Enlace Judío México e Israel.- El miércoles, el presidente iraní Hassan Rouhani rechazó formalmente la renuncia del Ministro del Exterior, Mohammad Javad Zarif, llamando a la medida “contra los intereses del país,”  Zarif ahora ha regresado a sus deberes.

BEHNAM BEN TALEBLU

Por qué importa

Zarif, quien fue instrumental para el acuerdo nuclear del 2015 con Irán, se benefició de una efusión inmensa de apoyo público y personal. De haber sido aceptada su renuncia, podría haber indicado un deseo manifiesto en nombre del gobierno de abandonar el acuerdo nuclear y considerar la escalada.

Aunque el faccionalismo sigue siendo una fuerza potente en Irán, los actores cruciales intransigentes del poder tales como el Comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) ofrecieron a Zarif aprobación verbal, mientras que el jefe de redacción del diario Kayhan, y según se informa, incluso el Líder Supremo, le dijeron que se quedara en el lugar.

Lo que están diciendo

Algunos medios han citado comentarios recientes de Zarif acerca de su exclusión de reuniones durante la visita a Irán del presidente sirio Bashar al-Assad como la causa de su renuncia. Zarif ha buscado cultivar la imagen de un estadista sobrio, una tarea asistida por su popularidad en el Occidente.

Pero sus explosiones habituales — durante las negociaciones del acuerdo con Irán, en la conferencia de seguridad de Múnich, y más recientemente, saliendo en las redes sociales para renunciar — pintan un cuadro de un egoísta, tanto como de un estratega.

Sí, pero…

La verdadera toma de decisiones en política exterior sigue concentrada en las manos del Líder Supremo y de la elite militar del CGRI. Que Zarif renuncie por diferencias con esta suerte, como han especulado algunos observadores, requeriría primero que él tenga discrepancias genuinas que con toda probabilidad no existen.

También significaría que Zarif no logró entender el rol que desempeña el ministro del exterior en la República Islámica, que es transmitir el mero cambio estilístico de Irán en los últimos seis años como progreso sustancial.

La conclusión

Muy probablemente, Zarif estuvo fingiendo simplemente caer sobre su espada para desviar la presión de Rouhani, quien ha enfrentado críticas por la falta de dividendos del acuerdo nuclear. La predecible queja pública en favor de Zarif consigue espacio para su estrategia: superar la política de presión de Washington permaneciendo dentro de los límites amplios del acuerdo nuclear, mientras estigmatizan a la administración Trump para impulsar una cuña entre la alianza transatlántica.

 

 

 

Fuente: AXIOS
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México