuito para sobrevivientes de abusos.
Más recientemente, en septiembre de 2017, el movimiento internacional firmó una proclamación que solicita la denuncia inmediata de sospechas de abuso sexual a las autoridades seculares. Las Pautas para las escuelas incluyen la conducta de los empleados, las pautas para detectar el abuso y la negligencia y las reglas sobre cómo tratar las denuncias de abuso.
Anatomia del abuso
Según los documentos judiciales, Florreich supuestamente comenzó a abusar de Zippel un año después de haber sido contratada en 1998 por el rabino Benny y Sharonne Zippel para cuidar a sus seis hijos, escribe la historia de Deseret News. La mujer tongana, que tenía más de 40 años, solía seguir al niño al baño del sótano y abusar de él allí, incluso cuando su madre estaba en casa.
Zippel dijo que Florreich le dijo que lo que estaba haciendo era porque era maduro y especial, y que eso lo prepararía para ser un buen marido, según Deseret News.
Zippel afirmó que el abuso continuó regularmente hasta que dejó su hogar a los 13 años, después de su bar mitzvá, para asistir a una escuela secundaria de yeshivá en Nueva Jersey. Se reanudó durante los próximos cinco años cada vez que regresaba a casa para las vacaciones judías y las vacaciones de verano. En algunos casos, el propio Zippel inició el contacto.
Como es habitual en el movimiento ultraortodoxo de Jabad, Zippel prácticamente no tuvo educación sobre su cuerpo y su sexualidad y no comprendió que las acciones de su niñera y la relación equivalían a abuso sexual. Hizo todo lo posible por mantener la apariencia externa de un estudiante exitoso y un hijo obediente, le dijo a Deseret, sintiendo todo el tiempo que era malo y culpable. No le contó a nadie lo que estaba pasando, incluidos sus padres.
“¿Quién sabe qué pasaría? ¿Mis padres me echarían? ¿Iría a la cárcel? ¿Me castigaría un tribunal rabínico en algún lugar? Era tan malo, en mi opinión, era malvado. Yo era la personificación del mal “, dijo a Deseret News.
Zippel finalmente se dio cuenta de que había sido abusado sexualmente cuando estaba viendo el programa de televisión “Law & Order” mientras tenía una pierna fracturada cuando tenía 20 años. Era un episodio sobre un adolescente que creía que había tenido una relación sexual consensual con su niñera. En el programa, los detectives informaron al niño que la niñera lo había abusado sexualmente y le aseguraron que no era su culpa.
Aun así, Zippel no le contó a nadie lo que le había sucedido.
Zippel fue ordenado como rabino en diciembre de 2013, y poco después se casó con su esposa Sheina, la hija de un rabino de Jabad de Palo Alto, California. La pareja tiene dos hijos pequeños, que tienen 3 y 18 meses de edad.
El matrimonio, sin embargo, no fue una solución para el daño psicológico que Zippel había sufrido a manos de su niñera.
“Siempre pensé que casarme me iba a curar, porque tendría una relación sexual saludable. En nuestros círculos, el matrimonio es nuestra primera relación sexual. Así que pensé que casarme iba a desterrar todos los malos recuerdos“, dijo el rabino.
En cambio, Zippel cayó en una depresión. Con el apoyo de su esposa y sus padres, buscó asesoramiento psicológico.
“Tan aterrado como estaba de que alguien se enterara de mi pasado sexual, me aterraba solo un poco menos que mis amigos y colegas se enteraran de que estaba viendo a un terapeuta“, dijo Zippel.
Cuando el rabino les contó a sus padres que había sido víctima de abusos sexuales por parte de la ex niñera de la familia, se sorprendieron. También se sintieron culpables por no haber visto los signos de la angustia de su hijo en los últimos años. Al mismo tiempo, inicialmente no estaban a favor de que Zippel lo hiciera público y denunciara el abuso a las autoridades por temor a “una mancha en la familia“.
Un problema común, no reconocido
Waks está seguro de que Zippel no es, con mucho, el único líder religioso judío que ha sido abusado sexualmente de niño o adolescente.
“Hay innumerables rabinos que han sido abusados sexualmente pero no lo admiten públicamente“, dijo Waks.
Waks cree que existe una buena posibilidad de que la fiscalía logre una condena en el caso de Zippel, según las admisiones reportadas por Florreich sobre los encuentros sexuales entre ella y Zippel.
“Es preocupante que el presunto autor no lo vea como abuso … Esto lleva a preguntarse qué otra cosa podría haber hecho. Esperemos que las autoridades verifiquen eso“, dijo Waks.
El abogado de Florreich no respondió a la solicitud de comentarios de The Times of Israel.
A pesar del hecho de que este caso seguramente atraerá atención, Waks advirtió contra verlo como un avance importante en términos de la actitud de Jabad Lubavitch para exponer el abuso sexual infantil dentro de sus filas.
“Este es un individuo que está buscando justicia. “No está necesariamente representando a Jabad“, dijo Waks sobre el joven rabino.
Un portavoz deJabad Lubavitch no hizo comentarios sobre el caso y dijo que “en este punto, el rabino Zippel mantiene sus comentarios públicos [en Deseret News] como su última palabra“.
Sin embargo, los miembros individuales de Jabad han ofrecido su apoyo público a Zippel, incluido su cuñado Ezzy Schusterman, quien respondió a la historia de Deseret News en Facebook.
“Impresionado por mi querido cuñado Avremi Zippel por compartir su historia cruda y dolorosa y por mi increíble cuñada, Sheina Zippel, que ha estado a su lado durante todo el viaje“, escribió.
“Todos tenemos relatos que han dado forma a nuestra historia y quiénes somos y en quién nos hemos convertido. Vivir avergonzado y mantenerlo oculto solo te hace daño y da a los perpetradores la capacidad de continuar con su trabajo dañino“, escribió Schusterman.
Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico
