(JTA) — Luciana Berger, una legisladora judía británica, renunció al Partido Laborista por su problema de antisemitismo, junto con otros seis miembros de la Cámara de los Comunes.

Berger, quien frecuentemente habló sobre el discurso de odio antisemita dirigido contra ella y contra otros judíos por miembros laboristas, y los demás anunciaron su renuncia este lunes, asestando un gran golpe al líder laborista Jeremy Corbyn y sus partidarios.

Berger dijo que había sido una “decisión difícil, dolorosa pero necesaria” para todos, pero que el Partido Laborista se ha vuelto “enfermiza e institucionalmente racista”, dijo. Ella se había sentido “avergonzada y apenada” de estar en el Partido Laborista debido a su incapacidad para combatir el antisemitismo en sus filas, agregó.

“Estoy dejando atrás una cultura de acoso, intolerancia e intimidación. Espero un futuro sirviendo con colegas que se respeten mutuamente”, dijo.

Ella y los otros seis legisladores centristas, Chuka Umunna, Chris Leslie, Angela Smith, Mike Gapes, Gavin Shuker y Ann Coffey, formarán un grupo independiente, dijeron.

Mientras que Berger mencionó el antisemitismo como su principal razón para irse, otros mencionaron lo que consideran una actitud pasiva de Corbyn, un político de extrema izquierda, ante el retiro de Gran Bretaña de la Unión Europea, entre otros temas de liderazgo.

El comité de ética del Partido Laborista ha recibido miles de quejas sobre el antisemitismo desde que Corbyn se convirtió en su líder en 2015. Se comprometió a castigar a cualquier persona que se involucrara en discursos de odio, pero solo una fracción de los miembros que han sido documentados han sido castigados.

De la traducción (c)Enlace Judío México
Prohibida su reproducción