Enlace Judío México e Israel.- Si bien el aventurismo militar del régimen iraní y sus esfuerzos crecientes por enviar armas avanzadas a milicias y grupos terroristas a lo largo de la región han capturado los titulares internacionales, la decisión de Teherán de renovar sus ataques informáticos contra entidades extranjeras está recibiendo menos atención.

DR. MAJID RAFIZADEH*

Según un extenso informe publicado por el New York Times la semana pasada, los ataques informáticos de Irán contra EE.UU. se han incrementado significativamente, volviéndose más sofisticados e intensos. El artículo dice: “Los ataques iraníes recientes contra bancos, empresas y agencias del gobierno de Estados Unidos han sido más extensos que lo informado previamente. Docenas de empresas y múltiples agencias de Estados Unidos han sido atacadas.”

Una de las razones principales para los intensos ataques informáticos de Irán contra bancos, empresas, y agencias gubernamentales de Estados Unidos, está muy probablemente vinculada con la retirada de EE.UU. del Plan Integral de Acción Conjunto, llamado comúnmente el acuerdo nuclear con Irán. Cuando EE.UU. se retiró del acuerdo nuclear, el Departamento de Justicia elevó sanciones robustas contra organizaciones gubernamentales en Irán, tanto como contra los sectores bancarios, de energía y financieros.

Además, la administración Donald Trump ha estado intentando sofocar las exportaciones de petróleo de Irán a través de la presión diplomática. Esta iniciativa, tanto como las sanciones renovadas, han enfurecido a los líderes iraníes, ya que las exportaciones e ingresos petroleros del país han sido reducidos sustancialmente.

Los datos revelan que las exportaciones petroleras de Irán decrecieron gradualmente en el 2018, llegando a 1.1 millones de barriles diarios en diciembre, lo cual era sólo el 60% de lo que vendió un año antes. El presidente iraní, Hassan Rouhani, había advertido a Washington que: “Si Trump implementa su amenaza de sofocar las exportaciones petroleras de Irán, Teherán está preparado para escalar contra EE.UU. Esta es una cuestión central de seguridad nacional detrás de la cual hay un creciente respaldo del establishment político.”

Además del informe del New York Times, la firma de seguridad online FireEye advirtió también recientemente a Estados Unidos de los intensos ataques informáticos de Irán. FireEye utilizó muchos métodos, tal como localizar direcciones de protocolo de internet (IP), para rastrear dónde se originaban las actividades de espionaje informático. Su investigación de ataques informáticos señaló repetidamente hacia Irán. El informe de FireEye especificaba claramente: “La evidencia técnica preliminar nos permite evaluar con confianza moderada que esta actividad es conducida por personas radicadas en Irán y que la actividad se alinea con los intereses del gobierno iraní. FireEye Intelligence identificó el acceso de IPs iraníes a máquinas usadas para interceptar, grabar y adelantar el tráfico de la red. Si bien la geolocalización de una dirección IP es un indicador débil, estas direcciones de IP fueron observadas previamente durante la respuesta a una intromisión atribuida a actores del espionaje informático iraní.”

Los hackers iraníes atacan a muchos sectores en los EE.UU, incluyendo a agencias gubernamentales, empresas, e instituciones privadas y públicas. Uno de tales incidentes, el cual tuvo lugar en marzo del año pasado, incluyeron una serie de ataques informáticos que paralizaron la ciudad de Atlanta tomando como blanco sus hospitales, escuelas, agencias estatales y otras instituciones. Los sistemas bancarios de EE.UU también han sido atacados en un nivel sin precedentes y los sitios web de instituciones tales como Bank of America, JPMorgan Chase, Wells Fargo y Citigroup han sido impactados. Según funcionarios de EE.UU, el nivel de sofisticación involucrado apuntaba al gobierno iraní. En el 2016, el Departamento de Justicia también acusó a siete ciudadanos iraníes por ataques distribuidos de negativa de servicio contra 46 empresas, principalmente en el sector financiero.

De hecho, el programa de guerra informática de Irán, el cual fue iniciado hace cerca de siete años, se ha vuelto destacablemente avanzado. Según el Foro Económico Mundial: “Irán está desarrollando rápidamente sus capacidades informáticas y se piensa que está detrás de muchos grandes ataques.” El programa de guerra informática de Teherán es dirigido por el Consejo Supremo de ciberespacio y se cree que es un pilar indispensable del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) y las políticas exteriores de Irán.

A través de ataques informáticos, y particularmente a través de la extorsión, los hackers iraníes pueden obtener ganancias financieras. Pero, lo más importante, lograr los objetivos de seguridad y geopolíticos del régimen parece ser una prioridad.

Desde la perspectiva de los líderes iraníes, infligir daño económico y en la seguridad contra el gobierno e instituciones no gubernamentales estadounidenses a través de la guerra informática es el método más eficiente comparado con otras alternativas. Como dijo Abdollah Araqi, el vicecomandante de las fuerzas terrestres del CGRI, según la Agencia Noticiosa Estudiantil iraní: “Nos hemos armado con nuevas herramientas porque una guerra informática es más peligrosa que una guerra física.” Además, los líderes iraníes son conscientes del hecho que llevar a cabo ataques informáticos es menos costoso y una opción más segura que involucrarse en enfrentamientos militares directos.

Pero es importante señalar que EE.UU. no es el único país que toman como blanco los hackers de Irán. Arabia Saudita, Jordania, Turquía, los EAU y algunas naciones europeas han sido tomadas constantemente como blanco por grupos de hackeo respaldados por Irán. El mes pasado, el Primer Ministro Benjamín Netanyahu acusó a Irán de lanzar ataques informáticos contra Israel todos los días.

El resurgimiento de los ataques informáticos de Irán es alarmante. Estos ataques contra gobiernos, empresas, hospitales y escuelas extranjeros son más intensos de lo que se pensó previamente. La comunidad internacional debe tomar seriamente el tema y ajustar cuentas al régimen iraní.

 

*El Dr. Majid Rafizadeh es un científico político estadounidense-iraní educado en Harvard. Es un prominente experto en Irán y política exterior estadounidense, empresario y presidente del International American Council

 

Fuente: Eurasia Review
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México