Enlace Judío México e Israel.- “Fue hace exactamente unos 70 años, durante el Holocausto, que fuimos abatidos a tiros así,” dijo el Rabino Yisroel Goldstein, quien fue herido el 28 de abril cuando un hombre armado abrió fuego en una sinagoga de Jabad en Poway, suburbio de San Diego, asesinando a la congregante Lori Gilbert-Kaye. “Sólo quiero que nuestros compañeros estadounidenses sepan que no vamos a permitir que esto suceda aquí.”

AKIVA ELDAR

De manera lamentable, difícilmente pasa una semana sin que un nacionalista radical, fanático o individuo desequilibrado emocionalmente dispare indiscriminadamente a hombres, mujeres y niños inocentes en Estados Unidos. Sucede en escuelas públicas, mezquitas, iglesias y sinagogas, también. Tan sólo en abril, fueron asesinados 25 estadounidenses y decenas resultaron heridos en 33 ataques de tiroteos masivos, un promedio de más de uno diario. Cada ataque enciende el debate acerca de controlar la venta de armas letales. El número creciente de asesinatos atribuidos a supremacistas blancos también provoca críticas de la actitud indulgente e incluso simpatía que expresan prominentes figuras políticas hacia grupos neo-fascistas. Pero, cada vez que los judíos son atacados en tiroteos masivos debido a su religión, alguien saca invariablemente el tema del Holocausto.

Mientras Israel se preparaba para conmemorar el Día Anual de Recordación del Holocausto el 2 de mayo, oficiales de las Fuerzas de Defensa de Israel visitaron uno de los campos de la muerte nazis esta semana para saludar al sobreviviente del Holocausto, Aryeh Pinsker, y prometer “nunca más” — obviamente bajo los ojos atentos de un equipo de cámaras de Noticias del Canal 13 enviado desde Israel.

Como hace usualmente, el Primer Ministro Benjamín Netanyahu usó su discurso de recordación el 1 de mayo para vincular el Holocausto con la amenaza iraní. Hablando en la ceremonia de apertura del Día de Recordación del Holocausto, Netanyahu dijo que enfrentada con amenazas de inhalación, Israel no permanecerá en silencio, agregando, “Contrariamente a lo que sucedió durante el Holocausto, podemos y estamos determinados a defendernos.”

Hace unos 30 años, el columnista Thomas Friedman del New York Times destacó en su libro muy vendido “Desde Beirut a Jerusalén” que Israel se estaba volviendo “Yad Vashem con una fuerza aérea,” una referencia a la institución recordatoria del Holocausto de Israel.

En su adelanto a una nueva recopilación de ensayos llamada “Discurso de Victimización en la Israel Contemporánea” (Lexington Books), el editor Ilan Peleg argumenta que el Día de Recordación del Holocausto e Incluso el Día de Jerusalén (conmemorando la conquista de Jerusalén Oriental en junio de 1967 por parte de Israel) son variaciones sobre el tema de la victimización, resistencia y redención judías. El conflicto no resuelto entre israelíes y palestinos refuerza este tema. Líderes políticos influyentes ven cualquier crítica por parte de extranjeros a la política israelí en los territorios ocupados como una continuidad de los antiguos regímenes antisemitas.

En un capítulo llamado “Victimización Histórica y los Legados de la Consciencia Colectiva Israelí,” el profesor Yechiel Klar describe los procesos históricos a través de los cuales la sociedad israelí se transformó de una entidad buscando sacudirse la experiencia de la victimización judía en una sociedad que se revuelca en una mezcla única de victimización y maestría eterna. El capítulo está basado en un estudio conducido por Klar, jefe del departamento de psicología social en la Universidad de Tel Aviv, junto con Noa Schori-Eyal y la fallecida Yonat Klar. En una entrevista con Al-Monitor, Klar explica que en los últimos años, el Holocausto ha experimentado un proceso de internalización y se volvió una parte integral de la identidad israelí. Klar agrega que paradójicamente, esta tendencia ha surgido aun cuando las capacidades económica y militar de Israel se han vuelto más fuertes.

