Enlace Judío México e Israel – La Corte Suprema de Justicia de Israel rechazó una petición del partido Likud para evitar que el fiscal general de Israel anuncie su decisión para acusar o no al primer ministro Benjamín Netanyahu antes del 9 de abril.

En un intento de último momento para evitar la publicación de una acusación formal contra Netanyahu por los tres casos de presunta corrupción en los que se le involucra antes de las elecciones de abril, el Likud presentó una petición por la mañana de este jueves pidiendo a la Suprema Corte que bloqueara el movimiento.

El Likud lamentó la decisión tomada por el máximo órgano judicial israelí y dijo que con ello, “no evitó que la izquierda interfiera en el proceso electoral”, informó el sitio Ynet.

El principal asesor legal del partido de Netanyahu, Avi Halevy, argumentó que permitir que el fiscal general Avichai Mandelblit divulgue su decisión previo a las elecciones sería una “interferencia sin precedentes” en el proceso democrático.

En respuesta a la petición, el Ministerio de Justicia de Israel dijo que no había una causa legal para impedir la publicación, y agregó que la Fiscalía General de Israel siempre había planeado anunciar su decisión “tan pronto como completara el trabajo sobre los casos”.

Se tiene previsto que Mandelblit anuncie su intención de ejercer la acusación a lo largo de este día.

La Policía recomendó al Fiscal General de Israel acusar a Netanyahu por cargos de abuso de confianza, fraude y cohecho en tres casos investigados en los últimos 2 años.

El Caso 4000 implica sospechas de que Shaul Elovitch, dueño de la compañía Bezeq, y Netanyahu, tenían una relación quid pro quo en la que la firma disfrutaba de beneficios de regulación a cambio de una cobertura favorable de la familia Netanyahu en el portal informativo Walla! News, que es propiedad del gigante israelí de telecomunicaciones.

El Caso 1000 implica presuntos obsequios que Netanyahu habría recibido de manera ilícita de los magnates Arnon Milchan y James Packer, a cambio de favores.

Mientras que el Caso 2000 implica presuntas conversaciones que Netanyahu mantuvo con el propietario y editor del periódico israelí Yedioth Ahronoth, Arnon Mozes, para contrarrestar el dominio de mercado de su competencia, el periódico Israel Hayom a cambio de una mejor cobertura mediática.

De ser acusado formalmente por la presunta comisión de estos delitos, Netanyahu se convertiría en el primer mandatario israelí en llevar un proceso judicial mientras ocupa el cargo gubernamental.

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