Enlace Judío México e Israel.- Existen dos opciones: o el conchudo no sabe que es conchudo, o se hace el tonto para seguir siendo conchudo, de cualquier manera, nadie quiere a una persona conchuda cerca. Sin embargo, en cada familia hay una persona insoportablemente conchuda, si no la ubicas es porque tal vez tú seas esa persona, lo cual es bueno, porque en este texto pretendo hacerte algunas preguntas para que detectes si tú tienes ese horrible defecto, lo único que tienes que hacer es leer con atención y sobre todo ser sincero.

NADIA CATTAN PARA ENLACE JUDÍO

1.-¿Cuando pides prestado dinero tardas en regresarlo?

A ver, no importa si sólo se trata de una cantidad pequeña de dinero. Se te hizo un préstamo y no tienes porque tardar en devolverlo. Hay personas que pueden pedir prestado 100 o 200 pesos, y por ser esta cantidad pequeña creen que regresarlo simplemente no vale la pena.
¿Quieres una reputación de tranza? Vas por buen camino, no necesitas hacer grandes fraudes, estas acciones te provocarán mala fama.

2.-Cuando pides un favor, ¿también pides condiciones?

Típico de la gente, pide un favor y además pone mil indicaciones de cómo ejecutarlo. Como ejemplo están las nueras. Éstas dejan a sus hijos chiquitos con sus suegras y aunado a los bebés o niños van mil indicaciones que tienen que cumplirse al pie de la letra. ¿Que crees? No tengo que ser un genio para saber que tu suegra también fue madre, y aunque no haga las cosas a tu forma, las hace y también funciona.

Independientemente de las nueras: si pides un favor, atente a que las cosas las está haciendo otro y se van a hacer como esa persona pueda.

3.-¿Sueles devolver favores?

Lo más preciado que puede regalarte una persona es su tiempo, y al hacerte un favor es justo eso lo que está haciendo. Cuando te hagan un favor registra en tu mente a la persona amable que se está prestando a ello, y a la más pronta oportunidad encuentra la manera de devolverlo, no importa si la acción es grande o pequeña, lo que importa es que muestres tu educación, gratitud y gentileza.

4.-¿Agradeces los favores que te hacen?

Aunque esta pregunta se parezca a la anterior no es la misma, pues aquí ya no hablo de devolver los favores, hablo de agradecerlos, y no solamente diciendo “gracias” sino teniendo detalles que muestren tu agradecimiento.

Ejemplos: ¿Alguien te hizo un pequeño servicio y no te cobró nada? Perfecto, ve a la florería, compra unas lindas flores y déjalas en su casa. ¿Alguien te prestó por un tiempo un objeto evitándote gastar dinero? Muy bien, cuando devuelvas ese objeto también entrega unos chocolates en símbolo de agradecimiento. Es cierto, nadie necesita unas flores, una canasta de frutas o unos chocolates, pero son estos detalles los que te identifican como una persona con clase.

5.- ¿Evitas el esfuerzo porque ya hay alguien más que lo haga?

Típico, vamos a una casa como invitados y como hay personas que se dedican al aseo nos acomodamos en una postura comodina de no mover un dedo. Señoras y señores: La educación no debe ser un valor que adquirimos o perdemos según los servicios de los que disponemos. Enséñale a tus hijos a recoger su plato y llevarlo a la cocina después de comer, hábitos como ese perduran para toda la vida, y demuestran una consideración por las personas que nos sirven y que nos ayudan. Sin embargo, esto no es sólo para la sirvienta que nos ayuda en casa, pues es bastante común que nos de flojera hacerle un favor a nuestros padres, hermanos o hijos. ¿Qué tal cuándo hay toda una familia en la mesa y sólo la ama de casa es la preocupada y se mueve de un lado para otro para que a nadie le falte nada? Nefasto, esas familias que están comiendo y conviviendo mientras la propia madre o abuela sirve a todos es verdaderamente vergonzoso.

6.-¿Eres de los que llega sin invitación?

Que pesadilla es esa gente que llega a tu casa sin avisarte y se instala con todas las intenciones de quedarse. Sucede más en los adolescentes, y creen que por su amistad con el amigo o amiga ya lo tiene que soportar toda la familia. Los peores son los que se quedan a dormir, y luego pasan el día y ¡luego se vuelven a quedar a dormir! A ver, aquí hay información para crear consciencia: “El muerto y el arrimado a los tres días apestan”. Padres que mandan a sus hijos a otras casas ¡no se excedan! “No hay problema, con mucho gusto” pueden decirnos otras personas pero en realidad mienten, nadie quiere a un intruso en casa de manera permanente.

7.-¿Sabes colaborar en equipo?

Lo sé, suena a pregunta de escuela, pero en verdad no lo es. El trabajo en equipo nos acompaña a lo largo de nuestra vida y cuando llega esa división de tareas el conchudo no hace nada y ni siquiera le da pena. Por ejemplo, en unas vacaciones suele suceder que se requiere de mayor colaboración familiar: Mientras unos compran cosas necesarias, otros hacen la comida y otros cuidan a los niños para que todo esté en orden mientras las cosas se preparan, ante esta división de tareas yo no entiendo por qué hay gente que no colabora en nada, lo más lamentable es que, por educación, la gente de alrededor se queda callada.

Bueno, pues aunque este no sea el cuestionario oficial de la conchudez, sí puede darte bastante idea si eres ese ser egoísta que sólo piensa en sí mismo. No te rías, este defecto puede alejar a tu familia y amigos, ser conchudo da pena ajena, nadie quiere tener a un parásito cerca.

 

 

 

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