Enlace Judío México e Israel – Ya son 58 años de que comenzó la maldición del Benfica y el club portugués aún no puede salir de ella. Pero ¿cómo comenzó todo? ¿De qué se trata la maldición?

Para contarles la historia de la maldición de uno de los clubes de futbol más grandes de Portugal, me tengo que remontar a 1960, año que, curiosamente, además de haber sido bisiesto, también fue conocido como el año de África, ya que 17 países del continente con más fauna en el mundo se independizaron ese mismo año. Bueno… regresando a nuestra historia, también en 1960, el club de futbol Benfica contrata al mismísimo Béla Guttman.

Béla, en su momento, había sido un gran jugador de balompié en su natal Hungría y en otros lados del mundo y posteriormente, al ser judío y haber estado en el “ojo del huracán”, en pleno Holocausto, es trasladado a un campo de concentración, sólo para sobrevivir al genocidio y después recuperar su vida y comenzar una carrera como director técnico. Poco a poco, Béla fue colocándose como uno de los mejores directores técnicos del mundo, lo cual le abrió las puertas de equipos como el A.C. Milán italiano, el Sao Paulo y a la postre llega a Portugal con el Porto, máximo rival del Benfica, con el que sale campeón en 1959.

Para 1960, la directiva del Benfica, tenía claro que si querían ganarle al Porto y ser el mejor equipo portugués, tendrían que contratar a Guttman como su director técnico, cosa que logran, después de un largo dialogo, en el cual convencen a Béla de traicionar al equipo con el que recién había sido campeón, para unirse a las filas del Benfica e intentar alcanzar los mejores torneos en el mundo, panorama que con el Porto, Béla no veía posible.

El efecto fue inmediato, al llegar al Benfica, Guttman cambia radicalmente la cultura del club, debuta jugadores jóvenes como el gran Eusebio, Costa Pereira y Germano, y después de un maravilloso torneo, sale campeón de la Liga Portuguesa, el cual apenas fue el inicio de sus éxitos, ya que sólo días más tarde, logra darle al Benfica su primera Copa Europea, la cual, hoy en día conocemos como Champions League. En la final de aquella edición, el Benfica le ganó al Barcelona con marcador de 3 a 2.

Para el siguiente año, Béla Guttman y su Benfica logran algo impensado, que hoy pensamos que sólo equipos de la talla del Barcelona de Guardiola y el Inter de Mourinho lo han podido hacer, así es, Béla y su Benfica logran el tan ansiado triplete, al haber ganado la Liga de Portugal, la Copa de Portugal y por segundo año consecutivo la Champions League. En la final de aquella Champions, el Benfica iba perdiendo 2 a 0 contra el Real Madrid y posteriormente 3 a 2, sin embargo, el club en el que Béla dejó su legado con su ofensiva alineación de 4-2-4, logró remontar y ganar el partido con un marcador final de 5 a 3. Para que se den una idea de a qué equipo le fue a ganar el Benfica, en aquel Real Madrid jugaban, Di Stefano, Puskás, Gento y Tejada.

Al concluir la temporada de ensueño, en la que Béla le dio el triplete al Benfica, los precios habían subido mucho y el entrenador campeón de Europa no era ni por mucho uno de los mejores pagados en el futbol, por lo cual se acercó a la directiva para que le incrementaran el sueldo; sin embargo, se dice que en aquella plática, ambas partes se dijeron de todo y el club terminó echando al mejor entrenador que ha dado el judaísmo en la historia.

Al salir de la institución, Béla maldijo al club y dijo: “Benfica no ganará un torneo internacional sin mí, es más, el club no ganará una copa en Europa ni en 100 años.”

Desde entonces el club ha perdido cinco finales de Champions League y tres de la Europa League y, por si fuera poco, nunca llegó a la final de las extintas Copa Intertoto y la Copa UEFA, ni ha jugado una final de la Súper Copa Europea.

Se dice que, antes de morir, el mismísimo Eusebio, quien ganó todo con Béla, fue a la tumba de Guttman a pedir que retirara la maldición al equipo de sus amores.