Enlace Judío México e Israel – Bañada por las aguas del Mediterráneo, entre Haifa y Tel Aviv está la antigua ciudad de Cesarea, un pequeño crisol de la historia donde múltiples pueblos y culturas imprimieron sus marcas, algunas visibles al día de hoy. 

Ahí, entre Tel Aviv y Haifa, se encuentra una ciudad rica en historia. Es la ciudad portuaria de Cesarea, la misma que construyó Herodes el Grande entre los años 25 y 13 antes de la era común. Visitar Cesarea debe considerarse un lujo y una gran oportunidad, pues es uno de los lugares del mundo que más posee belleza, arqueología y antigüedad.

Nombrada así en honor al emperador romano César Augusto, Cesarea se construyó como una ciudad.

El emperador Vespasiano le dio a Cesarea el estatus de Colonia Romana, y tras la destrucción de Jerusalem en el año 70, Cesarea se convirtió en la capital de Judea. Pero ese era sólo el inicio, pues con el paso de los años llegaron, conquistaron y dominaron Cesarea tanto judíos como bizantinos, persas, cruzados y posteriormente, en los años 630, los musulmanes arábigos conquistaron la región.

Cesarea alojó entre sus calles a personajes de la historia como Poncio Pilatos, Saladino, los apóstoles Pedro y Pablo de Tarso, por solo mencionar algunos.

Llegó a albergar hasta 125,000 habitantes y se convirtió en un importantísimo puerto comercial, lo que convirtió a esta ciudad en un sitio bastante peleado por diversos pueblos e imperios.

Cada emperador, rey o califa que pasó por Cesarea dejó ahí invaluables construcciones y objetos: baños rituales judíos, una biblioteca que gozó de gran popularidad por varios siglos, un acueducto romano, un teatro y lo que alguna vez fue un templo pagano, que claro, luego se convirtió en iglesia por los cruzados y posteriormente en mezquita por los musulmanes. Es esta diversidad lo que convierte a Cesárea en un arrecife de arqueología, historia y la más majestuosa riqueza cultural.