Enlace Judío México e Israel.- Para Teherán, despedir a Zarif podría ser el acto final antes de abandonar el acuerdo.

YONAH JEREMY BOB

La repentina renuncia del Ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, el lunes probablemente señala el fin o el último minuto para salvar el acuerdo nuclear de 2015 en Irán.

Suponiendo que se acepte su renuncia y que ésta no sea del tipo de renuncia forzada-temporal de Saad Hariri, como cuando Arabia Saudita trató de obligarlo a dimitir como primer ministro libanés, es un claro punto de inflexión.

Zarif fue el rostro de la República Islámica del acuerdo de 2015 y lo ha defendido contra los iraníes de línea dura durante años.

Su defensa del acuerdo en Irán se hizo más difícil cuando Estados Unidos dejó el acuerdo en mayo.

Se volvió aún más difícil cuando EE.UU. impuso nuevas sanciones en agosto y sanciones al petróleo en noviembre.

Aunque Teherán amenazó con irse en represalia, ha permanecido en el acuerdo ahora casi 10 meses después de que Estados Unidos se fuera.

Mientras tanto, la ayuda prometida de la UE a Irán para compensar las sanciones de EE.UU. ha sido lenta a insignificante.

Solo recientemente la UE anunció finalmente su Vehículo de Propósito Especial (SPV, por sus siglas en inglés) para facilitar el comercio con Irán a fin de eludir las sanciones de Estados Unidos y es relativamente claro que el llamado SPV tendrá un impacto muy limitado.

Irán también ha estado furioso con la UE por ponerse del lado de EE.UU. para intentar reducir los ensayos de misiles balísticos y su presencia en Siria.

La República Islámica ha aumentado sus amenazas de abandonar el acuerdo y ha anunciado una serie de actividades nucleares que estaba preparando para avanzar con el segundo en que podría abandonar el acuerdo.

Para Teherán, despedir a Zarif podría ser el acto final antes de abandonar el trato.

Entonces, nuevamente, Zarif podría ser el cordero sacrificado que el presidente iraní, Hassan Rouhani, ofreció a los que se oponen al acuerdo para protegerlo y afianzar su poder un poco más de tiempo.

Obligar a Zarif a salir también podría otorgarle a los miembros de la línea dura un mayor control sobre las negociaciones con la UE y otros y darles la oportunidad de desahogarse y amenazar más directamente en un esfuerzo por obtener concesiones.

De cualquier manera, la renuncia de Zarif es un punto de inflexión y el enfrentamiento nuclear se ha vuelto mucho más difícil.

Fuente: The Jerusalem Post / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico