Enlace Judío México e Israel – El Comité Central de Elecciones de Israel votará para decidir la posible anulación del registro del partido de extrema derecha Otzma Yehudit (Fuerza Judia) para las próximas elecciones, informó el periódico The Jerusalem Post

Fundado en el año 2012, Otzma Yehudit irá de la mano a las urnas con el partido Habait Hayehudi, aliado del primer ministro de Israel, bajo la lista Unión de Partidos de Derecha, una de las 47 agrupaciones políticas que buscarán ingresar a la vigésima primera legislatura de la Knéset.

La alianza electoral fue impulsada por Benjamín Netanayahu como parte de una estrategia para evitar que los votos que Otzma Yehudit llegue a recibir no se pierdan en caso de que por sí mismo no lograra el mínimo del 3.25% de la votación necesario para entrar a la Knéset, lo que le da más posibilidades de afianzar aliados políticos que le permitan formar gobierno en caso de salir victorioso en la jornada electoral.

Desde el anuncio de la maniobra electoral la semana pasada, a Netanyahu le han llovido críticas tanto en Israel como a nivel internacional por apoyarse en Otzma Yehudit con miras a obtener un nuevo cargo.

La petición de anulación fue promovida por la legisladora Stav Shaffir del partido HaAvodá (Laborista) y Meretz, con la cual señalan a los candidatos de Otzma Yehudit, Michael Ben-Ari e Itamar Ben-Gvir, que ocuparán los lugares quinto y octavo de la lista de Unión de Partidos de Derecha, como figuras que incitan al odio contra los árabes-israelíes.

Los partidos pueden ser descalificados para participar en una elección si en su plataforma política rechazan a Israel como un Estado judío y democrático, incitan al racismo o si apoyan los conflictos armados de un Estado enemigo u organizaciones terroristas contra Israel.

El Comité Central de Elecciones decide en votación la permanencia o anulación del registro de los partidos políticos que compiten en las elecciones, aunque estos pueden apelar ante la Corte Suprema de Justicia de Israel. En los últimos años, el máximo órgano judicial ha revertido todas las anulaciones.

Yesh Atid, una de las partes que conforman el partido Kajol Laván (Azul y Blanco), el mayor rival electoral de Netanyahu, se unió a la petición y dijo que su “decisión es el resultado del compromiso de Yesh Atid de hacer todo lo posible para evitar la entrada de los seguidores de [Meir] Kahana en la Knesset”.

La otra media naranja de Kajol Laván, el partido Hosen LeYisrael de Benny Gantz, no puede ser parte del proceso debido a su reciente fundación y a que como tal carece de legisladores electos en las elecciones de 2015.

Con la adición de Yesh Atid a HaAvodá, Meretz y la Lista Unida, la petición alcanzó las 12 firmas necesarias para que el Comité celebre un debate y vote la cuestión. Otros partidos que planean votar a favor de descalificar a Otzma Yehudit son Hatnua y Ta’al, elevando el voto a 15.

El Likud, así como el propio Bait Hayehudi, junto con Shas, Yahadut Hatorá, Yisrael Beitenu y Hayemin Hehadash planean oponerse a la anulación, lo que representa un total de 16 votos, lo que mantiene cerrado el margen de decisión del Comité.

“Estamos agradecidos con todas las partes que se unieron a nosotros”, dijo Meretz. “Una organización terrorista no tiene lugar en la Knéset”.

Otzma Yehudit es un partido dirigido por los discípulos y herederos ideológicos del occiso Meir Kahana, rabino nacido en EE.UU. que en 1971 fundó el partido político israelí Kaj (Así), con el que ingresó a la Knéset en las elecciones de 1984.

Debido a su postura político-religiosa extremista, con ideas tales como la expulsión de todos los árabes de Israel, Cisjordania y Gaza, las autoridades decidieron impedir que Kaj pudiera participar de nuevo en las elecciones de 1988.

No obstante, Kahana continuó activo en el ambito público y en 1990 fue asesinado en un evento en EE.UU. por un militante de Al-Qaeda. Cuatro años después, tras la masacre de la Tumba de los Patriarcas por el médico Baruch Goldstein, discípulo cercano de Kahana que acabó a tiros con la vida de 29 palestinos, Kaj terminó por ser ilegalizado por el Estado de Israel.

Ben-Gvir, que aboga porque sólo los árabes-israelíes absolutamente “leales” al Estado judío no sean expulsados, afirmó este fin de semana en la cadena publica israelí Kan que mantiene en su hogar una fotografía de Goldstein, “no porque mató árabes, sino porque atendió [como médico] a judíos”.

Por su parte, el Likud busca también la anulación del registro de otro partido que buscará al menos un escaño en la Knéset dentro de menos de dos meses:  Balad.

Las peticiones anteriores contra el partido árabe Balad han argumentado que apoya a organizaciones terroristas palestinas y que rechaza a Israel como un Estado judío y democrático.

Hanin Zoabi, legisladora de Balad, que no se postuló para la reelección, ha llegado a expresar su rechazo a la idea de Israel como un Estado judío y externó su apoyo a Hamás durante la Operación Borde Protector de las FDI sobre Gaza en 2014.

Otra miembro de Balad, Basel Ghattas, fue condenada el año pasado por traficar teléfonos a terroristas palestinos en prisiones israelíes. El fundador de Balad, Azmi Bishara, es un fugitivo de la justicia que huyó de Israel luego de ser sorprendido dándole información a Hezbolá sobre dónde cayeron sus cohetes durante la Segunda Guerra del Líbano de 2006.

Yesh Atid también planea apoyar la petición para prohibir Balad. Netanyahu ha acusado a Kajol Laván de tener las intenciones de aliarse a los partidos árabes de la Knéset con tal de poder formar gobierno, cosa que el partido ha negado tajantemente.

Balad respondió que estaban “aquí para quedarse” y llamó a Netanyahu “el nuevo sacerdote de los kahanistas”.

Acusaron a Netanyahu de ser un “incitador en serie contra los ciudadanos árabes del estado, que intenta con todas sus fuerzas mantener su gobierno antes de ser condenado y enviado a prisión”.

Fuente: The Jerusalem Post / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico