Breve recuerdo del desarrollo del movimiento de emancipación feminista en Israel desde fines del S XIX.


Enlace Judío México e Israel – Israel, como el resto del mundo, no olvida que el ocho de marzo es el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Pero el interés de la mujer judía en el feminismo es anterior a esa efemérides mundial. De hecho, en algunos lugares de la diáspora, algunas mujeres sefardíes fueron pioneras en la lucha por los derechos. Por ejemplo doña Gracia Nasi, en el S XVI, fue una mujer totalmente independiente, además de proto-sionista; Raquel de Morpurgo, que escribía en hebreo cuando todavía no había llegado Ben Yehuda al mundo, se quejaba de tener que usar un seudónimo masculino. Mica Alcalá , en Triste, a fines de S XIX, también protestaba por la falta de derechos de la mujer. Laura Papo, alias Bojoreta, desde Sarajevo, replicaba desde sus escritos contra los prejuicios y estigmas que algunas judías alemanas tenían sobre las mujeres sefardíes. Sólo son unos ejemplos de lo que olvida la Historia.

A finales del S XIX, en tiempos del Yeshuv ha´Yashán -la época prestatal- las primeras noticias de organización femenina las tenemos en las asociaciones filantrópicas de Ezrát Nashím, Ayuda a las Mujeres. Por otro lado, con la consolidación de las ideas del Sionismo, sus teóricos no olvidaron jamás el papel de la mujer y , así, el Tercer Congreso Sionista,  en 1899,  reconoció el derecho de las mujeres a elegir representantes para la Organización Sionista, mientras que en 1907 no había derecho a votar por las mujeres judías en las elecciones a las instituciones nacionales.  La primera colonia en la que se otorgó a las mujeres el derecho de votar fue Rishon Letzion y gradualmente este derecho se extendió al resto de las poblaciones que habían sido fundadas.

En 1910, Menajem Shmueli publicó en el órgano de prensa  “Ha´Po’el Ha´-Za’ir”  un artículo que suscitó gran atención y que  elevó significativamente el estatus de las mujeres en general, proponiendo la creación de granjas escuelas en la costa del Mar de Galilea;  al año siguiente,  Hannah Meisel estableció la granja primera, pero sólo funcionó  hasta  el año de 1916.

Antes del estallido de la Primera Guerra Mundial se creó  la organización conocida como Movimiento de las Obreras, Tnuat ha´Poalot, destinada a mejorar las condiciones laborales de la mujer, mientras que la institución norteamericana Hadasa, Sindicato Sionista de las Mujeres, se establecía en Eretz Israel en 1913. Lo mismo hizo  WIZO pero nada más acabar la guerra y dar comienzo la época del Mandato Británico. Ambas fueron cruciales para el establecimiento de instituciones dedicadas a los cuidados de las mujeres , en especial para madres, viudas, etc. Del fin del Imperio Otomano data también la implementación del voto femenino, a través de la Asociación por la Igualdad de los  Derechos de las Mujeres en Eretz Israel. Esta organización será paralela al Sindicato de la Mujer Hebrea, y ambas los dos pilares fundamentales de la causa femenina en aquella época.

Activistas feministas en Isarel en 1925

La Asociación de Mujeres Judías por la Igualdad de Derechos en la Tierra de Israel se fundó en 1919 y estaba formada por mujeres urbanas, laicas, educadas  que operaba bajo el lema “Una constitución y una ley para el hombre y la mujer” . Promovieron el establecimiento de oficinas de asesoría legal con el fin de ayudar en asuntos de familia y familia.  Otros asuntos de su interés fueron la lucha para prohibir el matrimonio de menores, el derecho a la ciudadanía de las mujeres y su derecho a certificados de inmigración basados ​​en sus ingresos y sin la aprobación de su cónyuge.

Inmigrada a Israel en 1919,  y sólo dos meses después de su llegada, Rosa Walt-Strauss,  cuya misión era vincular sucursales en el marco de los movimientos de mujeres en todo el mundo, fue elegida Presidenta de la Asociación Hebrea de Mujeres por la Igualdad de Derechos de las Mujeres. Esta organización, al igual que la asociación, estaba compuesta por mujeres jóvenes y urbanas, en su mayoría inmigrantes de los Estados Unidos y sus  objetivos  eran aumentar la conciencia sobre la salud de las mujeres, desarrollar servicios de salud para las madres y sus hijos, así como  desarrollar servicios de bienestar social.

No obstante, aun la difusión del mito de la igualdad entre hombres y mujeres de aquella época del Mandato -aun siendo la situación mucho mejor que en la mayoría de países occidentales- en la vida real las cosa eran bastante menos mitológicas y la creación del estado de Israel crea un punto de inflexión en el movimiento feminista israelí, en paralelo al feminismo norteamericano, que por esos años también sufre un efecto de recesión.

