Enlace Judío México e Israel.- El Día Internacional de la Mujer arrancó en Estambul con el asesinato de una mujer a manos de su novio. Unas horas más tarde, miles de manifestantes, en su mayoría mujeres, participaron en la 17ª Marcha Nocturna Feminista, en la que fueron atacadas con espray de pimienta por los antidisturbios, que intentaron disolver la manifestación anual del 8 de Marzo, que se viene celebrando en el país desde 2003. Este año, sin embargo, la Policía turca la declaró “no autorizada”, y cerró todas las calles que conducían a la avenida donde iba a tener lugar. Hubo choques entre la Policía y las mujeres que lograron sortear las barricadas.

UZAY BULUT

Lo anterior funge de indicio de cómo se violan habitualmente los derechos de las mujeres en Turquía. Y no sólo es cosa del Gobierno; también, a menudo, de sus propios familiares.

Sólo el año pasado, 440 mujeres fueron asesinadas por hombres, y al menos el 60% de esos asesinatos fueron cometidos por maridos, novios, exmaridos, exnovios, familiares cercanos u otros parientes, según un informe de la We Will Stop Femicide Platform [Plataforma Detendremos el Femicidio]. Los asesinos del 37% de esas mujeres no han sido identificados.

Por otro lado tenemos un informe redactado por Sezgin Tanrıkulu – representante de la principal formación opositora, el Partido Popular Republicano (CHP)– y que incluye datos como los que siguen:

-15.034 mujeres han sido asesinadas desde que la formación del presidente Recep Tayyip Erdogan, el Partido para la Justicia y el Desarrollo (AKP), llegó al poder, en 2002.

En 2002 fueron asesinadas 66 mujeres; en 2018, 440.

Turquía se sitúa en el puesto 131 (de 144) en participación de las mujeres en el mercado laboral y en la política.

La participación en el mercado laboral de las mujeres con edades comprendidas entre los 15 y los 64 años es del 34,6%. La de los hombres en la misma franja, del 73,4%.

Ha habido un aumento los asesinatos de mujeres en el trabajo o de camino al trabajo.

Según el informe del Banco Mundial “Las mujeres, los negocios y la ley: una década de reformas (2019)”, Turquía es el 85º país (de 187 evaluados) en lo relativo a los derechos económicos de las mujeres.

El referido documento analiza cómo se han visto afectadas las perspectivas de las mujeres en lo tocante al empleo y el emprendimiento en los últimos diez años a causa de la discriminación de género. Turquía obtuvo una calificación de 79,38 sobre 100, y recibió una puntuación especialmente baja en lo relativo a la igualdad salarial y de jubilación. La lista la cerró Arabia Saudí, con 25,6 puntos.

Según el Informe sobre la mujer en el trabajo, realizado por la Confederación de Obreros Revolucionarios turca (DISK) y basado en datos del Instituto de Estadística de Turquía (TUIK), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Ministerio de Trabajo turco (CSGB) y la Agencia de Empleo turca (Iskur), la participación de las mujeres en el mercado laboral fue del 28,9% en 2017, mientras que la de los hombres fue del 65,1%.

En un documento reciente del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) se afirma:

Dado que es el principal encarcelador de periodistas del mundo, no sorprende que Turquía sea el país que más mujeres periodistas tiene entre rejas. Catorce de los 68 periodistas encarcelados allí son mujeres; la mayoría han sido acusados de actuar contra el Estado.

Por si todo lo anterior no fuese suficiente, el Gobierno turco ha presentado al Parlamento del país un proyecto de ley de “contrición” que, si se aprueba, permitirá a los hombres que se casen con menores de edad “retrasar el castigo o aplazarlo hasta el anuncio de un veredicto”.

El artículo 103 del Código Penal turco establece lo siguiente:

Cualquier persona que abuse sexualmente de un menor será sentenciada a entre tres y seis años de cárcel. El abuso sexual [incluye] los intentos sexuales contra menores de quince años o contra los que hayan alcanzado los quince años pero carezcan de la capacidad de entender las consecuencias legales de dicho actos.

El nuevo proyecto de ley, cuya votación está prevista para antes de las elecciones municipales del próximo día 31, pretende rebajar la edad en que las relaciones sexuales con un menor (bajo el manto del matrimonio) son consideradas un delito de los 15 años a los 12. Si se aprueba, perdonará los delitos cometidos en matrimonios infantiles por aproximadamente 10.000 hombres que están actualmente en la cárcel con sentencias relacionadas con abusos de menores.

El Gobierno de Erdogan presentó un proyecto de ley similar en 2016, pero fue retirado a consecuencia de la reacción negativa de las organizaciones de defensa de los derechos de las mujeres y la opinión pública. El actual intento también ha causado indignación. La Plataforma de Mujeres 103 del TCK [Código Penal turco], que engloba a 157 organizaciones de mujeres y LGTB, lanzó un comunicado en enero donde pedía que el Ejecutivo retirara la moción.

En él se decía:

Esa amnistía blanquearía (…) y fomentaría (…) los ‘matrimonios’ ilegales con menores (…) También desalentaría a las víctimas a apelar a los mecanismos legales y reintroduciría en la legalidad el concepto de ‘matrimonio con los violadores’.

El 10 de marzo, dos días después de que la Policía disolviera la marcha de las mujeres en Estambul, Erdogan –que ya dijo que las mujeres no son iguales a los hombres– acusó a las participantes de faltar el respeto al islam. No sorprende, ya que las escrituras islámicas enseñan que los hombres son responsables de las mujeres y que las mujeres tienen menos valor que los hombres a la hora de heredar o de testificar ante un tribunal, por ejemplo.

La teología islámica también condona la violencia contra las mujeres, los matrimonios con menores, la esclavitud sexual y la poligamia, mientras que niega a las mujeres el derecho a tomar incluso las decisiones más básicas sobre sus propias vidas, como las relativas al divorcio o la vestimenta.

Cuando esas actitudes son sostenidas y promovidas por un Gobierno islamista autoritario como el de Erdogan, el resultado es menos igualdad de género y más maltrato a las mujeres.

Sin embargo, Turquía organizó una conferencia en Nueva York el pasado día 13, en el marco de la 63ª Sesión del Comité de la ONU sobre la Situación de las Mujeres, titulada “El papel de las políticas favorables a las mujeres en el empoderamiento de las nuevas generaciones”. Allí, la ministra turca de Trabajo, Servicios Sociales y Familia, Zehra Zümrüt Selçuk, presumió de los esfuerzos de su país por reforzar la igualdad entre hombres y mujeres, que dijo que incluían reformas legales y una política de “tolerancia cero hacia la violencia contra las mujeres”.

Selçuk presentó después el Documento Estratégico y Plan de Acción para el Empoderamiento de las Mujeres de su Gobierno.

El hecho de que esta conferencia tuviera lugar sólo cinco días después de que en Estambul se impidiera a las mujeres participar en el Día Internacional de la Mujer y sólo dos semanas antes de que el Parlamento turco tenga previsto votar sobre una ley que beneficia a los hombres que se casan con niñas provee más pruebas de cómo el régimen de Erdogan no dice la verdad al mundo occidental sobre las clamorosas violaciones de derechos que se perpetran en Turquía.

 

 

 

Fuente: es.gatestoneinstitute.org