Enlace Judío México e Israel – ¿Levantarse con el pie derecho? ¿No ir a casa directamente después de visitar a los dolientes? ¿Una novia no debe ver a otra? Sobre estas costumbres, mitos y supersticiones, el rabino Shlomo Zaed habló en una interesante conferencia el pasado 5 de junio. 

 

 

Sobre las costumbres en el judaísmo existen muchos mitos y realidades que con el tiempo se han hecho tradiciones en la vida diaria de los practicantes. El 5 de junio, en la Sinagoga Shar Lesimja, el rabino Shlomo Zaed impartió una conferencia sobre
este tema.

“El día que D-os nos entregó la Torá la recibimos aceptando los 10 mandamientos y los principios que están escritos en la Torá, que dice en el Libro de Vaikra, capitulo 19, versículo 26: “No pueden ustedes hacer ningún tipo de supersticiones, tampoco poner tiempos positivos o negativos”, dijo al iniciar su conferencia el estudioso.

Sin embargo, aseguró, hay algunas supersticiones que tienen base en la Torá. “Comenzaremos con el “mal de ojo”, ¿mito o
realidad? El mal de ojo sí existe. En la Torá dice que si una persona ve a otra con celo y envidia puede provocar que el otro sea dañado”, dijo. Agregó que el mal de ojo “tiene su energía dependiendo de cuánto uno se la cree y se sugestiona. La Gemara dice que si una persona va a entrar a una ciudad, que se tome el dedo pulgar de una mano con la mano contraria.”

Ahora bien, según el rabino, “para protegerse del mal de ojo el pueblo judío debe decirse a sí mismo “yo soy del pueblo de Yosef Hatzadik” Los ojitos, manitas, peces, ruda, shepe (piedra color turquesa) tiene base en los libros. Cargar con un diente de ajo. El hilo rojo, la mayoría de los jajamim no están de acuerdo que protege, pero no está prohibido usarlo”, aseguró.

También habló de las costumbres de las mujeres ancianas y dijo que “no hay que desperdiciarlas. Levantarse con el pie derecho. De que siempre te dirijas hacia la derecha. Vestirse y bañarse comenzando con el pie derecho. No se debe la persona sentirse mal si no comienza de esta manera.”

Otra costumbre es no pasar por encima de un niño: “es una costumbre antigua y anteriormente el que se lo hacía le pedía que pase nuevamente (Beer Moshe). Hay la creencia de que —el niño— va tardar en crecer si no lo vuelves a saltar. Hay quien dice que son fantasías, pero si te llega a pasar, hazlo para que no te sugestiones (Rab. Mazuz).”

Y más sobre pequeños: “No poner a un bebé frente al espejo: tiene base esta costumbre y hasta que no salen los dientes
mejor no hacerlo, ya que provoca que no le salgan los dientes y que no hable (Beer Moshe, tomo ocho, capítulo treinta y seis). Cuando un bebé está riéndose solo, que le peguen delicadamente en la nariz (Jida Debash Lefi capítulo, letra diez y ocho)”, citó.

También habló sobre cruzar los dedos de las manos: “El que lo hace sin estar consiente es una señal que del cielo lo están sellando con un decreto malo (Zohar). Por lo tanto, no hay que hacerlo conscientemente, si lo hace de manera consciente debe pensar en hacer Teshuba (Rab Jaim Palatchi).”

Dijo que el mito de que una novia no puede visitar a otra, o una mujer que acaba de tener un bebé no visita a otra por
cuarenta días, “no tiene bases en la Halajá, son inventos de personas gentiles que se filtraron al judaísmo (Yabia Omer diez, página 346). Dice que si una novia va con otra se deben de cambiar un pasador para evitar el pensamiento de que algo malo va a pasar”.

En temas más universalmente extendidos, el rabino habló sobre los mitos que rodean al número 13. “El número 13 (viernes o martes): Está prohibido creer en esto. Está basado en que en la última cena era con trece apóstoles. Para el pueblo de Israel el número trece es positivo. Hay trece letras al juntar los nombres de los patriarcas y las matriarcas”.

¿Y qué hay sobre jalarse el oído cuando uno estornuda”. Según el rabino Zaed está prohibido (Mishné Halajot. Rab Menase Klein tomo dos, capítulo 237) aunque “hay quién lo permite (Ozar Kol Minhage Yeshurún 92)”, mientras que abrir el Tanaj para tomar decisiones se permite (Birkei Yore Dea Capítulo 179, inciso seis)”.

Luego habló sobre el luto (Abeilut): “No ir dos veces a la casa de los abeilim (enlutados), quién se cuida. No ir directo a su casa después de visitar con abeilim. Hay quién se cuida. No recibir en la casa a alguien con la barba de luto: es un mito”, aseguró.

Otros mitos (Beer Moshe): “Gato negro, no tiene importancia. Si tose, están hablando bien de él, si estornuda tres veces seguidas es señal que es verdad. No sentarse en la esquina de la mesa porque no te vas a casar en siete años. Los novios cuando se casan el que pise primero al otro en la jupá es el que llevará las riendas de la casa”.

Concluyó su charla con la siguiente sentencia: “Para terminar el día de hoy sé integro con Hashem: Teshuvá, tefilá, Tzedaká, rompe cualquier decreto. Seguridad en Hashem. No hay alguien fuera de él. Debemos tener una alegría verdadera”.

 

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