Enlace Judío México e Israel.- “Yo maté a Rajel Heller”, dice el hombre que devuelve a los titulares uno de los casos más polémicos de la historia policial de Israel.

ANA JEROZOLIMSKI

El caso de Rajel Heller, la joven soldado israelí asesinada en 1974 a los 19 años de edad durante unas vacaciones del servicio militar-cuyo cuerpo con señales de violencia fue hallado cerca del kibutz Sdot Yam- no logra cerrarse y parece rehusar descansar. Un hombre de algo más de 70 años de edad, residente en una aldea en el norte del país, se presentó en una estación de policía en la ciudad de Carmiel y dijo que él fue quien mató a la joven hace 45 años. También afirmó ser el asesino de un hombre de su aldea, en un caso registrado en aquel momento como suicidio.

El hombre fue detenido y enviado ante todo a observación psiquiátrica.

Esto no atraería la atención pública israelí de no ser por todo lo ocurrido desde aquel momento del asesinato. En 1976 fue declarado culpable Amos Baranes y condenado a cadena perpetua. Baranes no cesó jamás de recalcar que él era inocente. Su pena fue reducida y en 1983 recibió amnistía del entonces Presidente del Estado Haim Herzog. Pero eso no le bastó. Siguió luchando hasta que logró que se llevara a cabo un nuevo juicio para limpiar totalmente su nombre y ser declarado inocente. Finalmente lo logró y en el 2002 fue absuelto de todas las acusaciones en su contra.

Los jueces determinaron que el Estado debía compensarle por todo lo que había sufrido. Baranes declaró que los años que pasó en prisión, no podría recuperarlos jamás, con ninguna suma de dinero “aunque me den el país entero”.

Falleció en el 2011, a los 67 años de edad.

Su caso llevó a duras críticas a la policía, dado que la confesión que firmó parece haber sido producto de presiones indebidas y un proceso absolutamente irregular.

Este lunes, al publicarse la noticia sobre el hombre que se entregó a la policía, una de las hijas de Amos Baranes, Tohar Edery Baranes, dijo que su padre “seguramente se revuelca en su tumba”. Recalcó que él dijo hasta el último día de su vida que no era el asesino y que “ahora se cierra un círculo”.

Pero según la radio pública israelí KAN, las cosas pueden no ser tan sencillas. En el informativo central de este lunes, el cronista encargado de la cobertura de temas jurídicos dijo que según el abogado del hombre en cuestión, se trata de una persona que no tiene a nadie y que fue a la policía para ser detenido, ir a prisión y tener allí un lugar seguro donde comer y dormir.

A Amos Baranes y por cierto a Rajel Heller, ya no les cambia nada lo que resulte de este nuevo capítulo en el drama. La pregunta que habrá que aclarar es si se trata de un asesino arrepentido o de un tristísimo caso de una persona absolutamente sola, que ve en la prisión, una salvación.

 

 

 

 

Fuente:semanariohebreojai.com