Enlace Judío México e Israel – Con menos de 12 horas para la fecha límite, los legisladores israelíes han comenzado a debatir un proyecto de ley para disolver la Knéset e ir a nuevas elecciones, a menos de dos meses de los últimos comicios.

Estos son los tres escenarios posibles que podrían desarrollarse hoy: Netanyahu podría lograr un gran avance en las negociaciones antes de la medianoche y formar una coalición de gobierno; Netanyahu podría fallar en las conversaciones y la Knéset podría votar para disolverse, enviando a Israel a nuevas elecciones el 17 de septiembre; el primer ministro podría no formar una coalición, pero tampoco convencería a los legisladores de que disuelvan el parlamento, devolviendo así el mandato al presidente Reuven Rivlin. En este caso, Rivlin asignaría a otro legislador formar el gobierno.

En el corazón del conflicto está el tema del alistamiento al ejército de estudiantes de yeshivá: Avigdor Lieberman de Israel Beiteinu, sin quien Netanyahu no puede formar una coalición mayoritaria, se ha negado a dar marcha atrás en los términos del proyecto de ley, mientras que los partidos ultraortodoxos afirman que ya han cedido bastante.

En un post de Facebook publicado poco antes de la medianoche, 24 horas antes de la fecha límite del miércoles, Lieberman escribió: “Incluso yo, que he estado en la política israelí muchos años y pensaba que he visto todo, me ha sorprendido la presión, la paranoia y la especulación a la que he estado expuesto en los últimos dos días.

“No soy una persona vengativa ni rencorosa; por el contrario, trabajé durante algunos años al lado del Sr. Benjamín Netanyahu y, a pesar de todos los argumentos y desacuerdos entre nosotros, respeto y aprecio a este hombre. Tampoco estoy en contra del público ultraortodoxo. Estoy a favor del Estado de Israel, estoy a favor de un Estado judío, pero estoy en contra de un Estado dominado por la halajá (ley religiosa judía)”.

“No soy un vendedor ni un chantajista. Respeto la decisión del votante, y con los cinco escaños que obtuvimos en las elecciones, no tengo ningún derecho ni intención de exigir una rotación en el cargo de primer ministro o de viceprimer ministro”.

También criticó al presidente de Kulanu y ministro de Finanzas, Moshé Kahlon, quien anunció el martes por la noche que su partido se postularía como parte de la lista del Likud si se celebran nuevas elecciones.

“Israel Beitenu no tiene intenciones de unirse al Likud, no como una subdivisión, no como individuos”, dijo.

“Además, no renunciaremos a nuestros principios y compromisos con nuestros votantes. El proyecto de ley no es un capricho, ni ego, ni venganza, sino una parte fundamental de nuestro sistema coherente”.

“La propuesta de que el proyecto de ley pase al gobierno es eliminar su contenido. Por lo tanto, nos atenemos a nuestra propuesta: someter el proyecto de ley a votación de la Knéset en su segunda y tercera lectura y que los legisladores ultraortodoxos se ausenten durante la votación. Esta es la propuesta y no hay alternativa”.

Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo y si no ocurre algo a última hora, al parecer, los legisladores votarán hoy para disolver la Knéset 21, a sólo un mes de su juramento.

La sesión en el pleno de la Knéset comenzó al mediodía, hora local, con discursos de los diputados de la oposición y de la coalición.

Más tarde se realizará una votación sobre las reservas al proyecto de ley, que se discutieron el martes en un comité especial para disolver la Knéset, encabezado por el diputado del Likud y aliado de Netanyahu, Miki Zohar, quien es la fuerza impulsora detrás del llamado a nuevas elecciones.

Con información de Haaretz y Ynet / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico