Enlace Judío México e Israel.- Entre las misivas, también se encuentra una que el físico envía a su ex mujer, en la que habla de la esquizofrenia que sufría su hijo.

Varias cartas de Albert Einstein se están subastando esta semana al mejor postor en la casa de subastas Nate D. Sanders. Se trata de correspondencia en la que el genio hablaba sobre la “locura de Hitler” que se había apoderado de Alemania en los últimos meses. En el lote también se incluiría una misiva en la que el físico hablaba de la esquizofrenia que tenía su hijo.

Una de las misivas data del 10 de junio de 1939. En ella, Einstein escribía a Maurice Lenz, un líder en el campo de la terapia de radiación en la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York y le felicitaba por su trabajo en beneficio de “los refugiados judíos” durante la Segunda Guerra Mundial.

“El poder de la resistencia que ha permitido al pueblo judío sobrevivir durante miles de años se ha basado en gran medida en las tradiciones de ayuda mutua”, escribió Einstein a su amigo. “Que podamos soportar esta prueba tan bien como lo hicieron nuestros padres antes que nosotros”.

La remitente de otra de las cartas, esta vez hablando de un tema mucho más personal, era su ex mujer Mileva Marić. Einstein le dedicó unas líneas para hablar sobre finanzas y sobre sus hijos. Tenían tres en común y a uno de ellos se le diagnosticó esquizofrenia a los 20 años. Precisamente a él le dedica unas palabras, deseando que pronto se le pueda operar:

“Leí los artículos detenidamente, y no parece del todo imposible que se pueda obtener un resultado exitoso a través de una intervención química como esta. Simplemente constituiría un fuerte estímulo para el sistema secretor creado por una deficiencia de azúcar en su interior”.

No obstante, pese al interés del padre por encontrar una solución para su hijo, recomienda ser cauto e insta a la precaución antes de intentar el tratamiento, escribiendo: “no debemos apresurarnos en esto, debemos esperar hasta que se obtenga más experiencia”.

Por otro lado, se excusa a su ex esposa por la limitación de sus finanzas: “Me siento tan tenso por los diversos actos de asistencia que tengo que restringirme de la manera más extrema. Todo esto es el resultado de la locura de Hitler, que ha arruinado completamente la vida de todos los que me rodean “.

Otra de las misivas del lote va dirigida a su hermana, Maja Winteler-Einstein, durante el auge nazi en Alemania. Pese a que todavía era 1921, el científico ya pudo imaginar el panorama futuro: Se supone que debo ir a Munich, pero no lo haré, porque esto pondría en peligro mi vida en este momento”.

A la vista está que Einstein era un prolífico escritor. Sus cartas, muy codiciadas en las casas de subastas, han permitido a los expertos desvelar qué era lo que pasaba por su matemática mente y, además, han ayudado a historiadores a comprender mejor lo que sucedía en la época que le tocó vivir.

 

 

Fuente:lavanguardia.com