Enlace Judío México.- El Presidente Trump tuiteó la semana pasada que Estados Unidos reconocerá formalmente los Altos del Golán como parte de Israel. La decisión es estratégicamente sabia y moralmente importante.

LINDSEY GRAHAM, SENADOR

Israel aseguró los Altos del Golán en 1967 después de la Guerra de los Seis Días, un conflicto defensivo que Israel luchó en respuesta a ataques desde Siria y otras naciones árabes. Desde entonces, el Golán ha sido una parte crucial de la defensa de Israel.

Fui testigo de esa dinámica hace dos semanas cuando estuve en lo alto del Golán con el Primer Ministro Benjamin Netanyahu y con David Friedman, embajador de Estados Unidos ante Israel. Con Siria, arrasada por la guerra civil, a nuestras espaldas, hablamos acerca de la importancia estratégica del Golán como terreno alto, bordeando con una nación nada amistosa. Antes de la Guerra de los Seis Días, Siria se usaba el Golán para bombardear ciudades, pueblos y granjas israelíes en la Galilea de manera indiscriminada. Esos días oscuros terminaron con la victoria de Israel en la Guerra de los Seis Días.

Cualquier pensamiento de regresar el Golán al agresor, a Siria y a Asad el carnicero de Damasco, sería desastroso para Israel, moralmente errado y estratégicamente peligroso.

Recompensar a Siria por atacar a Israel en 1967 y nuevamente en 1973 cambiaría drásticamente los cálculos costo beneficio de otros dictadores expansionistas. Cuando un estado decide si invadir o no a un vecino, tiene que tomar en cuenta el riesgo de perder tierra en lugar de ganarla. Si los Altos del Golán son devueltos, eso dice a los invasores que el territorio que perdieron será finalmente regresado. Eso le quitaría a los agresores mucha de la carga del riesgo involucrado en iniciar guerras; una receta para más agresión.

La decisión del Sr. Trump de reconocer la soberanía de Israel sobre el Golán envía también un mensaje inequívoco de condena al régimen de Asad, el cual desde el año 2011 ha conducido una campaña horrorosa contra los ciudadanos sirios, arrojando bombas de barril y armas químicas contra civiles desarmados. Que el Asad y sus esbirros no paguen un precio por un conflicto en el cual han sido eliminadas alrededor de 500,000 personas y han sido cometidas incontables atrocidades sería, nuevamente, inmoral y peligroso. Envía un mensaje a todo dictador en el mundo que no hay castigo por asesinar en masa a tus propios ciudadanos.

Otra consecuencia negativa de la guerra civil siria la base que ha obtenido Irán en el país. Teherán y sus satélites, especialmente el grupo terrorista Hizbalá, desempeñaron un rol importante en salvar al régimen de Asad. Su presencia en Siria abre un nuevo frente en su guerra contra Israel. Cuando Estados Unidos redespliegue fuerzas en Siria, es importante demostrar la determinación de los Estados Unidos de América de enfrentar a Irán, el cual busca hegemonía en la región. Reconocer la soberanía de Israel sobre el Golán ayuda a transmitir que Estados Unidos se posiciona con Israel y no presionará a Jerusalén para tomar medidas que socavarían su propia seguridad.

Trump ha sido uno de los líderes estadounidenses más eficaces en fortalecer la relación del país con Israel. Su decisión de reconocer los Altos del Golán como parte de Israel debe probar ser aun otro gran logro duradero para su administración.

Lamentablemente, existe la posibilidad que la decisión del Sr. Trump pudiera ser deshecha por un futuro presidente que sea un amigo de Siria o un enemigo de Israel. Para resguardarse contra esa posibilidad, el Congreso debe votar de inmediato la legislación propuesta por el Seador Ted Cruz y el Representante Mike Gallagher, colocando a ambas Cámaras en registro en apoyo de la política de Trump sobre el Golán.

El Sr. Graham, un republicano, es senador estadounidense por Carolina del Sur.

Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México