Enlace Judío México e Israel.- El presidente iraní, Hassan Rouhani, criticó duramente el lunes la intervención militar de Estados Unidos en Medio Oriente cuando inició una primera visita oficial a Irak, con el objetivo de reforzar la influencia de Teherán y ampliar los lazos comerciales.

La visita también envía un fuerte mensaje a Washington y sus aliados regionales de que, frente a las sanciones de los Estados Unidos, Irán aún desempeña un papel dominante en la política iraquí.

Antes de su partida, Rouhani dijo que el Irán chií estaba decidido a fortalecer los lazos con su vecino, informó el lunes la televisión estatal iraní.

Esos lazos “no pueden compararse con las relaciones de Irak con un país ocupante como Estados Unidos, que está siendo odiado en la región“, dijo la agencia de noticias semioficial Mehr, que lo citó antes de irse.

Uno no puede olvidar las bombas que los estadounidenses lanzaron sobre Irak, Siria y otros países regionales“.

Durante la visita de tres días, se firmarán una serie de acuerdos en materia de energía, transporte, agricultura, industria y salud, dijo la agencia estatal iraní de noticias IRNA.

Estamos muy interesados ​​en ampliar nuestros lazos (…) particularmente en nuestra cooperación en transporte“, dijo Rouhani en el aeropuerto Mehrabad de Teherán.

Visitará un santuario musulmán chiíta en el distrito de Khadhimiya de Bagdad antes de una ceremonia de bienvenida, dijeron las oficinas del presidente y primer ministro de Irak.

Un alto funcionario iraní que acompaña a Rouhani dijo a Reuters que Irak era “otro canal para que Irán pase por alto las sanciones injustas de Estados Unidos … Este viaje brindará oportunidades para la economía de Irán“.

La fuerte desaceleración en la economía de Irán desde la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en mayo pasado de retirarse de un acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y seis grandes potencias, ha empujado a los líderes del país a tratar de ampliar los lazos comerciales con los vecinos.

El acuerdo levantó las sanciones impuestas por los Estados Unidos, la Unión Europea y las Naciones Unidas a cambio de que Irán frenara aspectos de su programa nuclear.

El gobierno de Trump dijo que el acuerdo era demasiado generoso y no podía frenar las capacidades de misiles balísticos de Irán y su participación en conflictos regionales en Siria y Yemen.

Otros firmantes del acuerdo han estado tratando de rescatar el pacto, pero las sanciones de Estados Unidos han ahuyentado en gran medida a las empresas europeas de hacer negocios con Irán.

Los europeos han prometido ayudar a las empresas a hacer negocios con Irán siempre que cumpla con el acuerdo. El propio Irán ha amenazado con retirarse del acuerdo de 2015 a menos que las potencias de la UE protejan sus beneficios económicos.

Fuente: The Jerusalem Post / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío