Enlace Judío México e Israel.- Una de las comidas típicas que se sirve en el Seder de Pésaj es el Jaroset. Una pasta hecha con una mezcla de frutas frescas, frutos secos y vino.

RABBI YOSEF BITTON

A diferencia de otras comidas que se sirven durante el Seder, como el Maror o la Matzá, el Jaroset no está mencionado en la Torá. La Mishná –la obra que registra la tradición oral del pueblo judío, escrita alrededor del año 200 de la era común– menciona que se sirve Jaroset en la cena del Seder, pero lo describe como un accesorio , como si fuera una salsa o un condimento, y no como una comida independiente, y no menciona su función del Jaroset.

ACCESORIO DEL MAROR

Los Rabinos del Talmud debaten este punto. Según algunas opiniones no es obligatorio (mitzvá) tener jaroset en la mesa del Seder. Pero se sirve por una razón práctica como accesorio del Maror. El Maror es una hierba amarga, que puede ser lechuga, radicheta o algún otro vegetal, que nos ayuda a sentir durante la noche del seder “el sabor de la esclavitud”. Algunas especies de vegetales que se usaban en el tiempo del Talmud para el Maror contenían un ácido que podía ser perjudicial para la salud. Y los Sabios explicaron que el Jaroset neutraliza los efectos perjudiciales del Maror. De acuerdo a otra opinión, una de las hierbas que se puede usar para Maror (jazeret) contiene un gusanillo difícil de identificar, y el Jaroset elimina a ese insecto.

EL JAROSET Y LAS MANZANAS

De acuerdo a Rabbí Eliezer bar Ribbí Tsadoq el Jaroset no es un accesorio del Maror sino un alimento obligatorio (mitzvá) que tiene “un significado propio”. El Jaroset, que se suele preparar con manzanas, nos recuerda un evento muy significativo. El Faraón había decretado la muerte de todos los niños judíos recién nacidos. Pero esto no desalentó a las heroicas mujeres de Israel, que no se separaron de sus maridos. Y cuando llegaba el momento del parto huían a los campos y daban a luz ocultas “bajo los árboles de manzana”. El Jaroset, según esta opinión, es (con mis propias palabras) “un homenaje a las mujeres de Israel, que gracias a que procedieron con ese heroísmo y sacrificio, hicieron que el pueblo creciera, se multiplicara y no desapareciera por sí mismo en un par de generaciones.

EL JAROSET Y EL PASTO SECO

Otra opinión, la más conocida y aceptada, es la que afirma que el Jaroset nos recuerda al barro (tit) que los esclavos judíos debían recoger con sus manos todos los días para producir los ladrillos que se utilizaban para los proyectos de construcción del Faraón. Este era un trabajo muy arduo, humillante y agobiante. Y es posible que el recuerdo de la imagen y el contacto de nuestras manos con el barro y las pajillas, haya quedado grabado en la memoria colectiva de nuestro pueblo como un símbolo de la esclavitud y la opresión. Maimonides se hace eco de esta última opinión. Y curiosamente en su receta del Jaroset no incluye “manzanas” (mañana BH hablaremos de las recetas del Jaroset). Lo que sí dice Maimónides es que a la pasta barrosa se le debe agregar “tallos de cereal o de verduras” (tebalin), que representan visualmente las pajillas que se agregaban al barro para construir los ladrillos.

Es posible conectar los dos últimos significados que mencionamos –es decir, la procreación que no cesó, y la fabricación de ladrillos– recodando un trágico Midrash (que no veo razón para no tomarlo como histórico) que dice que cuando un esclavo judío no producía la cuota de ladrillos que le correspondía, los egipcios mataban a uno de sus hijos y reemplazaban con su cuerpo los ladrillos que faltaban….

 

Continuará.

 

 

Fuente:halaja.org