No obstante, en 1951, con el primer gobierno de Israel, se aprobó la Ley de igualdad de derechos de las mujeres, cosa impensable en otras naciones vecinas y que marcaba un signo de modernidad entre las naciones occidentales.

En la década de 1960, y especialmente al final, la píldora anticonceptiva llegó a Israel, como en el resto del mundo, para cambiar la conciencia en la planificación y el control de la natalidad, lo que ayudó a absorber la segunda ola de actividad feminista.

La segunda ola, también por influencia estadounidense, parte de los años ´70, con las actividades de M- Friedman, creando  la conciencia necesaria, en los ´80,  y con Ora Namir a la cabeza,   la implementación de centros que se ocupan de mujeres maltratadas, como Ishá La´Ishá, De Mujer a Mujer.

El movimiento tuvo especial incidencia en Tel Aviv, Jerusalén y Haifa, a través de la universidad,  pero también en menor medida en Ako y en Beer Sheva. En Haifa operaban bajo el nombre Halam, Cuatro hojas bajo un mismo árbol. Hoy, después de una gran actividad, es Woman to Woman – Haifa Feminist Organization”, una de las voces feministas dominantes en Israel.

El movimiento de Jerusalén creció dentro de la izquierda radical  y por eso siempre mantuvo una gran tensión con los grupos de  Haifa y Tel Aviv. En Jerusalén  publicaban  una revista llamada “Women’s Liberation”  sin los nombres de los escritores y / o traductores, con la visión de que la personalidad del escritor no tenía importancia para el tema en sí. El periódico Haifa publicó los nombres de los escritores.

El grupo de Tel Aviv era conocido por su contribución a la Ley de Riqueza Conjunta de 1974 y su lucha por el derecho al aborto. El Centro de Crisis de Violaciones de Tel Aviv se estableció en 1978. El enfoque de Tel Aviv fue que,  dado que es difícil para el público aceptar a las feministas como un grupo radical, tal vez gracias a su contribución a la sociedad, las recibirá.

En 1977, se estableció el primer refugio para mujeres maltratadas en Haifa; el segundo  se  creó en Herzliya y , en 1981,  se establecieron dos refugios más en Jerusalén.

El predominio de mujeres askenazíes de clase media en estas asociaciones fue cuestionado después, cuando mujeres sefardíes y orientales, así como palestinas y asociaciones de lesbianas, denunciaron públicamente estar discriminadas de la conferencia feminista israelí. Al mismo tiempo, la “política de identidad” feminista llevó al establecimiento de muchas organizaciones diseñadas para promover el estatus de las mujeres de diferentes grupos. Por ejemplo, en 1991, Al-Fanar, la organización feminista palestina, fue establecida por ciudadanos palestinos de Israel . En mayo de 1996, se celebró la primera conferencia feminista oriental para anunciar el establecimiento del movimiento Ajoti (hermana mía) En 1987 se  estableció la comunidad feminista lesbiana Kalaf . En 1999, se estableció la organización feminista religiosa Kolaj (Tu voz).

Ada Fishman Maymón, mito revolucionario del feminismo israelí

Al mismo tiempo, desde mediados de la década de 1980, las organizaciones de mujeres liberales desarrollaron una estrategia de actividad en los ámbitos político y legal, y durante la década de 1990 utilizaron la legislación y el Tribunal Superior de Justicia para exigir la representación de las mujeres en posiciones de poder en la política, el servicio público y el ejército .

También a nivel estatal, hubo cambios en el estado de las mujeres en Israel. El establecimiento del Comité sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer en la Oficina del Primer Ministro en 1976 y las conclusiones que aparecieron en el Informe Namir (1978) sirvieron de catalizador para la actividad gubernamental y no gubernamental sobre temas relacionados con la mujer en la década de 1980. (1979-1993), en un intento por seguir las recomendaciones del Informe Namir y las conclusiones del Comité de Gobierno para Examinar el Funcionamiento e Integración de las Mujeres en el Servicio Civil (1993-1996), encabezado por la Prof. Ruth Ben-Israel.

También hay que mencionar que Israel tuvo a una mujer con un gran poder para toda la nación: Golda Meir, la primera y única primera ministra de Israel, que tuvo una relación compleja en  su papel como líder femenina en el mundo. Por un lado,  y para asombro de muchos, evitó los caminos típicos de las mujeres a principios del siglo 20, reemplazándolos con educación, sionismo y política, pero  por otro lado, rechazó el movimiento feminista en sus últimos años. Y de hecho, después de su mandato, la situación de la mujer en Israel no había variado lo más mínimo y ni siquiera tuvo especial predisposición a poner a mujeres en su gobierno.

Manifestación del día de la mujer 2018 en Tel Aviv

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