Enlace Judío México e Israel – El ministro de Cooperación Regional, Tzahi Hanegbi, del Likud, dijo el sábado que podría imaginar que el primer ministro Benjamín Netanyahu sugiera a Kajol Laván formar un gobierno de unidad tras las nuevas elecciones del 17 de septiembre si el partido deja de “descartar” al mandatario como posible socio.

En declaraciones al programa “Encuentro con la Prensa” del Canal 12 israelí, Hanegbi indicó que un gobierno del Likud-Kajol Laván podría resolver la crisis política que llevó al colapso de los recientes intentos de formar una coalición y que bien podría persistir tras los comicios en septiembre.

“Kajol Laván descartó a Bibi porque sus líderes pensaron que conducirían a un cambio de liderazgo en el Likud”, dijo Hanegbi, usando el apodo de Netanyahu. “No entendieron la esencia del Likud”.

Hanegbi, dijo que cree que si los líderes de Kajol Laván, Benny Gantz y Yair Lapid “cambian de perspectiva y dicen, ‘estamos dispuestos a sentarnos en un gobierno con Netanyahu’, tendremos un gobierno de unidad con logros impresionantes”.

A pregunta expresa de si Netanyahu, quien se pasó gran parte de la campaña electoral atacando a Kajol Laván y describiendo al partido una “izquierda débil”, estaría dispuesto a formar una coalición con ellos, Hanegbi respondió: “Creo que no hay duda”.

Sin embargo, el Likud rechazó en un comunicado las declaraciones de Hanegbi y afirmó que son opiniones personales. “El Likud y el primer ministro desean formar un gobierno de derecha fuerte liderado por un gran Likud y Netanyahu”.

Mientras tanto, el presidente de Israel Beitenu, Avigdor Lieberman, cuya negativa a unirse al gobierno de acuerdo con los términos establecidos condujo al colapso de las negociaciones de la coalición y al llamado a nuevas elecciones, dijo este sábado que su partido sigue apoyando la formación de un gobierno de derecha tras los comicios.

“Definitivamente estamos a favor de un gobierno de derecha independientemente de quién lo dirija “, dijo Lieberman al canal 12. “Pero no estaremos de acuerdo con un gobierno ultraortodoxo.

“Estamos a favor de un Estado judío pero en contra de un Estado dominado por la halajá”, reiteró, refiriéndose a la ley religiosa judía.

En medio de informes de que el Likud ahora busca aplastar a su partido y asegurarse de que no pase el umbral electoral, Lieberman dijo que “no tenía intención de dirigir una campaña personal contra Netanyahu.

El líder del partido Yisrael Beytenu, Avigdor Lieberman, se va después de una reunión de la facción en el Knesset, el 29 de mayo de 2019 (Noam Revkin Fenton / Flash90)

“No tengo ningún problema personal. Esto no es una venganza y no ajustando cuentas personales”, insistió. “Todo depende de los principios y obligaciones fundamentales del próximo gobierno”.

La conducta de Lieberman durante las conversaciones de la coalición, y su insistencia en que el proyecto de ley no sufriera cambios, ha llevado a muchos a especular que intenta derrocar, y quizás incluso reemplazar a Netanyahu.

“Me veo dirigiendo mi propio partido. Debo conducirlo al éxito. Nunca he dicho que el sueño de ser primer ministro me deslumbra. Haremos todo lo posible. Si obtenemos suficientes escaños, consideraremos asumir el cargo de primer ministro. Si no, somos personas racionales”, enfatizó.

Netanyahu acusó al presidente del partido Israel Beitenu de “arrastrar al país a elecciones innecesarias”. El jueves dijo que habría logrado formar una coalición si no fuese por los “delirios de grandeza de Lieberman alimentados por una ambición personal”.

El primer ministro insistió en que Lieberman arruinó las negociaciones debido a una venganza personal en su contra.

Cabe destacar que fue Netanyahu quien decidió convocar nuevas elecciones, ya que ante la imposibilidad de formar una coalición, lo normal habría sido informar al presidente Reuven Rivlin para que encargue a otro legislador la tarea de establecer el gobierno.

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