Enlace Judío México e Israel.- Sea por su clima, sea por gente o sea por las políticas migratorias, lo cierto que Florida cuenta con una de las comunidades más numerosas del mundo de sobrevivientes del holocausto.

ADRIEL REYES

Florida alberga una de las comunidades más numerosas de sobrevivientes del Holocausto en el mundo. Según la doctora en Estudios del Holocausto, Golda Retchkiman, uno de los factores que han convertido en Miami en una ciudad atractiva para los sobrevivientes es el clima. «Inclusive hay un gran número que se han mudado de New York a Miami por la misma circunstancia».

A eso se suma un entorno favorable a la comunidad judía. Como ejemplos, desde 1994 se aprobó en Florida ley que incorpora el Holocausto como tema de estudio en las escuelas del preescolar al décimosegundo grado, y recientemente se aprobó una ley antisemitismo.

De acuerdo a los estudios que ha adelantando Golda Retchkiman, en los años 80´s en Miami habitaban entre 15 y 20 mil sobreviviente.»Creo que ahora hay entre 5 y 10 mil, más o menos, por que lamentablemente cada vez mueren más», apunta Retchkiman.

«El problema que tenemos acá en la Florida, es que hay un grupo de unos 600 sobrevivientes que viven bajo el nivel de la pobreza. Tenemos que ayudarlos económicamente y muchas veces sicológicamente también».

Historias duras

Son muchas y muy dolorosas las historias de estas personas, y muy particulares, «hay que insistir en la individualidad».

Son experiencias muy fuertes, hay un caso, un señor hoy de 99 años, que estuvo en 5 campos de concentración. Era de un pueblo en Polonia.Tenía 20 años cuando lo separaron de su familia a la cual se llevaron a Treblinka y esa fue la última vez que los vió.

«Su primera relación con la muerte y el terror fue cuando los nazis decidieron entrar en ese gueto, revisar habitación por habitación y asesinar a todos los judíos que se habían escondido. Su labor, junto a otro grupo de jóvenes, fue recoger los cuerpos de los muertos y llevarlos al centro de la ciudad».

Pese a la traumática situación que vivieron, los sobrevivientes superaron el dolor y retomaron sus vidas. «No puedo comprender como salieron adelante sin ayuda de un sicólogo», reconoce Retchkiman.

Su forma de superar esa experiencia varía de persona a persona. Según sus estudios hay unos casos en los que contaron lo que vivieron a sus hijos. Otros, en cambio, se lo guardaron para sí.»En esos casos los hijos tienen un sufrimiento muy difícil de explicar por que los padres siempre los han tratado de proteger».

Cuenta el caso de otro sobreviviente cuyo padre falleció, a los 40 años, en el gueto de Loch, de hambruna.«Nosotros no sabemos realmente lo que es el hambre, o morir de hambre. En el gueto de Varsovia al principio a cada judío se le daban 180 calorías diarias, un Lodz, eso tiene menos calorías que una barra de chocolate».

Muchos de ellos fueron esclavizados, convertidos en una mano de obra barata. «Tenían que trabajar con poquísimas calorías, pero tenían que hacerlo por que si no los iban a matar».

La investigadora sostiene que otra característica de esta comunidad es que la mayoría no tuvo estudios. «Muy pocos pudieron hacerlo por que pasaron su infancia y juventud dentro de campos de concentración o de guetos. No obstante, la mayoría logró superarse y vivir dignamente».

Sostiene que cada historia es diferente, cada historia es una lección.»Es importante, no solamente saber que se murieron 6 millones de judíos, seis millones es un número. Tenemos que pensar qué es lo que hay detrás de esos 6 millones. Tenemos que recordar que detrás de cada número hay una vida que se perdió, que de esos 6 millones, un millón y medio fueron niños y que cualquiera pudo haber vivido ese terror«.

Destaca la labor que algunos de estos sobrevientes se han impuesto trasmitiendo lo que vivieron a las nuevas generaciones para que entiendan la importancia de no odiar y de tolerarnos. «Todos somos iguales por que somos seres humanos, pero, al mismo tiempo, somos diferentes. Es muy importante aprender a respetar y a tolerarnos, sin eso el mundo no puede seguir adelante porque el odio que comienza con los judíos no termina con los judíos», apunta Golda Retchkiman.

Para más información sobre el tema puede acudir al Holocaust Memorial o al Centro de Documentación del Holocausto en Dania Beach.

 

Fuente:miamidiario.com