Klar afirma que el cambio en la percepción del Holocausto por parte de Israel ocurrió luego de la Guerra de los Seis Días de 1967 y la Guerra de Yom Kipur de 1973. Él cita a la historiadora Anita Shapira, quien escribió en 1998, “La sensación de impotencia, de estar allí sin salida, que hasta el momento había sido identificada sólo con el Holocausto y la vida en el exilio fue visto ahora como siendo posible en el estado judío libre también.”

Según Klar, el programa nuclear iraní, acompañado por amenazas de rutina por parte del liderazgo iraní de aniquilar a Israel, dio surgimiento al término terrible “segundo Holocausto,” el cual aparece a menudo en el discurso israelí.

El Primer Ministro Benjamín Netanyahu declaró en el 2006, “Es 1938 e Irán es Alemania. E Irán está corriendo para armarse con bombas atómicas. …

Mientras el presidente de Irán niega el Holocausto, está preparando un Holocausto adicional para el Estado judío.” En una sesión de estudios bíblicos en el 2017, el primer ministro destacó que el Reino Hasmoneo había sobrevivido sólo unos 80 años y que él estaba actuando para asegurar que Israel alcance 100o aniversario.

“El Holocausto está presente no sólo en lo que hace a fuertes consideraciones de seguridad y supervivencia,” subraya Klar. “Está presente en una amplia variedad de cuestiones que enfrenta la sociedad israelí.” Por ejemplo, la asimilación cultural y bodas con no judíos son llamados a veces “el Holocausto silencioso” y descriptos incluso como “peores que el Holocausto.”

Sin embargo, mientras trazar vínculos entre el Holocausto y las amenazas contra Israel se ha vuelto rutina, cualquier intento de trazar paralelos entre él y el tratamiento de Israel a los palestinos bajo la ocupación es una fuerte desviación del consenso. Un ejemplo revelador fue la reacción contra los comentarios hechos en una ceremonia del Día de Recordación del Holocausto en el año 2016 por el Gen. de División Yair Golan, entonces subjefe de las FDI. La carrera de este oficial prometedor llegó a un final abrupto cuando él dijo, “Si hay algo que me asusta acerca de la recordación del Holocausto es el reconocimiento de los procesos repugnantes que ocurrieron en Europa en general, y particularmente en Alemania, por entonces — hace 70, 80 y 90 años — y encontrar señales de ellos aquí entre nosotros hoy en el 2016.”

El sistema educativo de Israel asegura que la lección que aprendan del Holocausto los israelíes jóvenes no sea a disgusto con las exhibiciones virulentas de racismo, sino simplemente “nunca más.” Miles de estudiantes secundarios viajan cada año al campo de exterminio de Auschwitz envueltos en banderas israelíes y cargando mensajes nacionales. Noten que exactamente a esta edad (justo después de la escuela secundaria), los jóvenes israelíes son enrolados en el ejército.

Después de acompañar a siete grupos de estudiantes secundarios en la década de 1990 en estos peregrinajes anuales a Polonia, la socióloga Jacky Feldman escribió que los viajes forjan vínculos entre el Holocausto y el estado a fin de impartir el valor del auto-sacrificio por el bien de la patria. Esta idea es alimentada por sobredosis de victimización, infundir temor y miedo al antisemitismo. Los israelíes están infundidos de la sensación de impotencia, persuadiéndolos de ver en todo extraño a un potencial antisemita. La xenofobia es el resultado.

Hay otra forma. La lección del Holocausto podría ser resumida en el valor judío humano exaltado expresado por el erudito de la época del Talmud, Hillel el Sabio: “Lo que es odioso para ti, no lo hagas a tu prójimo. Esa es la Torá entera.”

 

 

Fuente: Al-Monitor
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.