Enlace Judío México e Israel.- Parece que podemos tener un desertor importante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, un alto comandante nada menos.

MICHAEL LEDEEN

La noticia apareció primero en el indispensable sitio web de Banafshah Zand sobre los crímenes de la República Islámica de Irán: El General de Brigada Ali Nasiri, jefe de la Oficina de Protección del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, ha huido al Occidente después de un altercado con el representante del Líder Supremo en el CGRI.

El jueves 11 de abril, durante una reunión entre los altos funcionarios de inteligencia del CGRI, Nasiri y Hossein Taeb, el representante del Líder Supremo ante el CGRI, se fueron a los golpes. Los días siguientes, cuando Nasiri no se presentó a trabajar, se reveló que de hecho había abandonado el país.

Se dice que el General ha huido con cientos de documentos clasificados, los cuales podrían ser de gran valor para Estados Unidos, al cual se dijo que Nasiri ha desertado.

Nasiri podría ofrecer información valiosa sobre los despliegues del CGRI en el Medio Oriente, Norte y Este de África y Latinoamérica, notablemente en Venezuela. Aun cuando el Secretario de Estado Pompeo ha proclamado que “no llevaremos a cabo ataques militares contra la República Islámica”, la experiencia militar de Nasiri podría permitirnos movernos contra bases secretas iraníes, capturar agentes y llevar a cabo operaciones limitadas.

Quisiera saber mucho más sobre la relación de Nasiri con la inteligencia estadounidense. ¿Este fue un ingreso sin cita repentino? ¿O él había estado suministrándonos secretos iraníes por algún tiempo? ¿Fue planeada con anticipación su deserción, o una decisión de emergencia? A menudo se me ha dicho que los servicios de inteligencia occidentales tienen fuentes excelentes en muy altos niveles del régimen de Khamenei. ¿Es Nasiri uno de ellos?

Los desertores pueden ser excesivamente importantes, pero también pueden ser usados para embaucar a los enemigos. Hasta este día, como ha escrito tan bien Edward Jay Epstein, estamos aun debatiendo si el fallecido desertor soviético, Yuri Ivanovich Nosenko, era genuino o parte de un engaño montado por la KGB acerca del asesinato de Kennedy. Puede que nunca develemos ese misterio, ni otros casos similares. Las cosas se vuelven más difíciles por el hecho que a la comunidad de inteligencia estadounidense no le gustan los desertores, en parte, paradójicamente, porque sus motivos son siempre sospechosos. Ustedes podrían sorprenderse por esto, pero tiene un cierto sentido; nuestros espías se preguntan si los desertores están contándonos cosas que queremos escuchar a fin de venir aquí y desaparecer, no debido a que tienen secretos reales que nos ayudarán. He conocido a muchos desertores y todos ellos se quejan amargamente acerca de tratamiento hostil de enlaces de la CIA y el FBI.

Considerándolo todo, preferiríamos que ellos permanezcan en su lugar, una vez reclutados por nuestros maestros de espías. Lo cual plantea otro problema: no somos muy buenos en tal reclutamiento. Es difícil encontrar un sólo reclutamiento exitoso durante la Guerra Fría entera, casi todos esos rusos que espiaron para nosotros no fueron llamados. Ellos vinieron a nosotros, nosotros no los marcamos, identificamos sus vulnerabilidades y los inscribimos.

Así que veremos. O tal vez no.

 

Fuente: PJ Media
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México