Enlace Judío México e Israel – Sentado en cuarta fila en el multitudinario acto de presentación de Sinceramente, el libro de la senadora Cristina Kirchner, la presencia del jeque Mohsen Alí, señalado por el fiscal Nisman como promotor del diálogo entre Buenos Aires y Teherán e identificado por sectores de la colectividad judía como “apologista del grupo fundamentalista Hezbolá”, generó una amplia controversia en instituciones judías del interior del país.

Mohsen Alí, clérigo de la mezquita de Flores y director de la Casa para la Difusión del Islam, había sido mencionado en la denuncia que iba a presentar el fiscal Alberto Nisman como uno de los principales facilitadores de las comunicaciones entre grupos fundamentalistas iraníes y Buenos Aires.

En esa trama, Nisman lo vinculó al ex agregado cultural de Irán en Argentina, Mohsen Rabbani, imputado como uno de los autores intelectuales del atentado contra la AMIA.

Rabbani es uno de los cinco iraníes que el el kirchnerismo intentó beneficiar a través del Pacto con Irán para que se levantaran las circulares rojas de Interpol para su captura internacional, hoy vigentes y ratificadas por la administración de Mauricio Macri.

Por su vinculación con Rabbani y por sus antiguas declaraciones públicas de apoyo al grupo Hezbolá, Mohsen Alí es señalado por algunas organizaciones judías como “reconocido judeófobo, antiisraelí y facilitador de la propaganda del grupo extremista libanés en Argentina“.

También es cuestionado por haberle sugerido en 2006 al entonces juez de la causa AMIA, Rodolfo Canicoba Corral, que el atentado a la mutual, que dejó un saldo de 85 víctimas, “fuera investigado como un autoatentado“. Es decir, bajo la hipótesis de que hubiera sido perpetrado por la propia comunidad judía.

Militante kirchnerista y amigo de Luis D´Elía, Mohsen Alí es miembro fundador del colectivo de Comunidades Religiosas e Identidades Culturales del Instituto Patria.

En el acto del jueves, el clérigo posteó en Facebook fotografías suyas junto a Aníbal Fernández y Felipe Solá, a metros del estrado donde disertaba la ex presidenta, lo que generó una ríspida controversia en las redes sociales, entre quienes también lo sindican como un promotor de los sectores islámicos radicalizados. Pero ayer la polémica desbordó el espacio virtual.

Fabián Neiman, presidente del Consejo Federal de la DAIA, órgano que nuclea a 25 filiales del interior del país, acusó a la ex presidenta Cristina Kirchner “de haber invitado al Hezbolá a ocupar una silla en su acto político en la Feria del Libro”.

También cuestionó que se le extienda una invitación a un “clérigo antisemita pro iraní, que avala la lapidación de las mujeres y la homofobia, en abierta contradicción a las políticas de derechos humanos y a posturas de avanzada como la ley de Matrimonio Igualitario”.

Sin medias tintas, Neiman agregó: “La senadora Cristina Kirchner no hizo más que sincerar aquello que en su libro minimiza como un acto de ingenuidad al haber suscripto el Pacto con Irán: desde hace más de una década que el Hezbolá, que voló la AMIA, tiene invitación a los actos políticos de Cristina. En la persona de Mohsen Alí, el Hezbolá tiene ahora, además, una oficina permanente en el Instituto Patria”.

La DAIA Central, no obstante, tomó distancia de esa postura. Su Secretario General, Alejandro Zuchowicki, afirmó a este medio que la institución “no comparte esos cuestionamientos para un acto de carácter privado, como fue la presentación de Sinceramente, en el que no hubo ninguna agresión o manifestación contra la comunidad judía”.

Zuchowicki anticipó que los “disensos que existen dentro de una organización que agrupa a 125 instituciones judías argentinas serán debatidos puertas adentro“.

“¿Quién es? No lo conozco”, se preguntó el ex jefe de gabinete de Cristina Kirchner, Alberto Fernández, en diálogo con este medio. “Me llama poderosamente la atención—dijo— todos esos cuestionamientos, sumamente graves, cuando ninguna institución judía me lo manifestó ni siquiera de manera informal”.

Y añadió: “Hay que tener cuidado con la representatividad de ese tipo de señalamientos, que desconozco por completo”.

Consultado por Infobae sobre su presunta pertenencia o adhesión a Hezbolá, Mohsen Alí se excusó de hacer declaraciones. Dijo ser una víctima usual de ediciones maliciosas por parte de los medios de comunicación, “a la que ahora se sumó una campaña de difamación por parte de grupos sionistas”.

“Solo le diré que milito en el kirchnerismo desde mi convencimiento de que la salida del país viene por ese lado”, agregó. “Los postulados sociales que tiene Cristina son concordantes con los del Islam. Como argentino tengo mi corazón ahí y milito en ese espacio“.

Ayer, la Federación de Entidades Islámicas de la República Argentina, dio a conocer un comunicado en el que repudian “la campaña difamatoria elaborada por medios sionistas en contra del Sheij Mohsen Alí“, a raíz de la polémica suscitada en redes sociales.

“La presencia del Sheij Mohsen Alí en la presentación del libro Sinceramente, evento al cual fue especialmente invitado, ha desatado una serie de ataques injuriosos contra su persona, sus creencias y sus posturas políticas, que denotan la discriminación y estigmatización a la que nos someten a los musulmanes cada vez que tienen oportunidad… Moshen Alí es uno de los más destacados líderes religiosos de nuestra comunidad con una trayectoria de varias décadas”, reza el comunicado.

Hasta la fractura de la comunidad musulmana argentina hace 5 años y por posiciones distantes entre la mezquita de Flores (chiita, alineada presuntamente con Irán y el régimen sirio), y el Centro Islámico Argentino, que rechaza a Irán y respalda las políticas del Reino de Arabia Saudita, Alí había sido representante por los musulmanes de la Argentina en la Mesa de Diálogo Interreligioso. Pero debió dejar esa representación al no ser reconocido para el cargo por el Centro Islámico.

¿Quién es Mohsen Alí?

La historia de Mohsen Ali, más allá de los señalamientos que hizo el fiscal Nisman, está vinculada a sus polémicas declaraciones públicas, como haber negado el holocausto judío. También a sus manifestaciones contra la embajada del Estado de Israel en Buenos Aires junto al líder del grupo Quebracho, Fernando Esteche.

Junto con Luis D’Elia ofició durante varios años como fuerza de choque contra el Estado de Israel.

Desde hace 25 años dirige un programa radial árabe islámico en el que ha lanzado afirmaciones que fueron repudiadas por la comunidad judía. Como cuando sostuvo que “el Ejército de Israel va cotidianamente en busca de su ración diaria de sangre y de carne humana”.

Fuente: Infobae