Somos la única nación en el planeta que está en la misma tierra, con el mismo nombre,

que habla la misma lengua, y profesa la misma fe que sus antepasados 3.000 años atrás

De las palabras del primer Ministro de Israel Benjamín Netanyahu, en el 71 aniversario de Medinat Israel.

LA DECISION MAS DIFICIL

Enlace Judío México e Israel.- Los ingleses iban a abandonar el territorio de Palestina el día 15 de Mayo a la medianoche. Los líderes judíos planeaban anunciar la declaración de independencia ni bien salieran los ingleses.

 RABBI YOSEF BITTON

Los árabes también tenían sus planes: cuando los británicos se hubieran ido, invadirían y atacarían a Israel. Tenían un ejército poderoso de 5 naciones: Egipto, Siria, Líbano, Irak y Jordania, que se sumó a último momento. Contaban con armamento y municiones adquiridos de países europeos.

El día 12 de mayo los líderes judíos se reunieron en Tel Aviv para evaluar la situación.

Moshé Sharet informó que los Estados Unidos pedían que Israel no declarara la independencia. Y advirtieron que si lo hacían, los Estados unidos no ayudarían con ejército ni con armas.

Golda Meir también trajo malas noticias: el rey de Jordania, que se suponía que estaba de acuerdo con la creación de un Estado judío, había cambiado de opinión: cedió ante la presión de otros países árabes y ahora sumaría su ejército al de los países que invadirían Israel.

Los líderes militares eran muy pesimistas: posiblemente no logremos sobrevivir la invasión árabe, decían. Los recuerdos del Holocausto eran muy frescos. El pensamiento que no se apartaba de la cabeza de los líderes judíos era el siguiente: “Si los alemanes, una civilización que fue la cuna de la cultura europea moderna, fueron capaces de exterminar sistemáticamente a todos los judíos que pudieron, hombres, mujeres, ancianos y niños, ¿qué no serían capaces de hacer con nosotros los árabes si perdemos la guerra?

Luego de 13 horas de deliberaciones, en la hora más oscura, donde se discutía la vida, la muerte y la posibilidad de un segundo Holocausto en manos de los árabes, David Ben Gurión, milagrosamente, logró convencer a la mayoría de los presentes, y se decidió declarar la creación del Estado de Israel.

¡Las oportunidades de sobrevivir era pocas….pero Hashem estuvo con nosotros!

Sobrevivimos, y contra todas las predicciones, ganamos la guerra, que llevó un año de duras batallas y costó la vida de un 1% de la población de Israel.

Como famosamente lo dijo el propio David Ben Gurión: “¡Cuando se trata de Israel, aquel que no cree en milagros, no es realista!